Análisis de Tom Clancy's EndWar (NDS)

La pluma de Tom Clancy parece, ciertamente, ser un as en la manga que los chicos de Ubisoft no quieren soltar. Tanto las series de ficción y espionaje, como la saga Splinter Cell, como las de acción y táctica bélica, como Rainbow Six o Ghost Recon, han sido siempre apuestas seguras que han tenido un éxito importante tanto de crítica como de público. De hecho, cada saga tiene una cantidad importante de fieles seguidores, que impulsan a que, cada cierto tiempo, el mercado del videojuego se vea recompensado con un nuevo lanzamiento de las mismas.

En esta ocasión, Ubisoft nos presenta un juego de estrategia en el que nos veremos metidos en un conflicto masivo a escala mundial. Si bien las versiones para consola doméstica ofrecían un juego estratégico en tiempo real, para las versiones portátiles del juego los desarrolladores han optado por la estrategia por turnos. En muchos sentidos, las versiones de Nintendo DS y PSP son casi idénticas, pero mientras esta última se queda bastante por debajo de lo que cabría esperar en la portátil de Sony, la versión de Nintendo DS le viene que ni pintada al sistema.

El juego, en definitiva, es prácticamente el mismo, pero viendo el resultado en ambas consolas, cabe decir que parece que el juego haya sido específicamente pensado y desarrollado para la Nintendo DS. En definitiva, un juego notable de estrategia que, aunque no deja de ser bastante convencional en su concepto, viene firmado por uno de los guionistas con más renombre del mundillo.

Argumento del juego.

El argumento de EndWar nos sitúa en un futuro próximo en el que la situación de crisis económica mundial ha provocado que Europa haya fortalecido sus lazos con Estados Unidos, tanto a nivel comercial como político. Éste hecho ha producido que algunas facciones europeas se hayan querido desvincular de la floreciente Unión, contrarias a los tratos con las facciones americanas. Así, Rusia se convertirá en un enemigo potencialmente importante de las otras dos súper-potencias, debido a su poder económico y, sobre todo, armamentístico.

La situación entre las tres facciones llegará a un límite insostenible, hasta el punto que una estación espacial de los Estados Unidos será saboteada por terroristas rusos, cosa que desembocará en el inicio de la Tercera Guerra Mundial en el año 2020. Tras la formación de tres facciones para cada una de las tres superpotencias mundiales (los Joint Strike Force para Estados Unidos, los Enforcers en Europa y la Brigada Spetsnaz para Rusia), deberemos asumir el control de una de ellas para combatir por el poder y el control del mundo entero.

Modalidades de juego.

Contaremos con una modalidad principal de juego, el llamado Modo Campaña, en el cual nos podremos sumergir en tres campañas diferentes, cada una tomando el control de una facción militar distinta. En el modo fácil de dificultad, nos encargaremos de controlar a las fuerzas de élite europeas, los Enforcers. En el nivel de dificultad medio, controlaremos a las fuerzas especiales estadounidenses. Y, una vez hayamos superado estas dos primeras campañas, podremos enfrentarnos al modo difícil de juego, en el cual controlaremos a la Brigada Spetsnaz, las fuerzas armadas rusas. Antes de embarcarnos en la aventura principal del juego, eso sí, es recomendable realizar los tres tutoriales que la preceden, en los que se nos explicarán las bases del funcionamiento del juego.

Contaremos también con un modo Batalla, en el cual se nos dará la opción de realizar un único combate pudiendo seleccionar el mapa de juego (iremos desbloqueando más mapas de juego a medida que avancemos en la aventura principal), cada uno con determinadas características a nivel de unidades con las que contamos, facciones enfrentadas, características del terreno, etc. Contaremos, por otra parte, con una opción en el menú principal de juego en la que se nos permitirá crear y editar nuestros propios mapas, pudiendo elegir el tamaño de los mismos, la estación en la que nos encontraremos durante la partida (verano o invierno), así como las facciones que se enfrentarán en cada uno de ellos.

Una vez hecha la selección en cada uno de los campos citados, entraremos en la creación del mapa, mediante un sencillo editor que nos permitirá seleccionar los diferentes tipos de terreno y dónde queremos situarlos en la cuadrícula del escenario, así como los diferentes edificios (tanto neutrales como de nuestro equipo o de nuestros adversarios) y los diversos tipos de tropas. Podremos guardar hasta un total de treinta y dos mapas diferentes, creados por nosotros mismos y que luego podremos utilizar sin problemas en el Modo Batalla del juego.

Aparte de estas dos modalidades, contaremos con un modo multijugador para dos jugadores, en el que podremos competir con los mismos mapas que en el modo Batalla. Pero, además, podremos enviarnos mapas que hayamos creado o editado previamente de jugador a jugador; eso sí, sólo en caso de contar cada uno de los jugadores con su correspondiente copia del juego.

Sistema de juego.

EndWar se basa, fundamentalmente, en la estrategia clásica por turnos. Pero, en este caso, el juego cuenta con una diferencia notable respecto a otros títulos del género: deberemos de realizar dos turnos consecutivos en cada una de las jugadas que realicemos, uno para el movimiento de nuestras tropas y el siguiente para el ataque a las tropas enemigas. En vez de mover y atacar en un mismo turno con cada unidad, deberemos de planear nuestra estrategia a un nivel más global, ya que moveremos todas nuestras unidades de una vez en un turno y, después de haber pasado la fase de movimiento, atacaremos con todas ellas en el turno siguiente.

Podremos, así, crear diferentes tácticas que impidan el movimiento de nuestro contrincante, quien lo realizará después de nuestra fase de ataque. Podremos, así, bloquearle el paso si situamos a algunas de nuestras unidades a distancia de un recuadro en una zona particularmente estrecha. Por otra parte, si atacamos con diversas unidades a la vez al mismo enemigo, en caso de que nuestras unidades se encuentren unas al lado de las otras, el poder destructivo de las mismas se verá incrementado considerablemente, con lo que nos resultará más sencillo acabar con la unidad atacada. A esta habilidad se la conoce como trabar, y está especialmente indicada para los casos en los que nos enfrentemos a unidades enemigas de gran poder destructivo o que posean unas defensas considerables.

Contaremos con diferentes tipos de unidades: unidades terrestres de infantería ligera y pesada, vehículos de reconocimiento, tanques, helicópteros, aviones, cazas, barcos, submarinos... Cada unidad cuenta con unas habilidades determinadas de ataque y defensa, dependiendo tanto del terreno en el que se encuentre como de la unidad enemiga a la que esté atacando en cada momento. Además, a medida que vayamos atacando unidades enemigas, nuestras propias unidades irán ganando experiencia, lo que provocará que nuestro equipo mejore sus habilidades de combate. Por otro lado, contaremos con diferentes edificaciones que nos permitirán recuperar energía para nuestras unidades, así como crear unidades desde cero, en caso de contar con los recursos necesarios.

Muchas de estas edificaciones son neutrales, esto es, ni de nuestra facción ni de nuestros adversarios, con lo que es primordial que nos hagamos con ellas antes de que lo hagan nuestros enemigos. Generalmente, el objetivo de cada nivel consiste en destruir todas las unidades del contrincante o conquistar su cuartel general, aunque también contaremos con diversos objetivos secundarios para cada nivel a modo de retos a conseguir. Estos retos se nos recompensarán a modo de medallas en cada uno de los niveles, y constarán de objetivos tan dispares como acabar con todas las unidades de infantería pesada en un número determinado de turnos, adquirir todas las posiciones neutrales antes que nuestro enemigo, o terminar el nivel sin perder ningún tanque o unidad de armamento pesado, por poner algunos ejemplos. De esta manera, la rejugabilidad está asegurada, sobre todo para los jugadores más quisquillosos que quieran completar el juego en su totalidad, a quienes les entusiasmará la idea de tener que cumplir con todos los retos y objetivos secundarios del juego.

Pese a todo, EndWar no deja de ser un título de estrategia bastante convencional, aún disfrutando de un guión de un autor tan reconocido como Tom Clancy. Lo único que lo diferencia notablemente de otros títulos del mismo género es el hecho de que cada jugada se componga de dos turnos, cosa que hace que debamos pensar las tácticas de una forma un poco más amplia, implicando a todas las tropas desde el inicio del turno. Además, nuestros enemigos realizarán su fase de movimiento justo después de nuestro ataque y, a su vez, la fase de ataque justo antes de que nuestras tropas lleven a cabo sus órdenes de movimiento. De esta manera, sólo podremos llevar a cabo el movimiento de las tropas que sobrevivan al ataque enemigo, lo que complica significativamente el desarrollo de los combates.

Apartado técnico.

La versión para Nintendo DS, ciertamente, pese a ser muy similar (por no decir idéntica) a la versión para PSP del juego, luce mucho mejor, seguramente debido al hecho de que la definición de las imágenes en una pantalla mucho más pequeña es mayor, aparte de que el hecho de que tengamos una doble pantalla agilice mucho más la experiencia de juego. Los gráficos, pese a todo, pecan de simplones, aunque en un juego puramente estratégico este hecho pueda llegar a perdonarse, sobre todo en un caso como el que nos ocupa, en el que la jugabilidad es excelente.

Y decimos excelente porque, realmente, la interfaz táctil del juego ha sido perfectamente implementada. En vez de andar pulsando decenas de botones consecutivos para acceder al complejo sistema de menús del juego, con un par de toques en nuestra pantalla táctil podremos realizar todas las acciones del juego, sin necesidad de utilizar la cruceta de control ni los botones de la consola para nada (aunque también podamos hacerlo, si nos da la gana). Todo el juego puede controlarse con el stylus y, ciertamente, éste es el control que mejor responde.

Por otro lado, el hecho de contar con una pantalla superior, como hemos dicho, agiliza mucho la jugabilidad, ya que podremos ver tanto los futuros movimientos de nuestros contrincantes como las diferentes informaciones sobre nuestro equipo, nuestros adversarios o el escenario sin necesidad de pausar la acción del juego (ya de por sí bastante pausada, dado que funciona a base de turnos). Por otro lado, las escenas de batalla, pese a no ser precisamente espectaculares, se ven muy correctamente. Además, en caso de que no queramos disfrutar de ellas, siempre podemos saltárnoslas pulsando con nuestra lápiz táctil sobre la pantalla de nuestra consola.

Por último, la banda sonora del juego, pese a constar de unos pocos temas que oiremos repetidos una y otra vez, ha sido bastante bien realizada, tanto compositiva como instrumentalmente, y realza el carácter épico y bélico de todo el juego. El juego contará con algunas voces, aunque las oiremos en pocas ocasiones y con poca variedad, y el espectro de efectos de sonido es bastante funcional, pese a que la ambientación general del juego, todo hay que decirlo, está bastante lograda.

Conclusiones.

La versión para la portátil de Nintendo de EndWar, ciertamente, parece que luce mucho más en la consola de doble pantalla que su versión homónima para PSP. El apartado técnico sigue siendo bastante sencillo, cierto, pero en su favor cuenta también el magnífico guión que adorna todo el Modo Campaña del título. Con mejoras notables en su jugabilidad, gracias a su interfaz táctil, y una mayor agilidad en la experiencia jugable, EndWar se convierte en una buena alternativa dentro del catálogo de juegos de estrategia que pueblan la consola.