Análisis de Pokémon Mundo Misterioso: Exploradores del Tiempo y de la Oscuridad (NDS)
Ha pasado ya más de un año desde que Nintendo y Chunsoft, responsables de la mítica saga de juegos de rol tradicional para Super Nintendo, Mystery Dungeon (Fushigi no Dungeon), lanzaran al mercado Pokémon Mundo Misterioso para Nintendo DS y Game Boy Advance. Este título, que mantenía a rajatabla algunas de las características esenciales de la obra más popular del estudio, nos proponía resolver diversas misiones en un importante número de mazmorras distintas mientras liderábamos a un equipo de Pokémon. Sin embargo, el rasgo más atrayente del título radicaba en el hecho de que nosotros no íbamos a encarnar al clásico joven dispuesto a convertirse en el mejor entrenador de Pokémon, sino que directamente controlaríamos a una de estas populares criaturas.
Ahora, los mismos protagonistas regresan con una secuela muy continuista que mejora algunos de los aspectos más negativos del título original, pese a seguir siendo un juego con claros y oscuros.
De esta forma tan peculiar dará inicio esta nueva aventura Pokémon en la que de nuevo tendremos que descubrir por qué nos hemos transformado en una de estas criaturas –para más inri el protagonista habrá perdido la memoria-, mientras de paso resolvemos el misterio que se oculta tras la creciente oleada de ataques de Pokémon agresivos sobre la región por la que nos moveremos. Para ello, contaremos con el respaldo de un importante gremio, los Exploradores, que imitarán la mecánica de trabajo de los Equipos de Rescate ya vistos en los títulos originales. Por lo tanto, una vez hayamos accedido al interior de este gremio, en el que nos encontraremos a diversos Pokémon trabajando en mil y una tareas a la vez, tendremos que dedicarnos casi exclusivamente a mirar los tablones de anuncios –cumplen la función del buzón en el original- a diario para conocer las nuevas misiones a superar en la aventura.
En este sentido, nos encontraremos con un tablón destinado a los encargos más habituales, como el tener que ir a una mazmorra a rescatar a un Pokémon concreto o encontrar un objeto determinado; y otro en el que se nos presentarán a los Pokémon forajidos, a los que tendremos que dar caza también en este tipo de entornos de batalla. Por lo tanto, como ya ocurriera con el título original, la variedad de situaciones no será una de las principales bazas de este juego, que desde el primer momento apuesta por enfrentarnos a un gran cantidad de enemigos en duras batallas por turnos en las que todas las estrategias de combate aprendidas a lo largo de estos últimos años, resultarán fundamentales para superar los desafíos en los que nos veremos envueltos.
Siguiendo las reglas básicas ya vistas en la serie central de la franquicia, en Pokémon Mundo Misterioso disfrutaremos de un sistema de combates por turnos sobre un tablero virtual –toda la mazmorra- en el que la clase de nuestro Pokémon, y los ataques seleccionados, marcarán el daño que inflijamos a los enemigos. Pero además de este elemento clásico en la serie, también tendremos que tener en cuenta nuestra posición sobre el tablero ya que los enemigos pueden llegar en grupo, lo que bien puede significar que por cada uno de nuestros movimientos, podremos recibir perfectamente varios impactos. Por tanto, no solo tendremos que escoger sabiamente los ataques a realizar, sino también la posición que ocuparemos en el escenario para permitir a nuestros aliados que también puedan golpear a los rivales, evitar los ataques de un enemigo fuerte contra nuestra clase, e incluso protegernos detrás de nuestra línea de ataque.
Al respecto, destaca la dureza de los combates, que nos obligarán a actuar con cabeza para superar las mazmorras en las que nos veremos inmersos. Y aunque no estamos ante un título tan desafiante como el anterior proyecto de Chunsoft, Mystery Dungeon: Shiren de Wanderer, sí deberemos afrontar este título como toda una prueba para nuestra paciencia. No por nada tendremos que repetir en más de una ocasión una misma mazmorra al caer frente a las decenas de criaturas enemigas que nos saldrán al paso. Al menos, eso sí, en caso de caer nosotros o alguno de nuestros aliados –lo que significa regresar al gremio- perderemos algunos objetos y dinero, pero no todo los progresos como en el citado Shiren de Wanderer.
Por supuesto, si hemos resaltado que los combates serán similares a los vistos en la serie central de la saga, aunque en un entorno de batalla distinto como es el tablero virtual sobre el que caminaremos, no podían faltar tampoco los innumerables ítems que podremos usar para mejorar las habilidades y estadísticas de nuestras criaturas, curar los estados alterados (parálisis, veneno, quemadura, etc.) o sanar nuestras heridas. No hay que hay olvidar tampoco que los cuatro ataques con los que contará cada criatura, que por cierto podrán ser modificados conforme aprendan nuevos movimientos –si lo deseamos, claro está- tendrán un uso limitado, por lo que también será importante equiparse con objetos que nos permitan restablecer nuestros puntos de ataque para seguir golpeando a los enemigos con nuestros mejores golpes. Igualmente, conforme vayamos progresando en la aventura, podemos incluso establecer una serie de estrategias o rutinas de actuación para que nuestro equipo actúe de la mejor forma posible ante los enemigos.
Pero si el sistema de combate resulta de lo más interesante e intuitivo –aunque la interfaz es muy resultona-, y gracias a él viviremos auténticos duelos contra varios enemigos a la vez, de nuevo el juego peca de ser excesivamente repetitivo, con una escasa variedad de misiones a cumplir, y con unos escenarios que a la larga resultarán de lo más aburridos. Y es que por mucha generación aleatoria de entornos con la que nos encontremos, recorrer decenas de pisos idénticos luchando sin descanso contra innumerables enemigos, recogiendo frutas, dinero u objetos especiales, puede cansar incluso a los más pacientes. Y menos mal que se han incluido las búsquedas de Pokémon forajidos, que dotan de algo más de interés a nuestras labores de exploración en las mazmorras.
Por otro lado, un aspecto tan importante como es la caza de Pokémon, en este título de Chunsoft se plantea de una forma poco agraciada. Decimos esto porque aunque sí es cierto que podemos conformar distintos equipos de criaturas, la caza de las mismas no dependerá de nosotros, sino de que ellas, en medio de una mazmorra aleatoria, decidan tras ser vencidas formar parte de nuestro equipo. Por lo tanto, aunque sí es un aspecto que puede motivar a más de uno a explorar más de una vez un mismo entorno de combate con el único fin de hacerse con un preciado Pokémon, para muchos otros será otro de los contratiempos con los que se encontrará en este título.
Sí, hay varios tipos de mazmorras que varían dependiendo de la zona por la que nos movamos –regiones montañosas, volcánicas, zonas boscosas, etc.-, pero en el interior de las mismas, la austeridad y la falta de detalles será lo habitual. Algo que puede hacer excesivamente tedioso el proceso de exploración de dichos entornos, en los que también combatiremos una y otra vez sin ningún objetivo mínimamente original que al menos nos incentive a recorrer con más pasión las mazmorras.
Tampoco a nivel sonoro el juego resulta destacable, con una calidad acústica algo pobre, y unas melodías poco inspiradas que de nuevo se tornarán repetitivas en más de una ocasión. Por otro lado, la historia, pese a contar con algún que otro detalle interesante, puede también resultar pesada por los largos diálogos que tendremos que soportar en los que para colmo, tampoco es que se desvelen detalles de gran interés para nosotros. Así, será habitual que nos pasemos un par de minutos leyendo discusiones entre Pokémon deseando poder pasar a la acción.
En lo que respecta al empleo de las características propias de la portátil como son la pantalla táctil o el sistema WiFi de Nintendo DS, esta continuación de Pokémon Mundo Misterioso también muestra claros y oscuros. Por un lado, el uso de la pantalla táctil resulta meramente anecdótico, ya que controlaremos mejor todas las opciones con el sistema de control tradicional. Por otro lado, si ya en el título original nos encontramos con el curioso Modo Rescate, mediante el cual un amigo podía acudir en nuestra ayuda para evitar tener que repetir toda una mazmorra tras caer en combate, en esta nueva entrega de la serie se ha aprovechado de una forma notable el sistema WiFi de la portátil para que, de nuevo, en caso de encontrarnos en aprietos, podamos avisar a un amigo usando Internet –pueden llegar a recibir correos electrónicos que les notifiquen nuestra situación-. Eso sí, se mantiene también la opción de realizar esta petición a través de la conexión sin hilos de la consola, o mediante unas contraseñas con 54 dígitos –algo engorroso-.
Como decimos, el sistema de combate y todos los objetos y equipo que podremos encontrar agradarán a los aficionados a este tipo de juegos, aunque casi con total seguridad disfrutarán más del reto que supone superar Mystery Dungeon: Shiren the Wanderer. Eso sí, para todos aquellos que quieran probar suerte en el género, y tampoco quieran volverse locos por la extremada dificultad, la propuesta de Pokémon Mundo Misterioso resulta mucho más agradecida de cara al jugador.