Análisis de Cars 2: El Videojuego (NDS)
Lo más probable es que los bombazos del verano en los cines tengan su videojuego correspondiente. Los robots gigantes de Transformers tienen el suyo, y la nueva apuesta Disney de Cars 2 no podía quedarse atrás. Rayo MacQueen vuelve a la gran pantalla y, por supuesto, también al mundo de los videojuegos con un título que resulta un tanto dispar en su calidad entre las diferentes versiones.
Esta versión que ahora nos ocupa para Nintendo DS cae en el lado negativo de la balanza, pero lo cierto es que no llega a ser, en ningún momento, un juego cuestionable o abiertamente mediocre como sucede tantas veces en este tipo de producciones; lo que pasa es que las versiones domésticas han recibido más mimos, así que hacen que esta versión desmerezca y quede poco lucida.
Como era de esperar, las carreras son el eje central del juego, y Rayo MacQueen, la estrella de las películas, es el héroe del mismo, pero no estará solo.
Tampoco será todo amigable: una trama de secretos y espías, una buena dosis de acción, y muchísimos personajes diferentes son los pilares fundamentales de un título que busca ofrecernos dos grandes pilares de jugabilidad: velocidad pura y dura por un lado, y sigilo por otro.
Quizás no sean muchos modos de juego, pero son bastante diferentes entre sí y, sobre todo, el juego deja ver unos muy positivos valores de producción, como el uso de voces de los actores de la versión original inglesa (en la mayoría de los personajes), o unos vehículos bien animados y diseñados, sobre todo teniendo en cuenta las limitaciones del hardware de la portátil. De hecho, ni Rayo ni Finn tienen sus voces originales, pero suponemos que esto se debe a cuestiones de contrato con los actores que los interpretaron, y aunque en cierto modo algunas voces suenan ligeramente metálicas, la calidad general es muy buena en el audio y nos muestra cómo se ha cuidado la realización artística y técnica.
El apartado visual es donde más se perciben las limitaciones de la veterana portátil, aunque cumple bastante bien. No es que logre forzar el hardware, ni se percibe ningún gran esfuerzo para ofrecer algo espectacular, pero cumple con lo que uno espera sin fallos ni problemas. Además, es un juego de carreras, y en estos títulos es muy importante que los juegos sean suaves en su cantidad de imágenes por segundo, y aquí cumple bien en ese terreno. Es probable que los usuarios que hayan pasado ya a Nintendo 3DS echen en falta una versión más atractiva visualmente, pero entendemos que en esta ocasión han sido conservadores y han preferido centrarse en la veterana consola con una cantidad ingente de usuarios en todo el mundo.
Pero si el juego cumple con lo que se espera en todo esto, ¿entonces cómo es que la veamos como la menos cuidada de todas las versiones? La respuesta es sencilla: la ejecución jugable es algo dispar. La parte de carreras es funcional, con un buen control arcade centrado en derrapar mucho, que se deja manejar tanto con agresividad como con suavidad, pudiendo correr contra varios vehículos rivales, o bien por eliminación: el último cuando el reloj llega a cero es eliminado.
No es que sea mucha variación, pero las carreras funcionan bien, son divertidas, y resulta adictivo. Pero la vertiente de sigilo, por su parte no resulta tan atractiva, porque es repetitiva, sosa y poco intensa, basándose en mecánicas jugables de diseño de niveles con poca personalidad. Así que cuando el modo historia se ve salpicado con estas misiones el juego pierde fuelle y no resulta, ni de lejos, tan atractivo.
Todo lo que superamos lo podemos rejugar libremente en el modo CHROME, que hace referencia a una organización de la película, la Central Híbrida para Reconocimiento y Operaciones Motorizadas de Espionaje), con el incentivo adicional de desbloquear premios o simplemente echarnos una partida rápida en el reto que más nos guste.
Los aficionados al multijugador se llevarán una buena sorpresa: apuesta tanto por multijugador con multitarjeta o bien con una única tarjeta, aunque las opciones completas se ofrecen con una tarjeta de juego por consola, pudiendo correr en partidas sueltas o en un torneo que se organice en ese momento. Además, tiene cierta funcionalidad en línea permitiéndonos enlazar con el gratuito World of Cars Online, aunque solo para desbloquear un objeto en línea para ese título.
Así pues, una importante carencia es la falta de multijugador en línea, y no creemos que se esté pidiendo la Luna. Recordemos, simplemente, que el primer juego con partidas en línea de la portátil fue, precisamente, Mario Kart, así que tendría que ser casi de obligado cumplimiento a estas alturas ofrecer algo equiparable a un título que tiene ya unos cuantos años a sus espaldas.
Conclusiones
Cars 2 es un buen juego de carreras que aprovecha la película de Disney para atraer a los jugadores más jóvenes. En el lado positivo, se encontrarán con un buen título, bastante cuidado, y con unas carreras divertidas. Para reforzar los contenidos y situarse en línea con la trama de espionaje de la película, sin embargo, se ha hecho un esfuerzo para introducir misiones de sigilo que no funcionan. Es posible que a alguien le resulten interesantes, y desde luego las primeras misiones pueden ser curiosas por el cambio de ritmo que imponen, pero al final son anodinas, y hacen que la diversión media se vea perjudicada, sobre todo porque son fases poco gratificantes.
Pese a todo, el título está muy por encima de la calidad media que este tipo de adaptaciones desde el cine de masas ofrecen al público habitual que persiguen, y eso es algo que hay que tener en cuenta: es un buen juego de velocidad, y una buena adaptación de una película de Disney. Tiene cosas que podrían haberse hecho mejor, claro, pero el resultado es lo suficientemente convincente y los pequeños de la casa disfrutarán mucho con este magnífico coche rojo en su consola.