Análisis de Jurassic Run (Android, iPhone)
En una tienda digital cada vez más masificada en cuanto a género y número -que por otra parte, no debe tomarse como algo malo- es muy difícil destacar, encontrar el target deseado o el nicho de mercado concreto y encima, ofrecer un producto de calidad ajeno a modas y tendencias. Últimamente, en la App Store y Google Play -principalmente, como usuarios de iOS y Android- hemos asistido a una floración de juegos de carrera infinita o runners, donde el personaje debe sortear obstáculos en distintos niveles y escapar con vida de un peligro mayor.
Y siendo honestos, hemos visto de todo. Desde juegos que son muy buenos, pero abusan del free-to-play, a otros que parecen copias y refritos de otras aplicaciones lanzadas con anterioridad. No será la última vez que avisemos de que la copia, aunque sea de una fórmula probada y de reputado éxito, no siempre tiende a funcionar de igual manera.
Entre la marabunta de apps similares en ambas tiendas digitales mayoritarias, Jurassic Run es una aplicación diseñada de forma inteligente, ya que ofrece casi lo mismo de siempre, pero con un apartado artístico y gráfico llamativo y una jugabilidad absorbente y dificultosa.
Con el dinosaurio en los talones
Jurassic Run, como buena app enmarcado dentro del género runner, nos ofrece carreras frenéticas en un mundo donde los dinosaurios y el hombre llegaron a convivir. Partiendo de este supuesto, guiaremos a un pobre troglodita que ha recogido varios huevos para su aldea, levantando las iras de varias especies de dinosaurios y pterodáctilo por el camino. De esta manera, tendremos que poner tantos sentidos como podamos en la pantalla, vislumbrando los diferentes peligros y evitando las constantes dentelladas de los violentos e irascibles animales prehistóricos que nos persiguen.
El planteamiento jugable de Jurassic Run es fácil de entender, aunque quizás lo primero que nos choque es la perspectiva escogida. Jurassic Run no muestra el camino por recorrer, más bien nos avisa de los obstáculos inminentes que no se ven en pantalla, informando al jugador de los mismos mediante señales de peligro y aviso. Esto, que puede parecer un tanto excéntrico funciona, ya que añade un elemento de tensión extra y nos ofrece en todo momento una vista total de nuestro enorme perseguidor.
El tutorial de Jurassic Run es bien sencillo. Se nos hace mucho ahínco en que debemos evitar rocas, troncos, fallas y precipicios, ya sea moviéndonos de un lado a otro o saltando en el momento oportuno. Las señales de peligro y atención irán apareciendo en la pantalla, haciéndose cada vez más grandes conforme más cercano se encuentra el obstáculo o la trampa a esquivar. El sistema es original, y casa a la perfección con esta curiosa persecución jurásica, dotando al juego, como os decíamos al principio, de una dificultad extra a la que estamos acostumbrados en el género.
Una aplicación exigente
El control, por su parte, se nos antoja demasiado sensible. Teniendo en cuenta el aumento de las pantallas de los smartphones -y curiosamente, la reducción de la misma diagonal en las tablets-, desplazarse de un lado a otro debe ser algo rápido y casi instantáneo, sobre todo teniendo en cuenta la velocidad a la que corre el chico protagonista y los dinosaurios, pero no termina de convencernos. Podemos equivocarnos con excesiva facilidad en nuestros movimientos, lo que provoca que se nos caigan los huevos, y que nuestra frustración suba varios enteros.
Como os decíamos, Jurassic Run -más allá de sus pequeños problemas con la sensibilidad del control- es un juego con una curva de dificultad ajustada, aunque se puede llegar a hacer algo complicado en sus primeros compases -donde nos persigue una suerte de ceratosaurio rabioso-. Iremos superando niveles -en los cuales, se nos otorgará una puntuación en función de nuestra pericia- y visitando distintas localizaciones, como cañones en mitad del desierto -mientras esquivamos una estampida de triceratops- o playas de aguas cristalinas mientras hacemos lo propio con unos aguerridos pteranodones. La app, tanto en su moda historia, como en su modo supervivencia, está muy bien jerarquizada. Eso sí, repetimos: no es apta para el jugador más neófito o novato en estas lindes.
A nivel artístico y visual, lo cierto es que luce sobradamente bien, ya sea en sistemas Android como en iOS. Nosotros para el análisis hemos usado un iPad con pantalla retina de tercera generación y dos iPhone -iPhone 5 y iPhone 4S-, y en los tres sistemas, no hemos encontrado ningún problema técnico, corriendo la app con una suavidad inusitada. El motor Unity brinda muchas ventajas en cuanto a rendimiento, y parece que se han aprovechado bien. Como curiosidad, cabe destacar el look desenfadado y anime escogido para dinosaurios, entornos y personajes -muy cercano a las artes del gran Akira Toriyama, creador de Dragon Ball entre otras muchas cosas-, que casa a la perfección en el planteamiento jugable. La app no está traducida al castellano -algo incomprensible, dado su desarrollo español-, aunque tampoco es que lo necesite.
Conclusiones finales
Jurassic Run es la enésima app en la que debemos correr y evitar obstáculos que vemos en un corto espacio de tiempo en nuestra sección, pero al mismo tiempo también es una de la que más nos ha gustado en términos generales. Es difícil, tiene un planteamiento original, y hace gala de un acertado apartado gráfico y técnico. Quizás tampoco sea única en eso -ya hemos citado que el apartado artístico es casi un homenaje a Toriyama-, pero nos ha entretenido lo suficiente, y al aficionado al género, ese que sigue reclamando juegos del estilo -y cada vez más complicados, ya sea en iOS o Android- le gustará. Que te persiga un enorme dinosaurio es algo muy adictivo.