Análisis de River City: Tokyo Rumble eShop (Nintendo 3DS)
Muchos de nosotros crecimos disfrutando en nuestros sistemas domésticos de la época (como Spectrum o NES) y máquinas recreativas de juegos beat'em up del estilo de clásicos como Double Dragon, Final Fight o Renegade. Éste último, precursor del género, puede que no sea tan popular como los otros dos, pero sin duda gozó de una legión de fans detrás. Un juego de culto en toda regla.
Renegade fue la primera obra de una serie de juegos que, en su país de origen, posee bastante popularidad. Hablamos de los juegos protagonizados por Kunio-kun, el protagonista de esta nueva propuesta beat'em up digital que aparece para Nintendo 3DS a través del servicio eShop. Un título que supone una puesta al día de uno de los juegos de peleas más sugerentes de cuantos aparecieron en NES, River City (Street Gangs en Europa), título que de hecho ha sido escogido para formar parte de la partida de la recientemente anunciada Famicom Mini, si bien no figura en la lista de los títulos que aparecerán en la versión occidental de la misma (NES Mini).
Conquistando Japón a puñetazos
¿De qué trata este título? Pues de peleas… y poco más.
Una banda nueva de matones llega a Tokio, dan una paliza a uno de los amigos de Kunio, capturan a su novia… ¡y se monta el lío! ¿Os suena este argumento? Es el mismo que ha servido para dar vida al 99% de este tipo de obras a lo largo de la historia, así que no debería pillar por sorpresa a nadie.
Pero eso no es lo importante, ya que la razón de ser de los beat'em up siempre ha sido la acción, es decir, las constantes batallas callejeras. En este caso todas tienen lugar en Japón, pudiendo pelear en los barrios más famosos de la capital nipona. Ikebukuro, Ueno, Shinjuku o Yokohama sirven de fondo para albergar las peleas que tienen lugar a medida que progresamos. Para trasladarnos de una zona de juego a otra es necesario usar el Metro, lo que añade un toque bastante interesante al asunto, y tenemos cierta libertad para ir de un lugar a otro, algo que no suele ocurrir en este tipo de aventuras.
Cada vez que llegamos a una zona nueva, nos topamos con la correspondiente oleada de matones y seres que se creen más poderosos que Kunio. ¡Debemos demostrarles que están muy equivocados! Para ello debemos hacer uso de los puños, patadas y habilidades para combatir del protagonista, las cuales son demasiado limitadas en un principio, algo que por fortuna va cambiando a medida que progresamos.
De inicio únicamente es posible dar puñetazos, patadas, agarrar a los rivales y saltar, acciones que pueden ser ejecutadas con tres botones. Pero es posible ir aprendiendo nuevos ataques y golpes mediante la lectura de unos manuscritos, los cuales pueden ser adquiridos en las tiendas correspondientes o, mejor aún, recogidos en ciertos lugares.
A pesar de su simpleza en el desarrollo, algo habitual en los beat´em ups, esta producción de Arc System Works tiene más profundidad de lo que cabía esperar debido a la adición de ciertos elementos RPG que la dotan de mayor gracia y diversidad.
Un toque de rol muy apreciable
De entrada, es posible ir mejorando las aptitudes del protagonista paulatinamente. Como si de un juego de rol se tratara, Kunio puede ir optimizando ciertas áreas como su resistencia, agilidad, energía y demás parámetros. ¿Y cómo? Pues de diversas maneras. Por un lado puede entrar a restaurantes y demás lugares similares para consumir distintos alimentos que causarán efectos tanto de sanación como de mejora de habilidades. Pero también puede adquirir tanto diversas armas (como puños americanos, etc.) como todo tipo de ropa y complementos que igualmente le permiten mejorar en diversas áreas de sus estadísticas, siendo necesario ir acaparando la mayor cantidad de dinero posible.
Para obtener dinero podemos ir derrotando a la mayor cantidad de rivales posible y, también, realizar ciertas tareas o trabajos secundarios. Acabar con una cantidad determinada de rivales que se encuentran situados en un lugar concreto de Tokio, recuperar un animal perdido o demostrar nuestra habilidad realizando ciertos ataques específicos pueden ser labores que acaben estando bien recompensadas.
También podemos disfrutar de un par de minijuegos bastante interesantes en las calles de Tokio, baloncesto y balón prisionero, deportes que aportan más diversión si cabe al desarrollo principal.
Y para terminar, podemos contar con la ayuda de un compañero de fatigas controlado por la propia consola para que nos eche una mano a la hora de pelear. Sin ser una ayuda increíble, sí que se deja notar la colaboración de estos personajes aliados, los cuales además son capaces de seguir nuestras órdenes.
En este punto encontramos uno de los principales inconvenientes que podemos echar en cara a esta producción, que no es otra que la ausencia de un modo cooperativo para dos jugadores (aunque solo fuera en conexión local) para el modo de juego principal. Un título como este lo merecía.
Pero por fortuna sí que presenta dos opciones de juego complementarias e independientes del modo Historia que se dejan jugar, como son balón prisionero (Dodgeball) y Rumble. Ambas son aptas para cuatro participantes simultáneos en modo ad-hoc, siendo la primera de ellas muy divertida y la segunda, Rumble, más centrada en la acción, ya que viene a ser una especie de modo pelea todos contra todos bastante dinámico.
En definitiva, se trata de un juego de acción y combates bastante divertido mientras dura, unas 6-8 horas, aunque es cierto que al principio puede hacerse algo lento y básico.
Centrándonos ya en su apartado gráfico, se trata de una producción bastante curiosa que presenta una estética muy característica. Los personajes tienen un estilo muy cabezón, algo habitual en muchas producciones claramente niponas. Las animaciones de los personajes son bastante graciosas, gozando además de cierta expresividad que deja entrever la personalidad de sus protagonistas.
Los escenarios no pasan de correctos y, de hecho, nos hubiera gustado encontrar más variación de unos a otros, ya que salvo ciertos matices, cuesta distinguir las calles de Ueno que las mismas de Ikebukuro, por ejemplo. No es el juego más avanzado técnicamente de Nintendo 3DS, pero tampoco está mal.
Y lo mismo sucede con el apartado sonoro. Las melodías son correctas, los efectos cumplen… y poco más. No hay diálogos hablados (las charlas se muestran mediante textos en inglés) ni nada que llame la atención de manera especial, pero tampoco se echa en falta.
Conclusiones
Ya era hora de que los amantes de los juegos tipo Double Dragon o Streets of Rage disfrutáramos de un buen representante del género, esta vez para Nintendo 3DS. Además no se trata del típico título beat'em up, sino que esta obra de Natsume está aderezada por elementos de rol que la dotan de una mayor gracia. Puede resultar demasiado extraño para algunos jugadores, pero el resto seguro que disfruta con las aventuras de Kunio y compañía.
Este análisis ha sido realizado con un código de descarga enviado por Nintendo.