¿Quién no conoce PlayBoy? La marca creada por el multimillonario Hugh Hefner se ha convertido en algo tan reconocible como la Coca Cola. Lo que fuera una pequeña revista con desnudos para adolescentes y camioneros, ha resultado en un pequeño emporio compuesto no sólo de la revista, sino en un conglomerado mediático líder en su sector. Este PlayBoy: The Mansión es otra pieza del enorme entramado mediático de Hefner, y sin duda una curiosa vuelta del género erótico en los videojuegos.
Aunque no es nuestra labor hacer una historia sobre este género, mencionaremos algunos referentes como La Colmena realizado por TopoSoft y con dibujos de Azpiri o la saga Larry realizada por la extinta Sierra Online. PlayBoy: The Mansión se encuentra en este género por derecho propio, por mostrar un toque de erotismo simple de un atolondrado mal gusto. A lo largo del juego veremos chicas PlayBoy que, más que esculturales, resultan deformes al tener la parte superior del cuerpo totalmente desproporcionada. Esto hace el juego un tanto esperpéntico, ya que las pobres recreaciones virtuales resultan un tanto artificiosas y con ello no transmiten gran cosa al jugador. Los desnudos se reducen a la exclusión de la parte de arriba, no pudiendo ver el cofre de pudores de tan bellas damas. Por lo tanto, el +16 del Pegi está bastante justificado.
Al ser en el fondo un juego estilo Los Sims, la casa actúa como parte de la edición de la revista. Así, los articulistas no podrán escribir artículos si no construyes un segundo piso con una mesa de escritorio. Esto es tan suficientemente rebuscado que altera la jugabilidad del juego, y convierte lo que podría haber sido un buen ingrediente empresarial en una mezcla de juego de las casitas y Mad TV bastante defectuosa. Otro elemento discutible, es que la publicación no está sujeta a un determinado factor de competencia, siendo fácil obtener beneficios al poco de jugar. Lo más divertido de la creación de la revista son las sesiones fotográficas con las Playmates que podemos realizar personalmente. Aunque parece un modo innovador, no deja de ser un remedo de algunos simuladores japoneses de este mismo estilo. Estos últimos ofrecen más posibilidades y una mayor captura de movimientos de las actrices, lo que brilla por ausencia en este juego.