Análisis de Monkey King Escape (Android, iPhone)
En términos de variedad, la App Store y la Google Play Store son dos tiendas que gozan de una abrumadora cantidad de juegos diferentes. Cada hora aparecen cientos de aplicaciones y juegos nuevos de todos los géneros, con lo que es bastante difícil permanecer atentos a todo lo que se cuece para nuestros teléfonos y tablets. Ante tales números, es muy común que nos encontremos con juegos que parecen a priori atractivos y que luego, resultan no ser nada del otro mundo.
Para nuestra desgracia, Monkey King Escape es uno de estos claros ejemplos. El nuevo título endless runner -o juego de carrera infinita- de Ubisoft tiene unos valores de producción muy altos -un diseño artístico aceptable, unos gráficos muy decentes y una presentación interesante-, pero desde el minuto uno, parece que trata al jugador como una cartera con ojos, asediándolo con molestos micropagos, posibilidades de personalización y aspecto a cambio de unos euros e incordiándolo con una interfaz un tanto retorcida que únicamente busca que pasemos por caja.
La leyenda del Rey Mono
Monkey King Escape es un título de acción y carrera infinita muy clásico. Para todo aquel que desconozca el término o el género, diremos que son aquellos juegos en los que debemos recorrer una distancia determinada sin perecer en el intento, mientras batimos nuestras propias marcas, recogemos cientos de monedas o participamos en desafíos diarios para desbloquear y conseguir recompensas -más objetos, nuevas apariencias o poderes, etc-. Este tipo de aplicaciones tuvo su particular boom hace unos años, si bien en los últimos meses el ritmo de lanzamientos para haber disminuido en pos de apoyar otros géneros menos explotados.
El título de Ubisoft, Monkey King Escape, llega en buen momento y con una presentación que reconocemos, es atractiva. Apoyándose en la milenaria historia del Rey Mono y sus aventuras en el Reino Celestial, Monkey King Escape nos narra como el simiesco personaje de poderes mágicos acabó por comerse los melocotones de la inmortalidad del peligroso Emperador de Jade, viéndose obligado a escapar de los jardines celestiales a toda prisa. Pese a que reconocemos que es un punto de partida original para un juego, sobre todo dado el tono humorístico de estas antediluvianas aventuras -en las que más tarde el famoso manga de Akira Toriyama, Dragon Ball se acabaría basando-, no es más que un pretexto para tenernos corriendo de un lado a otro, esquivando a las tropas del Emperador y a sus aliados.
Monkey King Escape basa su jugabilidad, en las habituales trazadas táctiles a la pantalla. Esto es, hacia arriba para saltar, hacia abajo para deslizarnos y esquivar obstáculos, y hacia los lados para ir marcando el camino. No podemos aumentar ni disminuir la velocidad -el juego marca el ritmo-, pero sí elegir direcciones o utilizar power-ups diversos, que podrán ayudarnos a conseguir poderes especiales -como volar- o ayudarnos a convertirnos en animales para sortear algunas de las trampas.
El juego tarda apenas unos minutos en empezar a asediarnos con una molesta interfaz para que malgastemos cierto poderes -en un intento de tutorial, que bien sabe a trampa- y a invitarnos a que experimentemos con otros de los citados power-ups, poniéndolos justo en el centro de la pantalla durante unos segundos, con todos los problemas de visualización que ello implica. Sí, es cierto que al contrario que otros juegos del género de carrera infinita, Monkey King Escape nos ofrece un buen número de desafíos por nivel muy asequibles -y de zonas secretas en las que acumular monedas como nunca-, pero no es nada que otras aplicaciones anteriores hayan propuesto con mejor resultado -tal y como vimos en el Spider-Man Unlimited, verdadero representante del género junto a Temple Run-.
El problema de Monkey King Escape, es que no aporta nada al género. Sí, hace todo lo posible por apoyarse en algunos combates contra jefes y enemigos finales, pero no suponen una revolución, y parecen más quick time events de compromiso que verdaderas pruebas o desafíos para el jugador -aunque su dificultad va en aumento-. Llegados a cierto punto, Monkey King Escape resulta tedioso, siendo nuestro único objetivo, la consecución de monedas para desbloquear nuevas apariencias.
A nivel técnico, Monkey King Escape es una delicia. Su estilo artístico nos parece muy bien escogido -tiene personalidad, y no se afana por parecerse en demasía a otros juegos anteriores-, y gráficamente, se nos muestra muy colorido con formas redondeadas, suaves y muy agradables. Las animaciones de los personajes poco tienen que objetar, con movimientos fluidos, ajenas a las repeticiones de frames y cuadros de animación habituales en el género.
Para el análisis de Monkey King Escape, hemos probado la aplicación en numerosos dispositivos, que van desde un iPhone 5S a un iPad con pantalla retina, pasando por un iPad 2 -todos actualizados a iOS 8.2-. En todos los dispositivos iOS usados, la app se ha comportado de forma robusta, sin cuelgues o ralentizaciones de ningún tipo. Monkey King Escape está traducida al castellano y cuenta con soporte para Game Center -para tablas, logros y puntuaciones-.
Conclusiones finales
Monkey King Escape es un juego lustroso, que entra por los ojos gracias a unos personajes carismáticos y un protagonista atractivo, pero que no goza de la suficiente personalidad en el terreno jugable. Sus objetivos son repetitivos, y el control, demasiado similar al de otros juegos con los que comparte género. A estas alturas, un título de carrera infinita en iOS y Android tiene y debe mostrar algo más parece hacerse atractivo a un jugador un tanto harto y cansado de este tipo de género. Y Monkey King Escape, con sus reiterados guiños a las compras in-app -torpes y demasiado presentes-, no es la mejor opción a considerar.