Análisis de Wild West Online (PC)

La clásica ambientación en el oeste norteamericano siempre ha despertado gran interés en la literatura, el cine y también en los videojuegos. Hace unos meses nos ilusionamos con el anuncio de Wild West Online, título multijugador online de mundo abierto con ideas llamativas y que podía amenizar la larga espera hasta el lanzamiento de Red Dead Redemption 2. Sin embargo, en el acceso anticipado ya intuimos que el proyecto de DJ2 Entertainment y WWO Partners estaba muy lejos de nuestras expectativas, algo que ha quedado confirmado con su versión final, encontrando un mundo sin vida, escaso contenido narrativo, multitud de micropagos y un acabado audiovisual y técnico muy deficiente.

El Salvaje Oeste

Wild West Online nos lleva a un extenso y bien distribuido mundo abierto, lo que hace que tengamos una aceptable inmersión. Aquí vamos a poder desplazarnos con total libertad, ya sea andando o a caballo, para descubrir ciudades y asentamientos. Esta experiencia multijugador online puede disfrutarse tanto en solitario como acompañados por hasta cuatro amigos, lo que indudablemente hace la experiencia algo más divertida.

Este mundo está dominado por dos facciones: Familia McFarlen e Industrias Steele. Elegir inicialmente entre una u otra determinará nuestra rivalidad, ya que no podremos asesinar a los miembros de nuestra banda. Según la elección también encontraremos diferentes recompensas al superar una serie de hitos por niveles, algo que modificará parcialmente nuestra progresión. Estos equipos estarán en constante disputa de territorios, por lo que tendremos que estar muy atentos de las personas con las que nos cruzamos y los lugares que visitamos.

Por lo tanto, estamos ante un videojuego puramente PVP, lo que implica que fuera de las ciudades estaremos en constante peligro de muerte. Esto ayuda a generar mayor tensión y acción, pero también supone una enorme molestia si queremos disfrutar de una experiencia más relajada, ya que a día de hoy no existen servidores PVE.

Además de disfrutar viajando por el mundo, el título también incluye diferentes tipos de misiones: Exploración, orientadas a descubrir nuevos emplazamientos; Historia, con una ligerísima carga narrativa y excesiva repetición de objetivos; Recados, basadas en realizar siempre los mismos favores; y Temporales, una de las más abundantes y que surgirán de forma dinámica, aunque también serán extremadamente parecidas y sin muchos incentivos.

Todas estas misiones (sin excepción) tienen un mal diseño, no solo por la preocupante ausencia de componentes narrativos que ayuden a generar algo de contexto e interés, sino porque son excesivamente parecidas, con objetivos centrados en recoger o transportar objetos de un lugar a otro. Sin duda, lo que debería ser uno de los pilares fundamentales de la estructura jugable acaba siendo uno de los puntos más flojos de la experiencia.

Al completar cualquier tipo de misión o desafío adicional seremos recompensados con experiencia, dinero y objetos. Gracias a los XP subiremos de nivel, algo que nos permitirá desbloquear puntos de habilidad para invertir en un árbol de progresión que está dividido en tres ramas: Disidente, orientado al manejo de armas, explosivos y trampas; Explorador, destinado a optimizar nuestra pericia o las estadísticas del caballo; y Colono, mejorando aspectos como la fabricación de objetos o recolección de materiales. Por lo tanto, disponemos de un sistema de progresión interesante, aunque menos efectivo de lo que podría parecer.

En este sentido, también es posible aumentar la honorabilidad y la fama, dos elementos relacionados con nuestro comportamiento en el mundo y que nos ayudarán a disfrutar de un mejor trato en las tiendas. Otro aspecto importante es que podremos personalizar a nuestro personaje, y no solo en el escueto editor inicial (que inexplicablemente no nos deja elegir ser mujer), sino también con multitud de ropa que iremos obteniendo como recompensa por cumplir misiones o pagando con dinero real.

Aquí aparece uno de los puntos más conflictivos de Wild West Online, ya que encontramos una enorme cantidad de micropagos tanto estéticos como jugables. Vamos a poder comprar todo tipo de bolsas con distintos niveles de rareza para conseguir pantalones, camisas, pañuelos o cartucheras, algo que también sucederá con el aspecto de nuestro caballo. Además, será posible adquirir potenciadores vinculados a días o eventos, los cuales nos permitirán conseguir más puntos de experiencia al completar actividades o durante un periodo de tiempo.

Estos micropagos también serán útiles para comprar armas o mejorar nuestro espacio en el almacén, factores determinantes después de unas horas de juego. Está claro que este tipo de sistemas ya son muy habituales, pero creemos que Wild West Online hace un uso abusivo, más si tenemos en cuenta que estamos ante un videojuego que no es F2P, sino que cuesta aproximadamente 30 euros.

Sobreviviendo

En un mundo tan hostil la muerte será algo muy habitual, por ello se ha implementado un sistema de reaparición que en caso de morir nos permitirá ir a la ciudad más cercana, a una cabaña o a nuestro asentamiento. Las cabañas serán un punto clave, ya que para poder utilizarlas tendremos que desbloquearlas con llaves especiales (adquiridas con micropagos), pudiendo posteriormente reaparecer en cualquiera de ellas y utilizarlas para el viaje rápido.

El videojuego ofrece la posibilidad de jugar en primera o tercera persona, una vista subjetiva ideal para los tiroteos, pero que no puede usarse al montar a caballo. También se ha implementado un sistema de selección de armas idéntico al de Red Dead Redemption, por lo que es muy accesible y funcional. En el arsenal, que estará bloqueado por nivel y dinero, encontraremos escopetas, revólveres, rifles y todo tipo de explosivos, pudiendo personalizar sus apariencias y mejorar las estadísticas con módulos especiales que obtendremos jugando o pagando con dinero real.

Los tiroteos contra otros jugadores serán constantes, contando con un sistema de apuntado poco preciso, algo que también sucederá cuando vayamos a caballo. Otro factor determinante será nuestra movilidad (tanto andando como a caballo), ya que las físicas son realmente malas y las animaciones muy poco cuidadas, lo que convierte en una odisea los momentos de acción.

El último aspecto a tener en cuenta es el escueto sistema de crafting. Además de poder recolectar materiales como oro, metal, hierbas o animales, vamos a poder cocinar alimentos más elaborados y crear algunos objetos. En este sentido, cada ciudad incluirá puestos específicos para fabricar diseños, comprar armas, personalizar a nuestro personaje, manipular el inventario, participar en juegos de azar o realizar compras, siendo la funcionalidad de las tiendas idéntica entre ciudades.

Un mundo sin vida

El acabado técnico y audiovisual de Wild West Online merece una mención especial, ya que parece que estamos ante un videojuego de hace una década. Es cierto que el mundo abierto es grande, pero encontramos ciudades clónicas, ausencia de NPC, falta de vida animal y entornos sin personalidad. Además, los modelados de personas, caballos, parajes y ciudades son muy pobres, dejando la sensación de que estamos ante un título de PlayStation 2 o la primera Xbox.

El problema también se extiende al texturizado y las animaciones, con acabamos planos, movimientos robóticos y errores constantes. Por su parte, el sistema de físicas es pésimo, lo que nos impide interactuar bien con el entorno y afrontar los tiroteos con precisión. Tampoco la iluminación es buena pues, aunque contamos con ciclos día/noche, ofrece resultados poco realistas. Por último, y seguramente lo más sorprendente, es que el rendimiento es muy malo incluso en ordenadores de gama alta, apreciando constantes bajadas en la tasa de fotogramas por segundo y mucho popping, siendo lo más grave la constante aparición de bugs.

El audio también es paupérrimo, con una olvidable mezcla de sonido y efectos muy mal recreados, además de una banda sonora que pasa completamente desapercibida y no aporta nada. Por último, aunque el título llega traducido al castellano, el acabado es muy poco profesional, con términos mal adaptados y palabras directamente en inglés, lo que no ayuda a mejorar uno de los apartados audiovisuales más deficientes que recordamos en los últimos años.

Conclusión

Wild West Online es un multijugador online ambientado en el lejano oeste que, aunque cuenta con un mapa extenso y algunos aspectos llamativos, acaba siendo una experiencia sin carisma ni interés. Encontramos un mundo carente de vida, misiones repetitivas hasta la saciedad, una ausencia casi total de narrativa y deficientes enfrentamientos entre jugadores, debido a un mal sistema de apuntado, físicas repletas de errores y animaciones muy básicas. A esto le debemos unir un acabado audiovisual y técnico impropio de un título actual y unos abusivos micropagos tanto estéticos como jugables. Sin duda, Wild West Online es totalmente olvidable, por lo que, salvo que seas un acérrimo seguidor del género y la ambientación, y quieras divertirte jugando siempre con un grupo de amigos, no encontramos ningún motivo para recomendártelo.

Hemos realizado este análisis con un código digital para Steam facilitado por Vim Global.