Análisis de Iron Knights (Android, iPhone)
Los action RPG o juego de acción con componentes de rol en la App Store y en la Google Play Store, tienen una fuerte presencia y un especial poder de atracción para multitud de jugadores a lo largo de los diferentes continentes -sobre todo en los países asiáticos-. Las pantallas táctiles permiten cierta reacción rápida para todo tipo de usuarios, y la naturaleza móvil de los teléfonos y tablets, otorgan una clara ventaja de cara a las partidas esporádicas que le sienta realmente bien como género. Iron Knights funciona como hack and slash y como juego de rol y acción a partes iguales, y lo demuestra desde el minuto uno que arrancamos la app: es frenético, fresco y muy adictivo. Pero también oculta ciertas carencias, mecánicas y elementos que frenarán nuestra motivación inicial al darnos de bruces con una serie de problemáticas derivadas de los insanos planteamientos free-to-play.
Caballeros de Hierro y compañía
Iron Knights comienza como lo hacen las grandes historias del género fantástico: con una inminente amenaza proveniente de un antiguo mal. Así pues, el Rey Oscuro Maggedron y sus ejércitos intentan regar el mundo con una segunda edad de tinieblas, mientras que nosotros, los últimos valedores antes el Caos, intentaremos poner pie en pared e impedir la siniestra situación. Como caballero, nuestra misión está clara, y pese a lo arriesgada de nuestra misión, no estaremos solos.
Iron Knights tiene un importante componente estratégico que nos permitirá añadir ciertos guerreros, criaturas y caballeros a nuestro grupo, potenciándolo en diferentes aspectos como combate o defensa. Iron Knights ofrece cuatro grandes modos de juego: por una parte, tenemos el Chasing Mode, en el que nos enfrentaremos a incontables mazmorras, la Chaos Tower, en el que nos inmiscuiremos en una suerte de modo de supervivencia contra oleadas de criaturas y una suerte de modo PvP en el que lucharemos y competiremos contra otros jugadores a través de internet -que tiene una especie de variante cooperativa-.
A grandes rasgos, Iron Knights es un juego de rol clásico, aunque un tanto light. Sus cientos de opciones nos pueden parecer abrumadoras en un principio, sobre todo tras el pequeño tutorial que nos darán tras arrancar la app. De esta manera, y como es habitual en el género, nos encontraremos con un buen número de armaduras, espadas y objetos que potenciarán a nuestro héroe y a nuestros compañeros, haciéndonos imbatibles -al menos en teoría-. Los poderes elementales hacen acto de aparición -esto es, fuego, hielo, veneno, electricidad…- y sirven para añadir una nueva dimensión jugable a nuestros ataques, defensas y habilidades, y consiguen que en cada partida o grupo, tengamos que desarrollar papeles específicos para nuestros jugadores.
Así mismo, y además de los ataques y movimientos básicos, nuestros combatientes tienen hasta tres "huecos" para los llamados ataques especiales o combinaciones. Estos ataques -que podemos escoger de un total de nueve- ejercen un daño masivo sobre los enemigos, aunque consumen mucha energía y son de uso ciertamente limitado. Para suplir estos momentos de recarga, están nuestros compañeros de aventura. En Iron Knights, sin contar a nuestro protagonista, tendremos hasta tres amigos acompañándonos en todo momento. Hay más de cuatrocientas variedades diferentes, y en parte, su recolección e invocación, son parte indispensable del juego. Ya sean arqueros, magos, hechiceras, cazadoras, hombres lobo, orcos o trolls, Iron Knights ofrece un abrumador catálogo de amigos virtuales, combinaciones y objetos con los que personalizar casi al último detalle a nuestro grupo. Combatir, repartir y luchar contra las legiones de ávidos demonios y monstruos gigantes -enormes jefes finales incluidos- es francamente divertido, y en muy pocas partidas, ya tendremos devastadores movimientos, impresionantes armaduras e increíbles ataques a nuestra disposición. Y a golpe de pantalla.
Uno de los problemas de Iron Knights -antes de entrar en materia con el tema de la ganancia de experiencia y los parámetros free-to-play que lastran todo el conjunto- es que destila una sensación de desgana en el diseño de escenarios enorme. No pasará ni media hora, y ya habremos visitado seis o siete veces el mismo mapa -que para colmo de males, son muy pequeños y reducidos-, eliminando a casi los mismos enemigos de forma automática y ahondando en casi las mismas recompensas. La repetición y el "farmeo" reiterativo se convertirán en una molesta tónica, dejándonos únicamente los modos online como elementos imprevisibles en la propuesta jugable de Iron Knights. ¿De qué sirve traer enormes demonios, gigantescas arañas o legiones de zombis si el objetivo final es el mismo y el escenario idéntico? Da mala imagen, y nos recuerda que para el juego, simplemente somos autómatas para buscar monedas, luchadores, gemas y otros valores ideados para el canjeo con dinero real.
Siguiendo al hilo con los puntos negros de Iron Knights, queremos hacer una parada en el modelo de monetización del juego, que sigue la oscura senda de otros títulos similares, en los que llegados a cierto punto en el desarrollo nos veremos realmente estacados si no somos capaces de desembolsar un poco de dinero para agilizar las esperas o comprar mejores equipamientos -sobre todo si queremos jugar online de manera asidua-. No hay medias tintas: o esperamos y nos acostumbramos a avanzar de forma lenta y a trompicones -repasando niveles una y otra vez hasta la extenuación- o nos veremos obligados a pasar por caja. Desgraciadamente, Iron Knights, como app de rol online, es bastante dura de jugar a largo plazo si no tenemos la cartera a punto.
Iron Knights es una app que, tanto en iOS como en Android, luce realmente bien. No es un techo técnico en ninguna de las dos plataformas, pero sí se muestra como un conjunto sólido de efectos, animaciones y texturas. Los personajes protagonistas son perfectamente identificables pese a la locura que se suele desatar en pantalla -el diseño nada a medio camino entre anime y occidental propio del género de capa y espada-, y los enemigos, pantagruélicas moles que hacen las veces de jefes finales, son bastante originales. Otra cosa bien distinta, es la atiborrada y confusa interfaz, que nos dará más de un dolor de cabeza mientras navegamos por ella buscando configuraciones, elementos y misiones que realizar, sobre todo en teléfonos móviles con pocas pulgadas. Además de ser algo patosa en distribución, también hay que añadir que está en completo inglés. Iron Knights es compatible con la pantalla del iPad y la red de logros de Game Center.
Conclusiones finales
Iron Knights es un juego entretenido y divertido, pero hasta cierto punto. Tras el impacto inicial, como juego, adolece de varias faltas, carencias y problemas derivados de un mal planteamiento un tanto repetitivo y un sistema de hacer caja poco recomendable para el jugador casual. No solo hablamos de anuncios y demás molestias habituales, lo hacemos de un paywall un tanto pronunciado que nos llevará a repetir niveles o a largas esperas si queremos avanzar. Una verdadera lástima, pues su mecánica hack and slash y sus enormes posibilidades como juego de rol y mazmorras, son francamente atractivas. En las manos del jugador está la decisión de darle algo más que una simple oportunidad.