Análisis de Rising Storm 2: Vietnam (PC)

El género de los disparos en primera persona es uno de los más populares en el mundo, apostando habitualmente por fórmulas divertidas y en muchos casos frenéticas, que requieren de una gran pericia apuntando pero que, en general, dejan de lado el realismo para apostar por otros ingredientes con los que hacer disfrutar a los jugadores ya sea en una campaña para un jugador (¿alguien no ha visto el nuevo Wolfenstein 2?) como en el multijugador de corte competitivo como Call of Duty.

Pero no sólo de juegos de corte arcade vive el amante del género, ya que cada vez se están haciendo más populares los títulos más cercanos a la realidad que apuestan por un combate más pausado, más táctico, en el que la puntería es importante pero no lo es todo y en el que apoyar al compañero, organizarse con los diferentes pelotones y posicionarse bien marcan una diferencia fundamental en las partidas.

Dentro de estos juegos nos encontramos con la saga Rising Storm (conocido anteriormente como Red Orchestra) que ya hizo las delicias de muchos con su primera entrega centrada en la Segunda Guerra Mundial y que ahora coge el testigo con Rising Storm 2: Vietnam, ambientado en otro de los conflictos bélicos más populares de la historia de la humanidad para dar lugar a intensas batallas multijugador.

Me gusta el olor a napalm por la mañana

Olvídate de correr por el medio del campo de batalla, de dar saltos, de utilizar jetpacks o de hacer extrañas filigranas, Rising Storm 2: Vietnam nos deja claro desde el primer momento que apuesta más por la simulación sin llegar a ser tan "enfermizo" como otros títulos parecidos como ArmA III pero reduciendo los componentes de títulos más arcade a la mínima expresión.

Con nuestras primeras partidas nos percataremos de que el juego, como su anterior entrega, es distinto a los FPS más tradicionales costándonos bastante trabajo el realizar las primeras muertes si no estamos acostumbrados a otros títulos de este corte ya que al principio nos costará una eternidad ver siquiera a nuestros enemigos, ya sean estadounidenses o vietnamitas, y mucho más acabar con ellos ya que tendremos que tener unos cuantos factores a tener en cuenta antes de realizar siquiera el primer disparo.

Lo primero de lo que nos damos cuenta es del retroceso de las armas, que está reproducido con bastante exactitud con respecto a las reales, haciendo que nos sea muy difícil acertar algún disparo a grandes distancias con fusiles de repetición como el AK47 si efectuamos más de uno o dos tiros seguidos haciendo que sea muy importante mantener la calma en todo momento y esperar la oportunidad adecuada para realizar el disparo y no dejar que ese enemigo se escape de nuestra mirilla.

Este comportamiento realista también se produce en otros factores de armas de todo tipo como el tiempo de recarga, bastante más largo de lo habitual en los FPS y más cercano a la realidad, o la importancia de seleccionar bien la distancia de nuestra mirilla para poder apuntar y acertar a ese soldado rival con éxito.

Posición, supresión, vulnerabilidad

Lo segundo que nos daremos cuenta muy rápido es de lo débiles, de lo vulnerables que somos como soldados ya no sólo por morir con uno o dos disparos sin saber siquiera de dónde nos han venido sino también por un factor que muchos juegos han intentado reproducir hasta ahora pero que pocos han conseguido hacer como este: la supresión.

Muchos ya habréis visto en otros juegos de corte bélico la típica arma de supresión que es letal, poco precisa y que está destinada no tanto a hacer gran cantidad de bajas (que también) sino a mantener en contención al enemigo, provocando con sus disparos que en su cámara de juego todo se empiece a ver borroso simulando el miedo y el estrés al que el soldado estaría sometido en la vida real.

Rising Storm 2 lleva este concepto de supresión a su máximo exponente. Es algo que hay que ver y sentir mientras estamos en el juego pero la combinación de la difuminación de la imagen de la pantalla acompañado de temblores, explosiones y diferentes efectos de sonido cuando nos están atacando con toda la potencia de la ametralladora, de un helicóptero de combate o de fuego de artillería que nos impedirá movernos con normalidad, siendo un objetivo fácil para nuestro enemigo.

Otro de los factores realmente importantes dentro del juego será el buen posicionamiento y la coordinación con nuestro pelotón de compañeros para atacar o defender los objetivos que tengamos asignados en el mapa siendo realmente importante escoger el lugar adecuado y colaborar con todos nuestros compañeros en defender esa posición ideal para hacer daño al equipo rival y avanzar en el momento oportuno, si estamos atacando, para lograr conquistar el territorio enemigo.

Clases de personaje y modos de juego

Para conseguir estos objetivos será muy importante dominar la clase de personaje que estemos utilizando y que estarán limitadas según su especialización e importancia. El fusilero es la clase más básica y en el otro extremo tenemos al comandante que se encargará de dar indicaciones o de pedir cierto tipo de refuerzos que nos ayudarán durante nuestra partida.

Además, dentro del juego independientemente de la clase podremos ser el líder de uno de los escuadrones de nuestro equipo teniendo también funciones especiales que varían dependiendo de si somos americanos o vietnamitas. Con estos últimos si somos el líder de escuadra podremos construir un túnel que servirá como punto de aparición para nuestros compañeros mientras que en el lado americano nuestros aliados podrán salir desde el punto donde nos encontremos en el campo de batalla.

Para finalizar esta parte tenemos los tres modos de juego (Refriega, Territorios y Supremacía) que estarán disponibles durante nuestras partidas en línea y que pese a que puedan parecer un tanto escasos resultan sobradamente divertidos y no nos fatigarán en ningún momento. De todos ellos la principal novedad es Supremacía, un modo pensado para 64 jugadores que utiliza un sistema de objetivos y calificación por puntos que dará lugar a partidas muy emocionantes.

Un sonido fantástico y unos gráficos que no lo son tanto

A nivel técnico el apartado que más destaca es el sonido, tanto en la reproducción de los sonidos de las armas como el de los helicópteros, la artillería, explosiones y todos los efectos que nos vamos a encontrar en el campo de batalla que nos harán creer que estamos en un auténtico infierno y que, acompañados de una gran selección musical, nos harán sentir protagonistas de películas como La Chaqueta Metálica o Apocalypse Now.

En un segundo apartado quedan los gráficos que se quedan un peldaño por debajo del rendimiento del juego en general. Para dar vida a Rising Storm 2: Vietnam, Tripwire Interactive ha utilizado un Unreal Engine 3 que ya empieza a quedarse atrás con respecto a los títulos más modernos y que, pese a que nos ofrece un buen resultado en líneas generales, lo cierto es que el título en este sentido no llega a los niveles de lo que debería ser un FPS del 2017.

Conclusiones

Rising Storm 2: Vietnam es un juego que nos ha hecho disfrutar y mucho con su corte más realista, con la colaboración entre compañeros y con todo lo que nos hace sentir como jugadores sobre todo si estamos en compañía de un buen equipo que colabore, se asigne las tareas oportunas y actúe casi de la misma forma que una escuadra en un ejército real.

El FPS de Tripwire no es un título para todo el mundo, está claro, pero si os gusta esta vertiente más táctica y extrema de los shooters o si os gusto la primera entrega ambientada en la Segunda Guerra Mundial este nuevo conflicto bélico online va a sacaros más de una sonrisa y va a hacer correr la adrenalina por vuestras venas.

¿El lado negativo? El motor del juego empieza a estar obsoleto y se queda atrás con respecto a otros juegos de disparos de este año y quizás hubiera estado bien un sistema para poder unirnos al mismo pelotón que un amigo de forma automática como ocurre en Battlefield aunque estamos seguros de que características como estás llegarán antes o después a este Rising Storm 2: Vietnam. Después de todo, sus desarrolladores han quitado hasta una palmera para satisfacer las necesidades de un jugador.

Hemos realizado este análisis con un código de descarga que nos ha proporcionado Tripwire Interactive.