Análisis de Metal Gear Solid 3: Snake Eater (PS2)
A la extensa galería de movimientos que teníamos en MGS2 se han añadido algunas novedades como la de poder escalar un árbol y engancharnos en sus ramas con la posibilidad de disparar desde ellas sin ser detectado. Se han variado otros aspectos como poder caminar apuntando con el arma, que su manejo se ha simplificado notablemente sin tener que recurrir a engorrosas combinaciones, podremos disparar nadando e incluso debajo del agua. Otra potenciación es la de la técnica de usar enemigos como escudos humanos mientras con la otra mano apuntamos a los demás soldados, además la perspectiva a la hora de reptar ha cambiado a una en primera persona.
Hoy en día no hemos visto una recreación de una jungla con tanta vida, que dé una sensación de libertad y a la vez de angustia tan bien conseguida. Podemos pararnos a contar los cientos de detalles que hay en cada sección del mapa, los distintos tipos de árboles, terrenos, hojas que se mueven independientemente con una animación nunca vista, barrizales, troncos caídos, charcos de agua, animales campando a sus anchas que más de una vez te darán un susto... sumando todo esto hace que el conjunto ambiental del juego te acoja con los brazos abiertos y nunca te deje escapar. Puede haber junglas en otros juegos más grandes, más pequeñas, con mejores o peores texturas, con más elementos en pantalla...pero con esta sensación de vida, de momento no las hay y creemos que no las veremos hasta la siguiente generación.
Pero no todo es jungla, no queremos desvelar ninguna sorpresa al lector, pero tan solo diremos que además de la jungla tendremos campamentos de todos los tamaños, cuevas subterráneas, montañas, lagos... este es sin duda el Metal Gear más variado que se ha hecho en cuanto a localizaciones, seguido del Metal Gear 2: Solid Snake. La interactividad con los escenarios ha subido muchísimos puntos, tendremos árboles en los que subirnos, troncos donde guarnecernos, puentes que podremos descolgar, tablas de madera y cristales rompibles y además con una física extraordinaria.
Ahora la alarma se activa a nivel totalmente general, si huyes a otro sector del mapa los soldados te estarán esperando, y ya no se agrupan en el mismo punto, ahora se distribuyen, buscan sitios donde esconderse, tenderte emboscadas, ahora te lanzarán granadas en grupos, se agacharán para dispararte por debajo, te verán escondido aunque creas que debajo de un árbol eres invisible. Los perros de caza serán un gran incordio, te atacarán cuerpo a cuerpo, alertarán de tu posición y usarán su afinado sentido del olfato para encontrarte. En este Metal Gear la supervivencia no está garantizada, os lo aseguramos.
Últimos análisis





