Análisis de Final Fantasy V Advance (Game Boy Advance)

Tras largos meses de sequía para la pequeña portátil de Nintendo, al menos en lo que a títulos de renombre se refiere, nos llega el quinto capítulo de una de las sagas más famosas de los videojuegos. Tras haber salido en nuestro país Dawn of Souls, que recopila las dos primeras entregas de la saga y Final Fantasy IV Advance, llega hasta nosotros Final Fantasy V Advance y que será el penúltimo juego de la serie que saldrá en GBA.

Final Fantasy V Advance hizo su primera aparición para SuperNintendo en el año 1992, aunque lamentablemente no llegó a salir del territorio japonés. Tuvimos que esperar hasta 1999 para que llegara a Estados Unidos y Europa dentro del recopilatorio Final Fantasy Anthology que salió en PlayStation. El tiempo transcurrido ha valido la pena, pues aparte de pequeñas mejoras que encontraremos en el juego, Nintendo nos trae una estupenda traducción que nos pondrá las cosas más fáciles a la hora de sumergirnos en la historia.

La historia de Final Fantasy V Advance cuenta como Bartz, nuestro protagonista, se encuentra un día viajando con su chocobo cuando un meteorito impacta cerca de donde se encuentra y decide investigar lo sucedido. Una vez en el lugar del cráter, encuentra a una joven en apuros a quien no duda en ayudar. Ella se presenta como Leena y le cuenta que ha venido a buscar a su padre cuando fue derribada por el impacto del meteorito y que debe ir hasta el templo del viento para buscarle. En ese momento se encontrarán con Galuf, un anciano que no recuerda nada más que su nombre y que aceptará acompañar a la joven en su viaje, uniéndose a ellos Bartz poco después. No tardará aparecer el cuarto miembro del grupo, el pirata Faris, que les acabará llevando en su barco hasta el templo donde averiguarán que el padre de Leena ha desaparecido y que el cristal del viento se ha roto. Preocupados por las consecuencias que esto puede tener en el mundo, deciden emprender un viaje para encontrar los otros tres cristales (agua, fuego y tierra) antes de que corran la misma suerte y poder así salvar el planeta. Durante su aventura se darán cuenta de que lo ocurrido no ha sido una casualidad y deberán descubrir quién o qué se encuentra detrás de todo.

Como vemos, el argumento es muy sencillo, sobre todo si lo comparamos con otros juegos de la saga. Es cierto que durante la misma nos encontraremos algunos giros inesperados, pero la mayor parte de las escenas que nos brindará el juego serán bastante previsibles y seguramente las hayamos adivinado de antemano. A pesar de esto, tiene una historia interesante y aunque, quizás no nos dé demasiadas sorpresas, está muy bien desarrollada. No debemos olvidar que el juego tiene ya bastantes años y es de una época donde los guiones de los juegos no eran tan enrevesados y complicados como los actuales, por lo que deberemos tenerlo en cuenta para no llevarnos desilusiones.

Otro punto negativo relacionado con lo anterior son los personajes, que resultan algo planos. Es cierto que todos ellos tienen cierta personalidad propia, pero salvo el caso de Faris, apenan destacan en nada, y las frases que pronuncian podrían ser dichas por cualquiera. Esto unido a que no se corresponda el retrato de nuestro personaje que aparece en las conversaciones con el su representación, hace que sea bastante difícil sentirnos identificados con alguno de ellos. A pesar de esto, hemos de admitir que cada uno de ellos tiene su propia historia que nos dará alguna sorpresa, aunque se echa en falta que nos transmitan algo más.

Al poco de avanzar en el juego descubriremos la verdadera joya que contiene: el sistema de profesiones. Cada uno de los personajes puede escoger una profesión entre las disponibles, que tendremos que ir desbloqueando (llegaremos a tener más de veinte). Una vez elegida, los enemigos que venzamos nos darán puntos que nos permitirán subir se niveles de profesión. Cada vez que subamos niveles de nuestro oficio, se irán desbloqueando habilidades de la misma. Aparte de escoger una profesión, que nos dará determinadas características, podremos elegir una habilidad entre todas las que hayamos desbloqueado con ese personaje, pudiendo ser de cualquiera de los oficios. Por ejemplo, si hacemos a uno de nuestros personajes mago blanco, podremos usar magia del mismo color.



Si más adelante, después de haber subido al menos un nivel de mago blanco, cambiamos su profesión a guerrero, podremos escoger como habilidad la magia blanca, manteniendo al mismo tiempo las características de la profesión de guerrero. Esto nos permite poder configurar como queramos a nuestro personaje, descubriéndose como un sistema muy completo que nos ofrece muchas posibilidades. Una de las grandes ventajas que tiene es que será tan complejo como queramos, pues podemos dedicarle mucho tiempo para conseguir combos de oficios y habilidades adecuados para cada situación o ir a lo fácil centrándonos en unos pocos.

Como en la mayoría de los juegos de la saga, las batallas con los enemigos nos aparecerán de forma aleatoria, siendo el combate por turnos. Una vez metidos en la pelea, podremos ver la vida de nuestros cuatro personajes y una barra que se irá llenando permitiéndonos, cuando esté completa, realizar una acción, siendo algunas de las posibilidades atacar, usar magia, lanzar o usar objetos. El hecho de poder llevar cuatro personajes, hace que los combates sean ágiles y no se hagan demasiados largos, sobre todo en los enemigos menos importantes. Algo que se echa de menos, sin embargo, es que no se encuentran a la vista en todo momento los puntos de magia que les queda a los personajes, por lo que para verlo tendremos que entrar dentro de los hechizos, Esto hará que a menudo queramos lanzar un hechizo para el que no nos quedan puntos y no nos demos cuenta hasta el último momento.

El elevado número de combates sumado a los niveles que tendremos que subir si queremos estar en condiciones de enfrentarnos a nuestros enemigos, hará que en ocasiones el juego se vuelva tedioso. Afortunadamente el estupendo sistema de oficios hará que sean más llevaderos, pues estaremos deseando subir los niveles de nuestra profesión para ir viendo las habilidades que vamos desbloqueando. Además, gracias a la gran variedad de los mismos, podremos hacer que los combates sean totalmente distintos entre sí, dependiendo de los que hayamos elegido para cada uno de nuestros personajes, dotando de un importante factor estratégico a los combates. Otro aspecto importante a la hora de enfrentarnos a los enemigos será tener en cuenta las debilidades elementales de estos, ya que de esta forma nos será mucho más fácil derrotarlos, siendo en ocasiones imprescindible para vencer a los jefes.

Gráficamente el juego no ha evolucionado demasiado con respecto a las versiones anteriores. Es cierto que parece algo más colorido y se han retocado algunos fallos, pero aún así siguen existiendo ralentizaciones muy molestas en algunos momentos del juego, como en ciertas ciudades. En las batallas, los enemigos lucen muy bien, siendo algunos bastante grandes y detallados. Nuestros protagonistas, por el contrario, tendrán un tamaño algo reducido, aunque compensará el mimo con el que están hechos, pues hay un diseño para cada una de las profesiones, dependiendo de qué personaje la haya elegido. Así, cuando Bartz escoge el oficio de guerrero, su traje será ligeramente diferente al de Leena con la misma profesión. Eso hace que podamos identificar mejor a cada uno de los héroes e incluso nos hará probar todas las combinaciones de profesiones sólo para ver los distintos trajes.

Las novedades de esta versión no se limitan tan sólo a pequeños retoques gráficos, ya que nos presentará cuatro nuevas profesiones, una nueva mazmorra, dos enemigos especiales que no aparecían en ninguna de las dos versiones, un modo de juego donde podremos enfrentarnos contra casi todos los jefes del juego, un bestiario donde se irá recogiendo información sobre los enemigos a los que nos enfrentemos y una recopilación de todas las canciones del juego. Por último, un gran añadido tratándose de un juego para una consola portátil es la opción de guardado rápido, que nos permitirá terminar la partida sin miedo a perder nuestros datos aunque no hayamos llegado a un punto donde podamos guardarla de forma normal.

Mucho ha tardado en llegarnos este Final Fantasy V Advance, pero la espera ha merecido la pena gracias a su estupenda traducción y a las mejoras que ofrece. Tal vez se le eche en falta un poco más de profundidad, tanto en su argumento como en los personajes, y que quizás no llegue al nivel de otros títulos de la saga, pero no deja de ser un gran juego, con un sistema de profesiones muy completo y divertido, que nos ofrecerá muchas horas de diversión. Es una lástima que llegue tan tarde, pues muchos usuarios ya se han olvidado de GBA, pero el hecho de que pueda ser jugado también para NDS lo convierte en una ocasión estupenda para que cualquier apasionado de los juegos de rol lo pruebe, tanto si ya tuvo la oportunidad de hacerlo como si es su primer contacto con él.