Análisis de DiRT Rally (PC)

Tremendamente prolíficos en otra época, los juegos de rally pasan por una etapa de escasez. Muchas veces encontramos pruebas similares dentro de juegos que abarcan más tipos de conducción, pero el aficionado al "juego de rally" como tal, demasiadas opciones, la verdad, no tiene. Eso sí, con el retorno de Codemasters a Colin McRae, saga que inició la subsaga que nos ocupa, al menos tienen una opción de una calidad que hacía tiempo que no veíamos.
Como os contamos en su momento, Codemasters anunció hace unos meses y sin que nadie se lo esperara que DiRT Rally estaba ya disponible en Early Access, el programa de acceso anticipado de Steam. Más sorprendente fue todavía el estado en el que se encontraba el juego, muy avanzado y hasta con voces en castellano. Desde entonces no ha hecho más que mejorar, y ahora nos llega completo, pulido y listo para que nos lancemos a la carretera en PC, ya que a consolas, PS4 y Xbox One, llegará en abril.
Rally. Puro rally
DiRT Rally es un simulador de rallies en el que a través de varios modos tenemos que competir en pruebas cronometradas por etapas en diferentes entornos. Con Codemasters tras el volante, es inevitable recordar esos momentos que pasamos jugando a las primeras entregas de Colin McRae, aunque ahora –quizás porque nos hemos acostumbrado a lo fácil– todo se antoja mucho más exigente. De hecho, hay muchos usuarios que, entre bromas, lo han bautizado como "el Dark Souls del rally".

Como suele ser habitual en los últimos títulos de conducción, es posible ajustar una serie de ayudas para facilitar el control del vehículo, aunque desactivarlas nos dará mayores recompensas. Os vamos advirtiendo: incluso con las ayudas activadas, DiRT Rally es difícil. Es un juego en el que no vale lanzarse a la pista y pensar que las indicaciones son suficientes para ganar; hay que aprenderse el trazado, conocer nuestro vehículo y dedicar toda nuestra atención a la partida.
De hecho, las primeras partidas van a ser un constante periodo de adaptación. La falta de tutoriales hace que las primeras carreras se basen en el ensayo y error, pero cuando conseguimos cogerle el truco, la sensación es inigualable. Clavar las curvas de horquilla derrapando al milímetro es una satisfacción que hacía mucho que no experimentábamos, y todos los trazados nos ofrecen unos desafíos muy bien medidos. Tanto, que a veces nos parece que se les ha ido un poco la mano con la inteligencia artificial.

DiRT Rally nos ofrece seis rallies con más de 70 etapas, en las que llegar del punto A al punto B en el menor tiempo posible, por diferentes superficies y entornos, y con contenido oficial de la FIA World Rallycross. Arena, barro, hielo… cada una es una experiencia diferente a la que nos tendremos que acostumbrar, y para la que tendremos que adaptar nuestro vehículo. Tenemos una serie de aspectos modificables antes de cada carrera sin los cuales, os lo aseguramos, se nos va a hacer la victoria todavía más complicada.
Si ya lo dijimos en las impresiones, ahora sólo podemos asegurar que la jugabilidad está a la altura de lo que se espera de Codemasters. Los problemas que divisamos en su momento –la mayoría relacionados con la respuesta del vehículo– han sido solventados, y es un auténtico gustazo ponernos al volante de casi 40 coches clásicos y modernos –divididos por décadas, de los 60 a la década actual– ya sea con mando o con volante. Quizás habéis visto el vídeo en el que Will Orders, piloto de rally, juega a DiRT Rally, pero si no seguramente os permita haceros una idea del nivel jugable que puede alcanzar el título del estudio británico.
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