Análisis de Anno 1701 (PC)

Estos últimos meses los aficionados a la estrategia en tiempo real han podido disfrutar de un período cargado de nuevos lanzamientos basados en el género, con un especial predominio de juegos centrados en la gestión de centros urbanos. Es el caso de City Life, que llegó en los primeros meses de 2006, la nueva entrega de la popular serie Caesar, que lo hizo en los últimos meses del citado año, y el reciente Imperivm Civitas; a los que se les une esta nueva creación de Related Designs basada en otra de las grandes series de gestión de centros urbanos: Anno.

En esta ocasión, esta nueva entrega de la serie se basará en el período histórico de la colonización que tantos beneficios reportó a las grandes potencias europeas durante sus primeros años, pero que al final se convirtieron en sus mayores problemas derivando en guerras constantes entre naciones, y revueltas dentro de las propias colonias. Sin embargo, nosotros no nos tendremos que preocupar de todas estas vicisitudes, ya que simplemente nos dedicaremos a crear asentamientos en determinadas zonas paradisíacas, para luego intentar que prosperen económicamente. Por tanto, el planteamiento jugable no será muy distinto a lo visto en la mayoría de títulos basados en el género, destacando eso sí la simplificación de todos los parámetros de juego, lo que sin duda favorecerá a todos los jugadores noveles que se adentren por primera vez en el género.

En Anno 1701 nos encontraremos con dos modalidades de juego para un solo jugador, cada una de las cuales nos propondrá una experiencia jugable bien distinta. Mientras que por un lado disfrutaremos con los escenarios individuales, que serán diez en total, y que nos propondrán superar una serie de desafíos como ayudar a unos náufragos, o mejorar el nivel económico de toda la colonia; en el modo libre tendremos la posibilidad de expandir nuestra influencia por una amplia región con total libertad, disputando una batalla comercial, y también armada, contra otras naciones que tendrán sus colonias instaladas en la región.

Nosotros, como en la mayoría de títulos basados en el género, deberemos primero dedicarnos a mejorar nuestro propio mercado creando manufacturas como pueden ser la de los ladrillos o las telas, para después comenzar a exportar materiales e importar otros que no podremos crear por nosotros mismos, usando para ello el comercio o nuevos asentamientos en otras regiones. En definitiva, de lo que se trata es de convertir a nuestra colonia en la más poderosa de la zona, tarea que no será del todo sencilla.

Como decíamos, esta creación de Related Designs destacará por su relativa sencillez en cuanto a la gestión de la colonia, ya que los desarrolladores han implementando un eficaz sistema de necesidades que nos irá marcando, paso a paso, los elementos que deberemos conseguir para que nuestra colonia, que podrá avanzar y mejorarse en cinco etapas "históricas" distintas, alcance su mayor esplendor. En este caso, en primer lugar deberemos construir un almacén en el que nuestros ciudadanos dejarán todos los productos que hayan conseguido elaborar, y un centro urbano que será el lugar donde todos nuestros habitantes se reunirán para festejar su prosperidad, o para exigir más y mejores infraestructuras.

En este caso, pinchando sobre el citado centro urbano nos encontraremos con el rostro de uno de nuestros colonos que variará dependiendo de la etapa en la que nos encontremos (si hemos prosperado y ya no quedan pioneros, su rostro aparecerá en gris), mostrando su grado de satisfacción o decepción, y los objetos o edificios que necesitarán para seguir mejorando su calidad de vida (los pioneros, por ejemplo, se conformarán con alimentos, telas, y una iglesia donde orar). Una vez saciadas todas sus necesidades, nuestra colonia evolucionará automáticamente, apareciendo una nueva casilla en el menú de construcciones dedicado exclusivamente a las nuevas edificaciones y manufacturas que podremos desarrollar. De este modo, comenzaremos cada partida con no más de diez edificios por construir, para terminarla con varias decenas de edificaciones, a cada cual más compleja e interesante.

En lo referente al sistema de gestión de recursos, Anno 1701 contará con el ya clásico oro, que obtendremos mediante tratos comerciales o impuestos sobre nuestros ciudadanos; alimentos que serán necesarios para satisfacer las necesidades básicas de la colonia, y materiales de construcción como madera, herramientas o ladrillos para levantar nuestro imperio. A estos elementos, además, debemos sumarle otro tipo de recursos que nos permitirán satisfacer las cada vez más crecientes demandas de nuestros ciudadanos, como puede ser el clásico alcohol que será una de sus primeras exigencias al poco de asentar la ciudad en la zona. Para este tipo de recursos, por norma general necesitaremos crear varias manufacturas alrededor de la principal para que le faciliten las materias primas necesarias para que los trabajadores puedan desarrollar su labor profesional sin problemas.

En este caso, por ejemplo, podemos encontrarnos con que para crear ladrillos necesitaremos su propia manufactura, pero además una extracción de arcilla cerca para abastecer la fábrica. Sin embargo, no siempre contaremos con las materias primas necesarias para desarrollar dichos trabajos, por lo que o bien necesitaremos comerciar con otras naciones para que nos faciliten los recursos, o bien podemos adquirir un barco con el que explorar el mar hasta encontrar una zona en la que se encuentren los materiales necesarios. Simplemente cargando la bodega del barco con los elementos necesarios para levantar un almacén en la nueva región con la manufactura buscada, podremos establecer una nueva ruta comercial sin elevados costes para nuestros bolsillos.

En este caso también destaca el sencillo interfaz del que hace gala Anno 1701, ya que con un rápido vistazo a la barra de información superior conoceremos el tipo de materias prima que se encuentran en la zona, lo que sin duda nos facilitará mucho las cosas en el transcurso de la partida. Además, cuando hemos establecido una manufactura en una isla distinta a la principal, podemos crear una ruta marítima para que uno de nuestros barcos mercantes transporte las mercancías de un puerto a otro de forma rápida y automática, evitando así tener que recurrir a otras naciones para que nos vendan sus mercancías. Éstas, por supuesto, siempre estarán interesadas en hacer tratos con nosotros, aunque no siempre vendrán con buenas intenciones. Será el momento de hacer uso de nuestros ejércitos, que podremos entrenar en barracones y demás edificios militares, o de la fantástica logia, que nos permitirá sabotear a los rivales de formas muy divertidas e interesantes: desde los clásicos espías que nos ofrecerán información de los rivales, a los demagogos que se encargarán de paralizar la producción de los contrincantes, o revolucionarios que agitarán a la población vecina, pasando por envenenamientos que provocarán la peste o bombardeos que reducirán a cenizas a la colonia rival.

En caso de usar a nuestros ejércitos, tendremos que hacer uso de las diversas clases de unidades con las que contaremos, aunque en este caso las batallas no destacarán precisamente por su emoción, lo que le resta cierto atractivo al juego. Además, tampoco es que resulten muy frecuentes (contra algunas naciones concretas e indígenas), por lo que su importancia en el transcurso de la partida será escasa. No obstante, esta falta de profundidad en las contiendas bélicas se suple con un sencillo y divertido modo de juego centrado casi por completo en la gestión de la colonia y el comercio, por lo que los aficionados a este tipo de juegos disfrutarán de lo lindo con Anno 1701. Aún así, cabe resaltar de nuevo que hablamos de un título más enfocado, por su dificultad y profundidad (en este caso no demasiado elevada) al público menos dado a este tipo de juegos, por lo que tal vez los más experimentados deban optar por algunas de las opciones comentadas al principio del artículo.

Anno 1701 también peca de ofrecer muy pocas misiones individuales, como indicábamos antes diez, lo que le resta bastante variedad al desarrollo de la acción. Y es que como en la mayoría de juegos basados en este género, a la larga puede resultar algo pesado empezar nuevas partidas ya que siempre estaremos realizando los mismos actos, a pesar de que en nuestra contra jugarán factores imprevisibles como huracanes, volcanes, o plagas de ratas que ofrecen cierta variedad al desarrollo de la partida. Sin embargo, son las misiones individuales las que más tiempo nos mantienen en este tipo de juegos por la variedad de objetivos que nos proponen, así como por la dificultad en las mismas. Related Designs ha optado en este caso por ofrecer diez misiones con una dificultad progresiva que nos llevarán en torno a las quince horas de juego completarlas, aunque al final, como decimos, se echarán en falta más misiones de este tipo. No obstante, para suplir este escasez de misiones los desarrolladores ofrecen la posibilidad de crear una partida a nuestro antojo, escogiendo de entre una gran variedad de opciones como la dificultad con la que nos encontraremos, el tipo de terreno en el que estableceremos la colonia, e incluso si nos afectarán o no las catástrofes naturales. Además, también podremos disfrutar de partidas multijugador contra hasta cuatro usuarios más, y un divertido modo cooperativo en el que nos permitirán colaborar con otro jugador en la creación de una colonia compartida.

Gráficamente Anno 1701 resulta un título sobresaliente, sobre todo por el colorido que se nos mostrará en pantalla, con grandes urbes repletas de viandantes que desarrollarán su vida con total normalidad, lo que nos dejará con la boca abierta en más de una ocasión. Cada una de las regiones que visitemos tendrá una orografía bien diferenciada, con zonas selváticas, otras montañosas, e incluso desiertos con pequeños oasis salpicándolos. Los animales y aves se moverán por el mundo con naturalidad, mientras los delfines recorren el fantástico mar con gran velocidad. En general, pocas cosas se le pueden achacar en este aspecto al juego, ya que podemos configurarlo de tantas formas que en cualquier equipo funcionará, no resultando demasiado exigente a la hora de mostrar los gráficos en todo su esplendor.

En lo que respecta al apartado sonoro, el juego ha sido doblado a nuestro idioma de forma notable, con una buena caracterización en todos y cada uno de los personajes que nos ofrecerán su visión del mundo o nos encomendarán nuevas misiones; así como con una muy buena representación del alboroto en las calles. En este caso, cada vez que acerquemos la cámara a ras de suelo, la cual también podemos rotar con total libertad, escucharemos a la gente en las calles lanzando insultos o alabanzas dependiendo de sus sentimientos. En cuanto a las melodías que nos acompañarán, resultarán bastante alegres y acordes con el período histórico en el que nos moveremos, algo repetitivas a la larga, pero que cumplen a la perfección su cometido.

En definitiva, Anno 1701 se trata de un título de gestión de urbes notable, muy adecuado para los usuarios que decidan adentrarse en el género, pero falto de desafíos para todos aquellos jugadores ya experimentados en esta clase de juegos. Además se echa en falta una mayor cantidad de misiones individuales que alargarían considerablemente la vida del producto, y sobre todo su variedad, ya que a la larga, pese a las opciones multijugador, el juego se puede hacer repetitivo. En lo referente al apartado técnico, pocas pegas se le pueden poner a este título de Related Designs, ya que incluso la belleza de los entornos con los que nos encontraremos nos animarán a seguir expandiendo nuestra colonia. Por tanto, estamos ante un buen título muy divertido e interesante, que sin duda resulta ser una compra muy recomendable para todos los aficionados al género, aunque como decimos, más en concreto a los recién iniciados.