Análisis de Disgaea PC (PC)

¿Quién le iba a decir a Laharl hace más de una década que la saga que inició en PlayStation 2 todavía seguiría viva y coleando varias generaciones después? Y no se trata de un logro menor, pues hablamos de ese subgénero tan poco comercial como es el rol estratégico donde encontramos auténticas joyas de Yasumi Matsuno que ningún aficionado debería perderse: Final Fantasy Tactics y Tactics Ogre.

Disgaea difiere de las historias más políticas y serias de Square Enix inundando el argumento con humor, estrafalarios personajes y situaciones estrambóticas. Pero que nadie se lleve a engaño, su profundidad contentará a los más jugones, y ofrecen decenas de horas de diversión, centenares si deseamos explorar todas sus posibilidades. Hace escasos meses llegó a Occidente Disgaea 5: Alliance of Vengeance, la última entrega para PlayStation 4, para demostrar que la saga estrella de Nippon Ichi todavía tiene mucha guerra que ofrecer.

Con el renovado interés de muchos estudios japoneses por el mercado de PC, NIS ha aprovechado el momento para estrenar el original Disgaea en Steam, que incluye el contenido de Disgaea: Afternoon of Darkness en PSP –una revisión de 2008- con una colección de opciones gráficas para pulir su aspecto visual en los estándares de resolución actual.

El príncipe destronado

Las características e historia de Disgaea PC son las mismas que en las versiones de PlayStation 2 y PSP, por lo que recomendamos una lectura de sus respectivos análisis para una explicación más detallada.

Laharl es un demonio del Netherworld. Se acaba de despertar de un largo sueño de dos años con una inesperada noticia: su padre, el Rey de este mundo poblado de demonios, ha muerto.

Eso le convierte técnicamente en su digno sucesor, pero resulta que en su ausencia el Netherworld se ha sumido en el caos y será nuestro deber restaurar el orden en compañía de Etna, los Prinny –mascota de la saga- y el resto de personajes que se irán sumando a lo largo de la aventura.

El primer Disgaea sentó la mayoría de bases del desarrollo que a lo largo de los años se ha mantenido bastante intacto en sus secuelas. Cada capítulo, compuesto de combates en diversos mapas, se accede desde el mundo central donde se encuentran todas las tiendas y opciones de personalización. Desde aquí mejoramos las estadísticas de los personajes e incluso podemos regresar a fases ya superadas si consideramos que nuestro nivel no está a la altura de lo que se espera.

Aunque de apariencia sencilla, poco a poco va descubriendo todas sus posibilidades y las estrategias posibles, amén del Dark Assembly, un lugar donde ganamos el respeto de los senadores para modificar aspectos del juego, subir rango y confeccionar nuestro ejército escogiendo clases de humanos y monstruos, cada uno especializado en un tipo de arma y habilidad.

El sistema de lucha utiliza turnos y movimiento por tablero. Cada unidad dispone de una cantidad de casillas para moverse, y los ataques por arma, magias o habilidades también disponen de un rango de acción. La posición de los compañeros es importante para ejecutar combos y ataques especiales devastadores, una de las claves para derrotar a jefes y oponentes de gran resistencia. Por supuesto, guardar nuestras espaldas y evitar caer en estas trampas es vital para sobrevivir en estas porciones de terreno que en ocasiones muestran geopaneles, un tipo de superficie que causa efectos positivos o adversos en los personajes situados en ellos. Si lo deseas, también puedes destruir estos indicadores, causando una reacción en cadena que golpea a todo aquel situado sobre esa zona.

La adaptación a PC

El primer Disgaea es uno de los más entrañables de la saga, con un elenco de carismáticos personajes que todavía los fans recuerdan con cariño. Basta dar un vistazo a las secuelas y spin-off para comprobar que Etna es un personaje muy recurrente y que Laharl volvió a protagonizar, en PS3, una continuación directa: Disgaea Dimension 2: A Brighter Darkness.

Donde sí hay dos aspectos que se nota el paso del tiempo son los sistemas y los gráficos. El primero de ellos no es una dura crítica a Disgaea PC que se trata, ni más ni menos, del lanzamiento de Afternoon of Darkness en ordenadores que no modifica las múltiples mecánicas añadidas a lo largo de cada juego, así que en cierta forma es el más accesible para empezar con la saga. Si por el contrario vienes de probar Disgaea 5, notarás la ausencia de algunas reglas y opciones ya estandarizadas en la serie.

NIS ha tocado los gráficos en todo lo posible dentro de un presupuesto ajustado, y aquí observamos una mezcla de material gráfico de calidad variable. Disgaea utiliza gráficos tridimensionales –bastante básicos- para el tablero de vista isométrica, y personajes animados 2D. Desde Disgaea 4 sus creadores han rediseñado todos los sprites a una resolución mayor, preparados para pantallas de 720p y 1080p. Con este Disgaea se ha optado por dejar los personajes y enemigos sin modificación alguna, y si bien muchos monstruos son comunes a Disgaea modernos, mezclar animaciones nuevas con viejas sería todavía más molesto.

Lo que sí se ha hecho es sustituir los retratos originales de medio cuerpo, o de cara para la imagen del personaje que habla, por versiones de alta resolución. La interfaz también se ha renovado, en estilo y –lo más importante- fuentes con buena legibilidad. Todavía hay restos de la vieja resolución, por ejemplo en cifras de daño o las pantallas que narran historia y cortinillas de capítulos donde aparece el texto pixelado. En cualquier caso, un cambio positivo.

Las opciones gráficas permiten activar y desactivar nuevos efectos, no todos de nuestro gusto –aunque la opción está ahí y cada jugador podrá elegir su configuración favorita-. Puesto que las texturas del terreno son un apartado relativamente fácil de mejorar están activados por defecto los mapas de tierra, césped, rocas y demás superficies con nuevas texturas. Los puristas pueden estar tranquilos: hay opción para volver a las texturas originales, que ahora quedan muy borrosas. Lo cierto es que añadir estas texturas, que incluyen opción de filtrado y normales –un poco de relieve- es bueno, pero suelen dan un aspecto diferente y no respetan el patrón y arte original. Dicho de otra forma, no son versiones en alta definición de las originales, se parecen pero no son lo mismo.

Hay dos opciones para ajustar las sombras, una de ellas aplica SSAO -Screen space ambient occlusion-, que ayuda a detectar mejor la altura del terreno subiendo el contraste. Otros dos efectos que no nos han gustado tanto son los ajustes de desenfoques, uno de ellos de profundidad. En la práctica no funciona tan bien como promete, y si lo combinas con un suavizado de los sprites el resultado es una imagen excesivamente desenfocada. Puede que no sea muy elegante, pero con la mayor nitidez para polígonos y los personajes pixelados ya estamos más que satisfechos.

El control con ratón le sienta de maravilla a Disgaea. Si lo prefieres, puedes optar por un manejo más tradicional con pad y teclado, aunque el ratón hace muchísimo más cómoda la exploración y navegación por menús. En el mundo base, por ejemplo, pinchas en el lugar al que quieres desplazar a Laharl y él se dirige a ese punto, al estilo de una aventura gráfica. Ahorras tiempo y complicaciones.

Conclusiones

La calidad de Disgaea PC está fuera de toda duda y no necesita demasiadas presentaciones. Ahora bien, el primero no es el más completo de la saga y su maquillaje visual no logra ocultar todas las carencias propias de su antigüedad, pero es difícil dar importancia a estas cuestiones porque en el fondo es tan entretenido como siempre.

Se trata, cómo no, de una compra imprescindible para aficionados al rol estratégico que aún no lo posean en otro formato. Y si es tu primera incursión en este tipo de juegos te animamos a debutar con Disgaea, uno de los mejores ejemplos para coger el gusto por el género.

Hemos realizado el análisis con un código de descarga que nos ha proporcionado NIS America.