Análisis Cities: Skylines 2, un gestor de ciudades que robará tu vida, pero que llega incompleto (PC)
Una de las cosas más bonitas del mundo de los videojuegos es que nos permite en muchas ocasiones hacer realidad nuestros sueños, aunque sea de forma virtual, permitiéndonos visitar mundo de fantasía, disfrutar de aventuras únicas e incluso tener una especie de vida virtual paralela en juegos que nos dan mucha libertad y en los que podemos hacer prácticamente lo que nos da la gana.
Dentro de las múltiples opciones que nos ofrecen los videojuegos también las hay más realistas, como los simuladores de conducción o de vuelo que nos permiten ser pilotos o los populares juegos de gestión que nos dejan ponernos en la piel de un gran mánager de fútbol o convertirnos en el alcalde de una urbe para convertirla en la ciudad o el pueblo de nuestros sueños.
Dentro de estos últimos juegos en 2015 nos llegó Cities: Skylines, una nueva saga creada por Colossal Order que después de probar suerte con Cities in Motion, una saga centrada en el diseño del transporte eficiente en ciudades, decidió dar el salto para crear un simulador completísimo de gestión de ciudades que no tardó en conquistar a muchos de los aficionados del género.
Ahora el estudio vuelve con Cities: Skylines 2, una nueva entrega mucho más completa y amigable para el nuevo jugador que la anterior que es toda una delicia a nivel jugable, pero que también llega sin terminar de pulir, con un rendimiento demasiado bajo que nos preocupa para todos aquellos que tengan un equipo poco potente.
Conviértete en el alcalde del momento
Como decimos, la mecánica principal de Cities: Skylines 2 es la de convertirnos en el alcalde de un pequeño asentamiento para irlo convirtiendo en un pueblo y, posteriormente, en la ciudad de nuestros sueños, comenzando la partida sin nada más allá de algo de dinero para empezar la construcción de nuestra urbe y una conexión básica con una autopista para que los primeros ciudadanos puedan llegar a este nuevo pueblo.
De entrada, una de las cosas más evidentes que se mejoran en Cities: Skylines 2 es una de las mecánicas más utilizadas que es la de la construcción de carreteras, algo crucial ya que por ellas no solo circulan los habitantes de la ciudad o sus visitantes, sino que también cuentan con las instalaciones básicas incluidas en el subsuelo para hacer llegar la electricidad, el agua a las casas, tiendas o empresas y para transportar las aguas residuales.
En esta entrega tenemos herramientas mejor optimizadas para construir las carreteras, para darles forma esquivando objetos y teniendo más posibilidades de hacer curvas, una función que nos hace mucho más sencillo crear vías en paralelo y, en definitiva, unas cuantas mejoras de calidad de vida que, desde luego, van a agradecer los jugadores.
A medida que construyamos las primeras vías también podemos ir decidiendo qué zonas de las mismas dedicamos a que se construyan empresas, tiendas, o zonas residenciales ya sean casas unifamiliares, pisos de densidad media con pocas familias en su interior o grandes bloques de edificios, sumando en esta ocasión un nuevo tipo de vivienda que cuenta con un pequeño local comercial en la planta baja y que acerca el juego mucho más a la realidad.
Como podéis imaginar, también debemos de encargarnos de gestionar la salida y el tratamiento de las aguas sucias o contaminadas, obtener agua de un río o de una nueva estación que nos permite extraer agua del subsuelo en ciertas zonas o crear electricidad por diversas vías, ya sea con centrales de carbón, de gas natural, nucleares u optando por diversas energías renovables.
Además, los recursos que nos sobren podemos venderlos a otras ciudades, lo que es una buena fuente de ingresos para nuestra zona en los primeros compases de la partida.
A partir de que realizamos lo más básico que es construir nuestras primeras zonas y otorgar a los primeros habitantes de agua, electricidad y unas buenas instalaciones de saneamiento, Cities: Skylines 2 va escalando en complejidad y en diversión teniendo que estar al tanto cada vez de más cosas a medida que crece nuestra ciudad.
De entrada, cada vez que nuestra población sube de categoría recibimos un buen montante del estado y podemos desbloquear nuevos edificios mediante un árbol de progreso, así como se van activando nuevas funciones y posibilidades para nuestra ciudad: edificios de oficinas, la posibilidad de crear zonas industriales especializadas, otros tipos de barrio...
Pero no solo serán ventajas ya que a medida que avanzamos durante la partida todo es más complicado, comienza a subir la criminalidad obligándonos a crear una comisaría de policía, los ciudadanos necesitan más servicios, el tráfico aumenta y tenemos que reformar nuestras carreteras (a pesar de que ahora la gestión del tráfico por parte de la IA de cada ciudadano es muchísimo más inteligente). También hay que estar más pendientes de las cuentas y, por supuesto, el clima también hace de las suyas con incendios, grandes nevadas, tormentas desastrosas y... huracanes, todo con sistemas profundísimos y divertidísimos que nos atrapan y que nos han robado la vida tanto o más que en la entrega anterior ya que todo, absolutamente todo a nivel jugable, se mejora en Cities: Skylines 2 con respecto a su predecesor.
Un mejor tutorial y algo de falta de contenido
Cities: Skylines 2 es profundísimo y a nivel jugable es una delicia, pero, sin embargo, dista de ser un juego perfecto y una de las cosas en las que creemos que se queda corto es a nivel de contenidos. De entrada, lo único que tenemos es el modo libre o sandbox en el que tenemos que crear y gestionar nuestra ciudad, en el que cada partida será diferente y en el que a buen seguro vamos a pasar decenas de horas sumergidos.
Sin embargo, echamos de menos más mapas o biomas (de inicio tenemos 10), temas de ciudades más allá del europeo o el americano (que tampoco es que estén demasiado bien reflejados ya que no representan ni de lejos la diversidad de edificios en ambos continentes) o un tutorial más completo y amigable para explicarnos más cosas durante la primera partida para que conozcamos de una forma mucho más completa los múltiples entresijos del juego.
Tampoco tenemos de entrada la posibilidad de contar con mods, algo que llegará tras el lanzamiento a PC comenzando por el editor. Aquí tenemos además una noticia buena y otra que no lo es tanto. La buena es que los mods estarán disponibles también en consola, la mala, que para esto se hará uso de una nueva herramienta llamada Paradox Mods y que en PC se renuncia a Steam Workshop, el referente de la plataforma de Valve.
Un rendimiento que no está a la altura
El otro gran fallo de Cities: Skylines 2 que, repetimos, es un auténtico juegazo en lo jugable, está en el rendimiento, muy poco optimizado y demasiado exigente para el jugador, siendo una suerte para Colossal Order que precisamente en este tipo de juegos en concreto no sea "demasiado importante" alcanzar los 60 FPS ya que a 30 imágenes por segundo pueden disfrutarse perfectamente este tipo de títulos (y os lo dice alguien muy pro 60 imágenes por segundo en casi todos los juegos).
Sin embargo, esto no puede ser una excusa y el rendimiento de Cities: Skylines 2 es claramente insuficiente y al estudio aún le queda mucha tela por cortar para tener un juego que cumpla en este sentido para el consumidor. Nosotros con un equipo de gama alta con una gráfica NVIDIA GeForce RTX 4080 junto a un procesador i9-11900K, 64 GB de memoria RAM DDR4, almacenamiento SSD NVMe y Windows 11 solo hemos podido jugar a unos 35 FPS con gráficos en alto a 1440p, algo preocupante a nivel de rendimiento, sobre todo si pensamos en jugadores con equipos más modestos o que juegos mucho más avanzados técnicamente no tienen problemas para rendir en una tasa mucho más alta con nuestro PC.
Por otro lado, también hemos jugado con una ROG Ally para probar el título con un hardware más humilde, aunque la portátil de ASUS cumple de sobras con los requisitos mínimos. Con ella hemos podido jugar a unos 30 FPS a 1080p con gráficos en bajo en el modo más potente a 30 W con la consola conectada a la corriente mientras que en el modo silencioso portátil esta tasa baja a los 12 FPS.
Se trata de un rendimiento muy alejado a lo que debería ser un juego en 2023 y, de hecho, el estudio cuenta con una herramienta de reescalado de resolución propia dentro del juego, pero no ha habilitado tecnologías tan fáciles de integrar hoy día en un juego y tan útiles como NVIDIA DLSS, AMD FSR o Intel XeSS para mitigar estos problemas de rendimiento. Lo único positivo es que al menos han avisado días antes del lanzamiento del juego de estos problemas de rendimiento y que ni siquiera cumplen con su objetivo en este sendio, pero, aun así, han decidido lanzar el juego igualmente como si tratase de un acceso anticipado, ya que con este rendimiento y su poco contenido da la sensación de que el problema de Cities: Skylines 2 es que no está terminado.
Conclusiones
Cities: Skylines 2 es un juego increíble si nos centramos única y exclusivamente en su jugabilidad. Todo un roba vidas que nos ha enganchado desde el minuto uno, que mejora todas las mecánicas de la primera entrega, que es más amigable a la hora de usar diferentes herramientas y que es completísimo en todo lo que nos ofrece, convirtiéndonos en alcaldes durante muchas horas y disfrutando enormemente con todas las tareas de construcción y gestión de la ciudad.
Sin embargo, hay varias cosas que nos dejan con la sensación de que Cities: Skylines 2 no está del todo terminado, aunque no le falte mucho para ello. De entrada, hubiéramos agradecido más contenido o la inclusión de mods desde el momento de su lanzamiento. Estos mods llegarán gratis, pero los precedentes con Cities: Skylines nos hacen pensar que otros biomas o nuevas características nos van a llegar con múltiples DLC o expansiones poslanzamiento.
Por otro lado, a nivel de rendimiento Cities: Skylines 2 no es óptimo. Es jugable porque un título de estrategia y gestión de este tipo se puede disfrutar a 30 FPS, pero dista mucho del rendimiento que debería tener un videojuego en su lanzamiento y, de hecho, incluso sus creadores han reconocido que se va a lanzar con problemas en este sentido y que no han alcanzado, al menos por ahora, su objetivo de rendimiento, algo que no les va a importar para lanzarlo a la venta, aunque al menos han sido transparentes en este aspecto y aunque no compartamos esta decisión, agradecemos que hayan querido ser sinceros con la comunidad.
Hemos realizado este análisis gracias a un código para PC proporcionado por Plaion.