Análisis de Fable Fortune (PC, Xbox One)
Fable no está pasando por su mejor momento, y el lanzamiento de Fable Fortune es buen ejemplo de ello. Tras los decepcionantes Fable III y Fable: The Journey, por no hablar del desangelado Fable Anniversary y el cancelado Fable Legends, da la impresión de que Microsoft no tiene muy claro qué es lo que quiere hacer con esta licencia.
Por ello, han tenido que ser Mediatonic y Flaming Fowl Studios los encargados de intentar revivir el interés por la saga con un spin-off a modo de juego de cartas coleccionables gratuito, aunque, por desgracia, dudamos seriamente que con su calidad final pueda conseguir algo parecido.
Hearthstone, misiones y moralidad
En un género tan competido como este y en el que parece que ya está todo inventado, si quieres hacerte un hueco y triunfar tienes que hacer algo diferente y con personalidad que te distancie de tus rivales y te convierta en una alternativa válida y atractiva. Sin embargo, Fable Fortune hace todo lo contrario y se limita a fusilar sin miramiento alguno las principales mecánicas del gran referente actual del mercado: Hearthstone: Heroes of Warcraft.
Aquí ya nos encontramos el primer gran error de este título, ya que si quieres jugar a Hearthstone, probablemente lo que harás será jugar al juego de Blizzard, el cual lleva ya varios años en el mercado y cuenta con multitud de expansiones y modos que hacen de él un producto muchísimo más completo que lo que pueda ofrecerte cualquier "clon" que se acabe de lanzar al mercado.
De este modo, todas las reglas básicas se mantienen: nos enfrentaremos a otro oponente en duelos de cartas rápidos y ágiles para intentar bajar la vida del contrario de 30 a 0. Para ello, invocaremos criaturas, lanzaremos hechizos y usaremos los poderes únicos de cada héroe, todo mientras pagamos el coste de cada naipe con oro, cuyo máximo se incrementa cada turno a la vez que se regeneran todas nuestras monedas para que podamos volver a gastarlas en utilizar más cartas.
Por supuesto, cada naipe tiene sus características y habilidades únicas, lo que nos permitirá desarrollar diferentes estrategias a la hora de construir nuestros mazos, y muchas de ellas solo podrán ser utilizadas por héroes concretos, lo que sirve para diferenciar el estilo de juego de cada uno de ellos. Algunas clases están más orientadas para el juego ofensivo, otras en controlar la mesa, etcétera.
A efectos prácticos, todo recuerda a Hearthstone, aunque con una presentación más tosca y menos fluida, y muchísimas menos cartas y habilidades, por lo que existen menos mecánicas que le den profundidad y variedad a las partidas.
En un intento por darle su propio toque personal a la fórmula, el título incluye dos mecánicas únicas: las misiones y la moralidad. Al comienzo de un duelo y durante los mismos, nos propondrán escoger una misión de entre tres distintas. Estas nos presentan objetivos como invocar criaturas con más ataque que vida o gastar una determinada cantidad de oro. Si los cumplimos, además de llevarnos una recompensa, podremos escoger hacia donde queremos inclinar nuestro nivel de moralidad.
Dependiendo de si inclinamos la balanza hacia el bien o hacia el mal, nuestro poder de héroe ganará unas propiedades u otras, además de variar los efectos de ciertas cartas. Sobre el papel, esto suena muy bien, aunque en la práctica nunca se le termina de sacar todo el partido posible, por lo que esta mecánica suele quedar relegada a algo meramente anecdótico y sin ningún tipo de incidencia decisiva sobre el resultado final.
En lo que respecta a modos de juego, tenemos partidas competitivas con un sistema de rangos que recompensará nuestras victorias y penalizará nuestras derrotas, así como partidas amistosas contra amigos. Por su parte, si queremos preferimos jugar solos tenemos dos modos de práctica contra la IA (normal y difícil) y los llamados cuentos heroicos, donde seguiremos las historias de los diferentes héroes del juego, aunque actualmente solo hay disponibles tres de ellos. Además, la presentación de las mismas y las mecánicas únicas de sus jefes no son nada originales ni animan a seguir jugando.
Lo mejor de todo probablemente lo tengamos en su modo cooperativo, donde tendremos que unir fuerzas con otro jugador para derrotar poderosos jefes. Aunque se trata de una idea muy entretenida y atractiva, los enemigos van rotando por temporadas, lo que limita mucho su variedad y la diversión a corto plazo, haciéndonos echar de menos una modalidad similar, pero competitiva para jugar dos contra dos.
En cuanto al sistema de negocio y creación de mazos no hay mucho que decir, ya que el editor tiene una interfaz prácticamente idéntica a la de Hearthstone (aunque algo menos intuitiva), y desencantando cartas conseguiremos los materiales para crear las que queramos. Por su parte, con el dinero que consigamos jugando y cumpliendo misiones diarias, podremos comprar sobres, los cuales son bastante generosos con los porcentajes de probabilidades de obtener cartas raras.
A nivel gráfico tampoco es un título que consiga destacar demasiado, ya que los menús tienen un diseño muy poco atractivo y la navegación por ellos es algo torpe, poco intuitiva y lenta. Las ilustraciones de las cartas tampoco están especialmente inspiradas y los efectos durante los combates no son muy satisfactorios ni llamativos
Del sonido, comentar que la banda sonora sigue el estilo musical de la serie, con melodías muy de "cuento de hadas" y con un ligero toque misterioso, lo que sirve para ambientar correctamente los enfrentamientos, aunque la variedad de temas es nula y acaban por repetirse muchísimo. Los efectos cumplen sin más, al igual que el doblaje. Por cierto, todo el juego nos llega únicamente en inglés, por lo que no se han traducido a nuestra lengua las descripciones de las cartas.
Conclusiones
Fable Fortune es un juego de cartas coleccionables sin carisma alguno y que, a pesar de copiar a los referentes, es incapaz de aportar algo realmente nuevo, único y diferenciador. En vez de eso, se contenta con ofrecer más de lo mismo, pero peor en todos los sentidos, transmitiendo constantemente la impresión de estar ante un clon poco pulido y sin terminar del gran éxito de Blizzard. Sinceramente, en el mercado encontraréis juegos del género mucho más apetecibles, variados y profundos, y dudamos mucho que con la cantidad de propuestas que hay, no encontréis una que se amolde a vuestros gustos mejor que lo que Mediatonic tiene que ofrecernos con este lanzamiento. Una pena.
Hemos realizado este análisis tras descargando el juego gratuitamente en Steam.