Análisis de Construction Combat: Lock's Quest (NDS)
5th Cell, compañía de reciente incursión en esto de la producción de videojuegos para consolas, demostró todo su potencial en un magnífico título de plataformas llamado Drawn to Life, en el cual creábamos a nuestro héroe (así como muchos de los elementos de los escenarios en los que movíamos) gracias a una herramienta de edición que nos permitía primero dibujar los diferentes elementos del juego para luego poder jugar con ellos y utilizarlos en la aventura. THQ, productores del juego, sabían muy bien lo que estaban haciendo al apostar por la compañía, y esto quedó patente cuando se supieron las cifras de ventas del juego en cuestión. El título fue todo un éxito, y 5th Cell quedó como una de las grandes compañías renovadoras en el mundo del videojuego portátil.
Hoy nos enfrentamos a un juego de la misma compañía que creó el susodicho juego, cosa que, sin duda, se nota, ya que el estilo gráfico de Lock’s Quest es significativamente similar (en algunos aspectos) al de aquél del que hablábamos. No obstante, el concepto sobre el que se fundamenta el juego es muy diferente: hemos pasado de un juego de plataformas a un título de estrategia y acción, con algunos tintes del género de rol. Por lo visto, el paso de 5th Cell es claro: después de un título marcadamente infantil como Drawn to Life, ahora han apostado por un título dirigido a un público considerablemente más maduro.
Y, sin duda, han salido muy bien parados del tránsito, creando un juego (como parece ser habitual en los títulos de la compañía) poco convencional, así como muy completo y divertido, que encantará a todo aquél jugador que quiera darle una oportunidad a su magnífica combinación de estrategia, táctica y acción. Y, además, nos adentraremos en una historia envolvente y misteriosa que nos deparará muchas sorpresas, aparte de enfrentarnos a ejércitos de engendros mecánicos que inundarán la pantalla de nuestra portátil mientras nosotros intentamos lograr nuestros objetivos.
Menos mal que la cuerda se les acaba…
El sistema de juego de Lock’s Quest es sencillo, aunque pone tantos elementos sobre la mesa que, ciertamente, la experiencia de juego acaba por ser muy variada. Deberemos de defender nuestras posiciones frente a los ataques del ejército enemigo, en tiempo real. Eso sí, cada combate constará de dos turnos de juego: uno en el que deberemos de construir nuestras murallas y situar nuestras armas defensivas, y el siguiente, en el que nos enfrentaremos solos contra el peligro.
Menos mal que los combates tienen un tiempo de duración limitado. Parece que el final del cronómetro (momento en el cual todos nuestros enemigos caerán al suelo despedazados, como si se les hubieran acabado las pilas de repente) siempre coincide con el momento que nuestras defensas están a punto de sucumbir ante el fuego enemigo, al menos en caso de que las hayamos elaborado correctamente. Por el contrario, si no hemos construido convenientemente nuestras defensas, no duraremos ni la mitad de los escasos minutos en los que se prolonga el combate, ya que las hordas de robots que nos asediarán serán muy, muy numerosas.
Un guión made in 5th Cell
El aspecto argumental de los juegos de la compañía desarrolladora de Lock’s Quest parece ser un elemento bastante tenido en cuenta por los creadores, ya que tanto en Drawn to Life como en el título que nos ocupa en el presente análisis éste ha sido especialmente cuidado, contando con una profundidad de guión que, con sus giros y sorpresas, alimenta una aventura que nos mantendrá en vilo hasta el final de la misma.
En un escenario épico en el que la magia y la técnica se unen indisolublemente, el reino de nuestro héroe es amenazado por el malvado arquingeniero (esto es, una mezcla de arquitecto e ingeniero) Lord Agony. Por lo visto, el citado personaje tiene cierto resentimiento contra el rey y la comunidad de arquingenieros en general, ya que pusieron límites a su ciencia. Lord Agony descubrió que podía crear vida mediante el uso de la energía mágica, pero no le fue permitido continuar experimentando con ella -debido a ciertas querellas con la sociedad de archingenieros por motivos principalmente éticos- y se le acabó expulsando de palacio. Así, decidió crear por su cuenta un ejército de androides de combate para tomarse la justicia por su mano y, de paso, hacerse con el poder absoluto.
Y ahí es donde nuestro héroe entra en acción: Lock, un joven arquingeniero de una pequeña población de la costa, se verá inmerso en medio de un asedio por parte del ejército androide sin comerlo ni beberlo, cuando se encuentra por accidente con Isaiah, arquingeniero de palacio que ha resultado malherido después de un desafortunado encuentro con las tropas de Lord Agony. En la escaramuza que sucederá al encuentro de los dos jóvenes, Lock perderá a su hermana pequeña, Emi, la cual deberá de buscar mientras intenta sobrevivir a los continuos ataques del ejército androide.
Esto le llevará, junto a los habitantes de su aldea, a desplazarse hacia el norte, en busca de la ciudad de Antonia, donde se encuentra el palacio del rey, y donde nuestro héroe se enfrentará a la batalla final contra el maléfico arquingeniero, después de una campaña de cien días durante los cuales deberá de cumplir diferentes objetivos, como defender las poblaciones vecinas, proteger a soldados y aldeanos, así como proteger las fuentes de energía, indispensables para el buen funcionamiento del reino y sus ejércitos, siendo, por otro lado, la moneda de cambio que utilizaremos en el juego para poder construir nuestras defensas.
Maneja tu estrategia a golpe de lápiz
Como ya hemos dicho antes, cada día de combate (esto es, cada una de las cien escenas de batalla de las que consta el juego) consta de dos etapas: una en la que deberemos de construir nuestras defensas, y la siguiente, en la que deberemos de entrar en combate contra nuestros adversarios. Pero en esta segunda etapa no sólo deberemos de quedarnos quietos observando cómo funcionan nuestras defensas: al contrario, deberemos de adentrarnos en el combate y luchar contra nuestros enemigos seleccionándolos con el lápiz táctil o, en todo caso, reparar las estructuras que vayan siendo dañadas por los ataques enemigos.
Para eliminar a nuestros enemigos, contaremos con una serie de combinaciones de ataques que iremos realizando correctamente si seguimos la secuencia numérica que nos indica el juego, pulsando una serie de botones mientras combatimos con el stylus. En caso de que realicemos correctamente cada una de las series que el juego nos propone, podremos realizar varios golpes seguidos, cada uno más fuerte que el anterior. Por el contrario, si nos equivocamos, deberemos de comenzar la secuencia desde cero.
En lo que respecta a la reparación de estructuras durante el combate, pasa algo parecido: en caso de que la reparación sea costosa, tendremos una palanca que deberemos de mover a derecha e izquierda un cierto número de veces. En caso de realizar estos movimientos de forma correcta, repararemos mucho más rápido la muralla o el arma defensiva que hayamos seleccionado. En caso contrario, la reparación nos llevará mucho más tiempo, con lo que los enemigos tendrán más tiempo para campar a sus anchas.
El juego nos enfrentará a un ejército compuesto por una gama de androides y robots de diversas formas, tamaños y habilidades. Algunos de ellos, los arqueros, atacarán a distancia. Otros, cargarán ataques de gran potencia que les permitirán atravesar sin problemas las murallas más resistentes. Deberemos de tener presente en todo momento a qué tipo de personajes nos enfrentamos, ya que de ello dependerá nuestra manera de disponer nuestras defensas, así como, en el momento de la acción, la manera de enfrentarnos a los diferentes flancos de ataque.
Nuestro personaje contará con una barra de salud que deberemos de controlar en todo momento, ya que en caso de que ésta llegue a cero, perderemos la partida. Por ello, deberemos de tener cuidado de no inmiscuirnos en combates contra demasiados enemigos a la vez, ya que esto sería nuestra perdición, y dejar el trabajo más duro a las torretas de combate, las trampas y los robots aliados que, previamente, habremos dispuesto sobre el terreno de juego. En cualquier momento de la lucha, a pesar de todo, podremos abandonar la misma si separamos a nuestro personaje del enfrentamiento presionando con el lápiz sobre otro punto de la pantalla táctil.
Diferentes misiones, diferentes objetivos
La campaña del juego contará, como ya hemos mencionado, con cien días en su haber (unas veinte horas de juego), en los cuales se nos plantearán todo tipo de retos y misiones. A medida que la historia del juego avance, nos sentiremos más y más atraídos por ella, ya que, realmente, cuenta con muchos giros argumentales interesantes, y lo que a priori parece una historia clara y concisa, acaba por revelar algunos aspectos ocultos muy atrayentes para el espectador.
Durante el transcurso del juego, deberemos de irnos desplazando por diferentes poblaciones y emplazamientos dentro del reino. Así, a medida que nos movamos por el mapa del reino (en el más puro estilo de los mapas de los juegos de rol táctico), nos iremos encontrando con diferentes personajes que nos demandarán nuestra ayuda. En esos momentos, nos adentraremos en una serie de días de combate sucesivos. En ocasiones, deberemos de evitar que el ejército llegue a determinado objetivo, o defender a determinados personajes. Otras, deberemos de adentrarnos directamente en las filas enemigas para robar alguna fuente de energía, o destruir a un enemigo en concreto, mientras intentamos que el ejército de androides no traspase nuestras propias líneas defensivas.
El repertorio de misiones y objetivos es variado, y cambia a medida que avanzamos en la aventura y contamos con más recursos defensivos. Por otro lado, el número de enemigos también irá aumentando, así como el abanico de tipos de robot contra el que nos enfrentaremos, con lo que la curva de dificultad será, ciertamente, un reto para los más osados (pese a que ha sido muy bien realizada, y nos será posible disfrutar del juego sin desesperarnos más de la cuenta).
Defiéndete construyendo
El apartado de construcción del juego es, seguramente, el más importante de las dos etapas de juego en las que nos enfrentaremos durante cada día de combate. Contaremos también con un cronómetro que limitará nuestro tiempo de construcción, cosa que aún dificulta más la empresa de realizar una estrategia defensiva conveniente y llevarla a buen término. Primero, deberemos de familiarizarnos con el terreno de juego, ya que muchas veces contaremos con partes de muralla ya construidas que podremos aprovechar en nuestro favor, e incluso torretas de combate ya insertas en el escenario desde el principio. También debemos de tener en cuenta por dónde nos vendrán los enemigos, cosa que nos indicará los flancos que deberemos de cubrir, así como las características del terreno en sí, ya que dependiendo de la forma de éste deberemos situar nuestras defensas de una manera u otra para optimizarlas frente a los ataques continuados del enemigo.
Tendremos a nuestra disposición una serie de piezas de construcción de diferentes tamaños y formas que nos permitirán construir murallas de todo tipo, siguiendo la forma del terreno o adecuándolas a las murallas y edificios que ya encontremos en el mismo. Por otro lado, contaremos con un conjunto interesante de torretas de combate, minas y robots de apoyo que nos ayudarán en la batalla, cada uno con sus características de ataque, potencia y resistencia.
Para adquirir estos elementos, deberemos de irlos desbloqueando durante la aventura. Esto lo conseguiremos recogiendo determinadas piezas que se nos darán al final de algunos de los niveles del juego, para luego ir a una pantalla de construcción en la que deberemos de crear el objeto deseado mediante la unión de cuatro piezas diferentes, siguiendo el molde que nos muestra el juego. En caso de que realicemos la copia correctamente, podremos utilizar el objeto creado para que forme parte de nuestras líneas defensivas.
Tendremos la posibilidad de utilizar (a medida que vayamos avanzando en la aventura y las vayamos desbloqueando) torretas que dispararán a nuestros enemigos a mayor o menor distancia y con más o menos potencia; torretas que ralentizarán el paso de nuestros adversarios o los paralizarán completamente, minas que soltarán ácido corrosivo y que, poco a poco, irán mermando la salud de nuestros enemigos; robots que combatirán con nuestros enemigos o que nos ayudarán en la reparación del resto de estructuras defensivas, etc. El plantel de objetos de apoyo en combate es grande, y deberemos de saber utilizarlo convenientemente en cada caso para poder superar sin demasiados problemas cada nivel de juego.
Por otro lado, nuestros recursos serán limitados, ya que dependemos de una cantidad de energía determinada para construir y reparar las estructuras de defensa. Esta energía la conseguiremos eliminando a nuestros adversarios (recordemos que es la misma energía que da vida a los robots), por lo que resultarán especialmente importantes nuestras acciones en este sentido durante las batallas contra el ejército enemigo. Las construcciones más útiles y poderosas serán también las más caras, hecho que deberemos de observar durante la etapa de construcción y reparación ya que, en caso de quedarnos sin energía, no podremos construir nada más y entraremos en combate sea como sea.
Modo multijugador
Lock’s Quest cuenta con un interesante modo para dos jugadores, en el cual éstos se enfrentarán entre sí en un escenario de pequeñas dimensiones, contando cada uno con una etapa de construcción y otra en la que ambos competirán por la victoria. Se echa de menos la existencia de algún modo de juego cooperativo, aunque la verdad es que la opción que se nos ofrece es de agradecer.
Apartado técnico
En el aspecto gráfico, Lock’s Quest cuenta con un diseño colorido y detallado (que nos recuerda en muchos momentos al de Drawn to Life, aunque con un toque ligeramente más adulto) tanto en las escenas de combate y construcción, como en las animaciones que adornan los momentos de narración. Las conversaciones con el resto de personajes, totalmente marcadas por la línea argumental del juego, se realizarán a base de imágenes estáticas de los personajes implicados acompañadas de los correspondientes cuadros de texto. Estas ilustraciones tienen un estilo muy agradable a la vista, contando con un tipo de dibujo muy próximo al cómic japonés o manga, aunque sin llegar a serlo del todo.
La música del juego es de una calidad considerable: cuenta con temas épicos orquestales muy notables, y un halo de aventura de fantasía impregna toda la banda sonora del título. Notaremos ciertas reminiscencias a bandas sonoras de grandes títulos de rol, aunque esto no es, ni mucho menos, un punto negativo. Los efectos de sonido del juego, por otra parte, han sido muy bien realizados, aunque no dejan de ser bastante funcionales (golpes, entrechocar de metales, explosiones y poco más).
La jugabilidad es otro factor del juego a tener en cuenta: manejaremos casi toda la acción del juego mediante el lápiz táctil, tanto en el movimiento del jugador como en las fases de construcción. En ocasiones, el reconocimiento de nuestros golpes y trazos con el stylus resulta un poco impreciso, haciéndonos mover fichas que no querríamos, o no pormitiéndonos posicionar la ficha deseada en el lugar elegido. Por otro lado, la ausencia absoluta de giros de cámara dificulta en ocasiones que podamos colocar las fichas de construcción cómodamente. No obstante, pese a todo, el juego se maneja francamente bien, y al cabo de un par de partidas no nos dará casi problemas.
Conclusiones
Lock’s Quest muestra una revisión del concepto de estrategia en tiempo real, en un juego que destila belleza técnica por los cuatro costados y que, además, cuenta con un sistema de juego original y agradable para el usuario. La aventura resulta muy interesante, con un argumento digno de ser seguido y un plantel de personajes que ganará en densidad y profundidad a medida que descubramos los pormenores del guión. Sin duda, un gran juego de estrategia de una de las compañías que más nos ha sorprendido en los últimos años, gracias a sus magníficas apuestas para la portátil de Nintendo.
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