Análisis de Slave Zero (Dreamcast)
INTRO:
Slave zero es el último juego que infogrames ha sacado a la calle para Dreamcast y PC y aun no he tenido el placer de jugar a la versión PC y dudo que tenga el disgusto porque he de decir que en Dreamcast el juego es malo como pocos. Gráficos salchicheros, un argumento que no esta mal, irrisorios efectos de luz, un apartado técnico de pena y un desarrollo del juego lamentable.
500 AÑOS EN EL FUTURO:
El argumento de slave zero esta bastante bien montado, nos ambienta en un futuro apocalíptico donde las corporaciones cada día son más poderosas en especial en Megacity si-9 donde Souklan gobierna con puño de hierro la primera dinastía Corporativa, una gran industria que cada día llena de vertidos los alrededores de la ciudad creando un auténtico caos en el hábitat natural del planeta.
Los guardianes descendientes de un antiguo clan de sacerdotes fuertes de mente y cuerpo, es decir la resistencia, han jurado destruir a Souklan.
Así pues aquí es donde entramos nosotros en juego, somos un biomech rebelde enviado por los sacerdotes a destruir a SouKlan y a su temible e imparable ejercito incansable de bots y así nuevamente volveremos a ser el último brillo de esperanza en un futuro que se avecina muy negro.
Y EL JUEGO: ¿CÓMO ES?...
Bueno como os podréis imaginar el juego tiene un buen argumento aunque no siempre un buen argumento se traduce en calidad, el apartado técnico no es de lo mejor del género, el juego esta ambientado en una ciudad de aspecto futurista, donde nos moveremos en un entorno en 3D matando a un montón de mech enemigos, las misiones irán variando según nuestros objetivos, por ejemplo en una de las misiones tendremos que escoltar a unas lanchas que se dirigen a una base de la resistencia, en otra deberemos destruir unos reactores colosales y en la mayoría de las pantallas nos perdemos buscando unos embriones ciborg que quiere robar la resistencia a Soklan.
Los movimientos de slave zero son los típicos de un juego subjetivo, de hecho si lo preferimos podremos jugar al juego en primera persona en vez de utilizar la tercera persona que es como se juega en el juego, pero la tercera persona nos dará más facilidades para acabar con los objetivos enemigos. Uno de los peores detalles que he podido observar en el GD es la poca fluidez a la que se desarrolla el juego, dudo que llegue a 20 frames y si hay demasiados enemigos en pantalla el juego pega unos pantallazos terribles. Los gráficos también van a la zaga, texturas fallonas, polígonos mal acabados, efectos de luces que provocarán más de una carcajada y un largo ect... La verdad es que esto no es a lo que nos suele tener acostumbrados Infogrames.
CONCLUSIÓN:
Slave Zero viene de un mundo futuro para ampliar el catalogo de mediocridades en Dreamcast, que gracias a dios no son muchas, seguramente se llevaría el galardón de peor juego de Dreamcast junto con incoming, lo más destacable del juego es el buen doblaje al castellano y alguno de los malos finales que nos encontraremos durante el juego, que no están mal del todo.
PUNTUACIONES:
GRAFICOS:
Los gráficos del juego son malos, muy malos, texturas salchicheras, popping(no se han molestado ni en ponerle niebla) efectos de luces de risa, las trasparencias del agua son del regreso al pasado(32X) hasta a Slave Zero que es el robot protagonista del juego le falta más de un repaso.
JUGABILIDAD:
Tampoco es una maravilla en este apartado, se limitaría a cumplir si tuviera un movimiento suave y con un buen frameante, pero debido a los continuos petardazos que provoca el juego al estar moviéndonos por las pantallas con más de un enemigo, vuelve a fracasar estrepitosamente. El control es parecido a el de los juegos subjetivos para consola, el analógico controla el punto de mira del arma con los gatillos disparas y con los botones normales te mueves.
DIVERSIÓN:
Al principio de jugar a este juego te sentirás decepcionado pero si no tienes nada más en casa y le hechas unos minutos descubrirás que además de malo es tan fácil que se deja jugar un rato, si, se puede decir que divierte pero solo un rato. Es una lástima que no haya podido probar el modo multijugador aunque dudo que el juego gane mucho gracias a esta opción.
SONIDO:
Sin dudas es lo mejor del GD, el argumento no es nada malo y con las voces dobladas al castellano se nos hará gracioso controlar a slave, lo único malo es que los FX vuelven a fallar por no hablar de la música del juego que pasa totalmente desapercibida.