Análisis de Sonic Rush Adventure (NDS)

Cuando nos llegó la noticia de que Sega haría una secuela de su primera entrega de las andanzas del erizo azul para la Nintendo DS, nos miramos la noticia con ilusión e interés, a la vez que (como siempre pasa con las grandes sagas) con un poco de escepticismo: ¿estaría esta vez Sonic a la altura de las circunstancias? Esta vez, sí. Y además, en un título completo y con mucha variedad, a la vez que con una coherencia y unidad que no se ven para nada afectadas por el hecho de reunir en un solo juego plataformas, acción en tres dimensiones y aventura.

Un héroe veterano
Sonic ha sido uno de las grandes leyendas del videojuego como pocas, pasando por todas las plataformas desde las veteranas consolas de ocho bits hasta las actuales consolas de nueva generación. Pero la actualización a las nuevas tecnologías no pareció sentarle demasiado bien: los últimos títulos para PlayStation 3 y XBox 360 no tuvieron la aceptación que se esperaba, y juegos como Sonic Rivals y Sonic y los Anillos Secretos, aún siendo buenos juegos, no ofrecían a los seguidores del erizo una aventura de plataformas como las de antaño. El único juego que sí gozó de la total aceptación por parte del público fue Sonic Rush para la Nintendo DS, casualmente el título que mejor supo trasladar lo más característico de las primeras aventuras de Sonic a la nueva generación de consolas, respirando un aire nostálgico a la vez que dando toques de novedad gracias a las posibilidades de la doble pantalla de la portátil.

Esta vez, nos encontramos con un título que explota mejor las posibilidades de la consola, dando especial énfasis a la pantalla táctil. Por otra parte, el hecho de incorporar la palabra "aventura" al final del título, también nos prepara para un juego en el que no deberemos únicamente pasando linealmente de una pantalla a otra, si no que dispondremos de un hilo argumental que nos hará, en ocasiones, volver a ciertos niveles y repetirlos para conseguir objetos o para cumplir determinadas misiones.

La historia
En un viaje en avioneta sobrevolando el mar, Tails y Sonic alcanzan una tormenta que les transporta a un lugar desconocido. Ahí, conocerán a Marine, una joven mapache con mucho orgullo y ganas de aventura, que les conducirá a situaciones comprometidas e inesperadas. Así comienza nuestra aventura, en la que de nuevo nos acompañará la co-protagonista de la anterior entrega, la gata Blaze, y en la que nos deberemos enfrentar a un grupo de piratas comandados por el capitán Wishker, en un total de catorce niveles, repartidos en siete islas, cada una de ellas con su correspondiente jefe final.

Al principio, nos moveremos por Southern Island, la isla de Marine, en la que haremos una sesión de entrenamiento al comenzar el juego y donde tendremos nuestra base de operaciones. Por otro lado, será donde accederemos a los puertos donde podremos coger las distintas embarcaciones (cuatro en total) que nos llevarán a las diferentes islas del juego.

La historia no es nada del otro mundo, pero aunque el argumento deja mucho que desear, en ocasiones da un poco más de variedad al juego, y es una excusa perfecta para hacernos jugar de nuevo según que zonas del mapeado y para ofrecernos las misiones que nos harán obtener, una vez superadas, las Esmeraldas del Sol y del Caos, además de otros extras.



Por otro lado, al final de cada nivel se nos obsequiará con diferentes materiales, en mayor o menor cantidad según lo rápidos que seamos al completar el nivel, con los que Tails será capaz de construir los diferentes objetos necesarios para continuar la aventura, como por ejemplo los vehículos que utilizaremos para desplazarnos entre islas.

Los niveles serán muy parecidos a la anterior entrega de la serie, Sonic Rush: deberemos circular por paisajes en dos dimensiones de tamaño variable, pero- eso sí- con gran cantidad de zonas para explorar. Los modelos de los personajes, por otro lado, serán en tres dimensiones, y nos moveremos por las dos pantallas de la consola, en escenarios a doble pantalla. Por otro lado, habrá más elementos en tres dimensiones en los decorados con los que podremos interactuar y que nos llevarán a diferentes zonas del mapa. La verdad es que las sorpresas en este campo son muchas, y el juego acaba por ser una delicia visual a toda velocidad. Además, durante los niveles accederemos a algunas partes donde Sonic será llevado a cortas incursiones en tres dimensiones, por ejemplo, corriendo sobre un vagón de minero con el que deberemos seguir las vías para llegar a la salida; o lanzado por un cañón, volando entre anillos y pulsando los diferentes botones de la consola que se nos indiquen para aumentar nuestra puntuación. Después de estas pequeñas escenas, sin salto en la continuidad de la acción y perfectamente integradas en la misma, volveremos a los niveles en dos dimensiones. Nuestro principal objetivo es llegar sanos y salvos al final del nivel, con el mayor número de anillos y en el menor tiempo posible. Pero también podemos dar rienda suelta a nuestras ganas de explorar el mapa, buscando los diferentes objetos y caminos que oculta.

Los movimientos de nuestro héroe serán los de siempre: saltar, correr y rodar por todo el escenario. También utilizaremos algunos vehículos, como la ya mencionada vagoneta, e interactuaremos con diferentes objetos del escenario. Por otro lado, podremos hacer diferentes piruetas durante los saltos de nuestro héroe, cosa que aumentará nuestra puntuación de cada nivel, y tendremos algunos movimientos especiales que nos permitirán acceder a zonas del mapa que, de otro modo, quedarían fuera de nuestro alcance.

Contamos cada dos niveles con el correspondiente jefe final, uno de los elementos más espectaculares del juego. En este caso, también contaremos con las dos pantallas, esta vez con gráficos totalmente en tres dimensiones, aunque el movimiento de los personajes será lineal (como mucho, daremos vueltas alrededor de nuestro adversario, pero siempre sobre un camino lineal definido). Se aprovechan muy bien las dos pantallas, y realmente es una gozada luchar contra los diferentes jefes: por ejemplo, en una de las pantallas lucharemos contra un pulpo gigante que durante sus ataques nos hundirá en el agua, pasando de la pantalla superior a la inferior de la consola.

Para acceder a las diferentes islas, como hemos dicho, utilizaremos las diferentes embarcaciones que nos ofrece el juego, entre ellas una moto acuática y un aerodeslizador. Para desplazarnos de una isla a otra, primero las uniremos con una línea mediante el stylus en el mapa cartográfico de la zona. Inmediatamente después, entraremos en las diferentes escenas de navegación. En estas escenas haremos pleno uso de la pantalla táctil, y utilizaremos el stylus para hacer piruetas, movernos de un lado a otro y disparar para deshacernos de los diferentes enemigos. La verdad es que ésta es una de las novedades de esta entrega que más llama la atención, sobretodo teniendo en cuenta que dependiendo de la embarcación que utilicemos, el estilo de juego será totalmente diferente, ya que cada vehículo cuenta con propiedades diferentes de las del resto.



El sistema de juego multijugador cuenta con la posibilidad de competir con otros usuarios en carreras por los diferentes niveles, o compitiendo por conseguir el mayor número de objetos en los mismos, dispongan los otros usuarios de tarjeta de juego o no. La verdad es que se agradecen las dos opciones. Por otro lado, también podremos jugar online mediante la opción de juego a través de la conexión wi-fi de la portátil. Podremos competir contra jugadores de todo el mundo, y entrar en una lista general de clasificaciones en las que veremos a los jugadores más rápidos y a los que mayor número de objetos consigan en menor tiempo.

Apartado técnico
Gráficamente, el juego es espectacular. La perfecta integración de los modelos en tres dimensiones con los escenarios, además de las diferentes escenas en puras tres dimensiones, dan un toque de gran calidad al juego. Las escenas de navegación y los jefes finales son de lo mejor del juego, y da gusto jugarlas una y otra vez. El apartado más flojo está en los gráficos que acompañan al diálogo durante la aventura, ya que son imágenes estáticas bastante sosas, y no se corresponden a la calidad del resto. Aún así, en las diferentes zonas de Southern Island nos moveremos en un entorno de tres dimensiones muy correcto, aunque muy limitado en cuanto a tamaño.

La música es otro apartado digno de mención. Sintonías trepidantes, marchosas y alegres, perfectamente adaptadas a los ambientes de cada una de las zonas, harán que subamos el volumen al máximo y queramos escuchar una y otra vez los diferentes temas que acompañan al título. En cuanto a los efectos de sonido, no se quedan atrás: encontraremos una gran variedad de expresiones y ruidos de todo tipo que complementarán la acción a la perfección.

La jugabilidad es muy buena, tanto en las escenas en tres dimensiones como en las de dos dimensiones. La gran variedad de movimientos y la longitud de los escenarios darán pie a disfrutar de varias horas de juego. Por otro lado, el hecho de que debamos recoger diferentes materiales repartidos por las islas para construir los diferentes objetos que nos permitirán continuar la aventura, añadido a las diferentes misiones que deberemos completar para conseguir las esmeraldas, harán que juguemos una y otra vez a los diferentes niveles, cosa que a la larga puede volverse un poco monótona. Los menús de juego están muy bien integrados, y son de sencillo manejo. Podremos pasar de una isla a otra con o sin la escena de navegación, cosa que ofrece más opciones de juego diferentes al jugador.

El único apartado en el que el título falla es en el hilo argumental, ya que este es bastante inconsistente y la mayor parte del tiempo es más molesto que otra cosa. Aún así, no influye para nada en el sistema de juego, y no nos impedirá disfrutar de la acción del mismo.

Conclusiones
De nuevo Sonic ha entrado por la puerta grande en esta nueva entrega para la portátil de Nintendo. Con un sistema de juego muy similar a la anterior entrega, y algunas innovaciones en cuanto a la jugabilidad, se convierte en otro título imprescindible para los amantes de las plataformas y para los seguidores del erizo. A pesar de que el apartado de aventura del juego no haya sido aprovechado todo lo que debería, y que el argumento es bastante flojo, éste es un mal menor que no nos impedirá disfrutar de la velocidad y la acción que caracteriza desde siempre a las grandes aventuras de nuestro héroe azul.