Análisis de Steel Empire eShop (Nintendo 3DS)
La gloriosa época de los clásicos shooters en 2D y desplazamiento tanto vertical como horizontal nos acompañó durante finales de los 80 y la década de los 90. Fueron innumerables los juegos que disfrutamos en aquel entonces tanto en las salas de recreativos como en las consolas y ordenadores de aquella era. Sagas y clásicos como U.N. Squadron, Blazing Lasers, R-Type, Thunderforce, Aleste, Darius Twin, Blazing Star, Axelay o Steel Empire nos hicieron pasar ratos inolvidables. De hecho, ¡nos han entrado unas ganas enormes de jugar a todos ellos de nuevo!
Sobre todo después de disfrutar de la puesta al día que ha supuesto la llegada del último juego que mencionábamos antes, Steel Empire, uno de los grandes clásicos del género para Mega Drive. Y es que si bien esta producción original de Hot-B no llegó a alcanzar nunca los mismos niveles de popularidad logrados por otros títulos similares para la 16 bits de Sega (como Thunderforce IV o Elemental Master), sí que consiguió cosechar un notable éxito entre la crítica especializada de aquel entonces. Y esta misma producción (que posteriormente fue versionada para Game Boy Advance) nos llega ahora en versión portátil para Nintendo 3DS a través de eShop.
Esquivando balas
Steel Empire es un shooter de scroll lateral horizontal multidireccional, es decir, que si bien la acción transcurre casi siempre de izquierda a derecha de la pantalla, de vez en cuando también es necesario superar ciertas fases a la inversa. Y no sólo eso, ya que se trata de un título en el que aparecen rivales desde ambos laterales de la imagen, por lo que debemos acabar con ellos empleando tanto los cañones de fuego frontales como traseros de las dos naves entre las que podemos escoger al comienzo de cada fase.
De esta forma el título nos permite asumir el control de la ligera y maniobrable aeronave Etopirica así como la más contundente y resistente Zappellon. La primera se mueve con bastante celeridad por la pantalla y, debido a su tamaño, resulta más fácil esquivar los ataques rivales… pero a cambio, es más vulnerable y menos resistente al fuego enemigo y su poder ofensivo es más que decente pero no descomunal. Por su parte, Zeppellon es una nave en forma de zepelín que es capaz de absorber una cantidad de fuego rival más elevada y disparar proyectiles más destructivos, todo esto a cambio de mostrar una maniobrabilidad algo más limitada y un tamaño más contundente.
El sistema de juego es tan predecible como cabía esperar de un título de esta naturaleza. Nuestra meta consiste básicamente en eliminar a todo enemigo que se cruce en nuestro camino, rivales que adquieren formas de naves, maquinaria industrial, locomotoras y demás aparatos de clara influencia steampunk. De hecho dicha ambientación es una de las mejores cualidades que atesora este juego, dotando de una gran personalidad y fuerza visual al conjunto.
Pero centrándonos nuevamente en la jugabilidad, estamos ante un shoot´em up de la vieja escuela. A lo largo de las siete misiones de las que consta el título es necesario demostrar nuestra habilidad en el arte de esquivar balas y disparos rivales mientras damos su merecido a las constantes oleadas de contrincantes que van mostrándose en cada una de las zonas de batalla.
Para darles su merecido únicamente contamos con la ayuda de los cañones de fuego convencionales así como de unas poderosas bombas, que al ser detonadas acaban con todo lo que aparece en pantalla. Y, también, es posible ir recogiendo diferentes power ups que nos permiten aumentar nuestra potencia de fuego así como añadir dos complementos de ataque (también conocidas como options desde los tiempos de Nemesis o Gradius, el mega clásico de Konami).
Como mandan los cánones del género, también tenemos que entablar batallas contra medium y final bosses, combates que sin alcanzar tintes épicos, sin duda añaden más interés a las partidas.
¿Y cómo de complicado es superar el juego? Pues eso depende del nivel de habilidad de cada uno y, también, del grado de dificultad seleccionado. De inicio podemos optar por tres diferentes, siendo necesario desbloquear el cuarto (Difícil). Nosotros superamos el nivel Normal en apenas una hora, pero insistimos que esto depende mucho de cada jugador. Precisamente la escasa duración que ofrece este título es su mayor defecto, si bien su rejugabilidad es muy elevada tal y como ocurre con la mayoría de estos juegos.
Pero no es el único. Echamos de menos la posibilidad de poder jugar a dobles, factor muy habitual en estos shooters, así como una gama de modos de juego más diversa, ya que apenas podemos jugar al clásico modo Arcade, Entrenamiento… y poco más.
Una estética llamativa
Su acabado gráfico nos ha convencido plenamente. Y, de hecho, se trata de uno de los juegos 2D más destacados de cuantos se han dejado ver en esta consola en este servicio eShop durante los últimos meses.
La estética steampunk de la que ya os hemos hablado antes está muy conseguida y, si bien no alcanza las cotas de genialidad contempladas en títulos relativamente modernos pertenecientes a este género como Sine Mora, nos ha parecido muy meritorio. A esta conseguida línea artística se unen varios factores más como un buen diseño de aeronaves y enemigos, efectos especiales de todo tipo y una colección de jefes finales realmente admirable, aunque éstos no llegan a situarse en los mismos niveles de calidad observados en los mejores representantes de este veterano género. Aun así, todos ellos cumplen sobradamente.
Además de esto también debemos afirmar que la acción transcurre sin problemas de ralentizaciones ni tirones gracias a una fluidez más que solvente en el paso de imágenes, incluso cuando la pantalla se llena de elementos como enemigos, misiles y disparos.
Y para cerrar este comentario, afirmar que el acabado sonoro también ostenta un nivel de calidad notable, aunque quizá palidece un tanto si lo comparamos con el anterior. La banda sonora nos obsequia con melodías bastante roqueras y que nos hacen descargar adrenalina por sí mismas. Y esta gran banda sonora queda apoyada por unos efectos contundentes y que se escuchan con nitidez, a pesar de que no resultan demasiado variados.
Conclusiones
A pesar de presentar ciertas limitaciones y defectos, Steel Empire es un título que merece la pena probar. Se trata de uno de los nuevos referentes dentro de su categoría para 3DS y, dado que apenas existen lanzamientos relacionados con este género tan querido como olvidado por las compañías, nos parecería una afrenta el hecho de que los aficionados al mismo no se decidieran a probarlo. Un gran shooter rebosante de calidad que nos demuestra que aún hay hueco para este tipo de juegos en los tiempos que corren. ¡Larga vida a los shoot´em ups 2D!
El juego ha sido analizado gracias a un código descargable enviado por Nintendo.