De la mano del Sonic Team vuelve el puercoespín más famoso (con permiso de Espinete) para continuar la saga en la portátil de 32 bits de Nintendo. ¿Cuánto ha cambiado respecto a su predecesor? ¿Sigue siendo fiel a la saga de scroll lateral de antaño? Empecemos a verlo.
En primer lugar, la historia, como siempre, tiene como principal sospechoso de la desaparición de las esmeraldas del caos al Dr Robotnick, que para variar construirá un arma temible para aterrorizar al mundo con su poder.
Nada más encender nuestra GBA veremos una pequeña introducción donde empieza el juego, y luego elegiremos uno de los modos de juego, que no son pocos para un plataformas. Desde el principal modo historia, pasando por un time attack, y el adictivo modo Vs hasta el clásico jardin de crianza de Chaos.
En la primera pantalla del juego empezaremos a notar uno de los cambios en el mismo, las animaciones. Cuando empezamos a manejar a Sonic, veremos que se han substituido algunas animaciones clasicas (en los bordes, con su aleteo de manos al ver el precipicio) y se han incorporado otras nuevas e incluso algún que otro movimiento para atacar a los enemigos. Tambien a destacar la inclusión, o mejor dicho substitución, de uno de los personajes, en este caso Amy dara paso a Cream the rabbit.
Técnicamente sobresaliente
Si en la primera parte pudimos comprobar lo rápido que se mueve Sonic en la portatil de nintendo, en su segunda parte tenemos que decir que la sensación de velocidad se ha aumentado considerablemente. Mientras que en Sonic Advance al llegar a cierta velocidad teníamos poco control sobre nuestro personaje, aquí nos encontraremos con más de lo mismo, pero aderezado con efectos gráficos como el de dejar una estela de color azul o la gran sensación de velocidad que tan buenos resultados daban aquellos múltiples planos de scroll. En estos planos de scroll no solo veremos grandes distancias del escenario sobre el horizonte, sino también la altura en la que estamos en el escenario, pues a medida que avancemos pantallas, éstas se irán duplicando no solo en dificultad, sino también en la propia altura en la que explorar. Una explosión de color en cada pantalla, unas animaciones suaves, una velocidad de scroll de vértigo, y demas proezas visuales veremos a lo largo del juego, vamos una maravilla.
Alli donde se escondian aquellas melodias
La parte sonora empieza con muy bien pie ya en la cortísima intro, donde nos hacemos un poco a la idea de que tal sonarán las músicas durante el juego. Éstas siguen la estela de su primera parte, y realmente escucharlas se convierte en una delicia, pues son remixes de canciones conocidas en la saga y otras nuevas. Son aquellas melodiía que no tienen otra pretensión que la de quedarse en nuestra memoria por lo pegadizas que son, algo realmente extraño en un panorama en el que la mayoria de las músicas lo ultimo que suelen ser, son pegadizas. Los sfx son los mismos que sonaban en Mega Drive, que aunque ya sabemos que son muy identificativos, para los tiempos que corren no les vendría nada mal un lavado de cara.
El mismo Sonic de siempre, o casi
La jugabilidad empieza por darnos cuenta de que estamos ante el Sonic de scroll lateral mas rápido de todos los aparecidos hasta ahora. Esto no suele decir mucho a favor de su jugabilidad, pues suele ser sinónimo de que seremos meros espectadores condenados a intentar seguir con la vista el recorrido de nuestro personaje. Pero esto es cierto en parte, si optamos por pasar las pantallas sin más, acabaremos con el juego en apenas dos horas, pero ya sabemos que si queremos conseguir las esmeraldas del caos, deberemos recolectar las fichas especiales repartidas por cada pantalla y eso nos obligará a buscar hasta en el ultimo rincón del escenario. Para todo esto estarán los clásicos loopings, las tuberías, los impulsores, los ventiladores, los muelles y mil y un inventos que acompañan en cada una de las pantallas del juego.
A medida que vamos completando mundos, iremos desbloqueando personajes con los que la tarea de encontrar secretos en las pantallas será menos fatigada que con Sonic, que no llegará a todos los sitios. Los jefes de final de fase, o los Robotnick de final de fase (menos la última, aunque como siempre, sera controlado por este) tendrán su rutina e ataque a aprender, y que la verdad sea dicha, son de los monstruos mas faciles de todos los Sonics, pues aunque casi todos sean combatidos mientras vamos corriendo con nuestro personaje, iran saliendo siempre anillos, lo que hace que, aunque seamos alcanzados, tan solo tendremos que esperar unos segundos para volver a surtirnos de ellos.
Un modo multiplayer con pocas novedades
En su primera parte nos encontrabamos ante un Vs en los que retábamos a un rival a coleccionar objetos en una pantalla o a echar una carrera, y aquí, se nos expone lo mismo, pero con diferentes pantallas. Eso sí, las partidas entre 4 jugadores gozan de unos piques antologicos para los que beben de las fuentes de aquel Vs de Sonic 2 de Mega Drive, con el aliciente de participar hasta 4 jugadores y cada uno en su propia pantalla.
Como conclusión, un cartucho que retoma mucho de los antiguos plataformas y un homenaje a los Sonic clásicos, un juego que una vez después de acabado nos propone nuevos retos, y que, con amigos, se convierte en una maravillosa forma de disfrutar con una de las sagas mas famosas en su hábitat antiguo, las 2d.