Análisis de Rayman Origins (Nintendo 3DS)
El pasado mes de noviembre pudimos disfrutar en PlayStation 3, Xbox 360 y Wii de Rayman Origins, un sobresaliente plataformas en dos dimensiones que aunaba una excelente jugabilidad con un precioso apartado gráfico, que era como ver ilustraciones en movimiento. Todo gracias al UbiArt Framework, un motor gráfico creado por Ubisoft que permite mostrar detallados dibujos hechos a mano moviéndose a 60 imágenes por segundo en entornos bidimensionales.
Fue un éxito entre la crítica y el público amante de los buenos plataformas de antaño, pero por desgracia no funcionó tan bien en cuanto a ventas, aunque este año lo volverán a intentar con Rayman Legends, su continuación. Tras el lanzamiento de Origins en noviembre para las consolas que hemos mencionado, llegaron nuevas versiones.
La primera para PS Vita en febrero, excelente, gracias a la calidad de su pantalla y a la enorme potencia técnica que atesora la nueva consola de Sony, una conversión de la que muchos han dicho que se ve incluso mejor que en sobremesa, con unos colores muy vivos, de una calidad sorprendente.
En marzo llegó por fin a PC una versión que se venía demandando desde el primer día, y que no contó con novedades específicas, y tras varios retrasos y casi siete meses después del original, Rayman Origins se estrena este mes de junio en Nintendo 3DS. El mismo adictivo, divertido y genial plataformas de anteriores versiones, pero que viene con algunos defectos gráficos y técnicos, no sabemos si fruto de una conversión hecha sin demasiadas ganas y con pocos recursos, si de problemas de potencia del hardware de 3DS para mover el juego con soltura, o quizás un poco de ambas hipótesis, ya que por prisas seguro que no ha sido.
Para quien no lo conozca, estamos ante un plataformas 2D de los de toda la vida, en el que poco a poco iremos consiguiendo nuevas habilidades, como golpear o planear, en el que hay más de 60 niveles repartidos en varios mundos, y también nos tenemos que enfrentar a espectaculares jefes finales. Hay también espacio para unas divertidas fases de vuelo con disparos, y la gracia no consiste tanto en superar los niveles, lo que es sencillo, sino en completarlos al 100%, encontrando todos los looms amarillos y los electoons, unas criaturas que se encuentran en jaulas bastante escondidas.
Además tenemos el reto de completar las fases en modo contrarreloj, y estamos ante un título con diferentes capas de dificultad, que disfrutará tanto un aficionado casual que simplemente se quiera divertir con un juego simpático y accesible, como el jugador más dedicado que se quiera sacar todo, para lo que sudará y tendrá que esforzarse al máximo. Una de las grandes bazas en la versión de sobremesa era el cooperativo para cuatro jugadores (local que no online, algo que se corregirá en Rayman Legends), pero que se perdió en la versión portátil de Vita, y también desaparece en esta conversión para Nintendo 3DS. En cualquier caso si queréis saber más en profundidad qué ofrece Rayman Origins, podéis leer el extenso análisis que publicamos de la versión de sobremesa en su momento.
Entrando ya a fondo en lo que trae o no trae esta adaptación portátil, se ha incluido un sistema de logros, de los que carece de "serie" la consola de Nintendo. Un total de 32 objetivos que motivarán más si cabe al que se lo quiera acabar al 100%, aunque conseguirlos será un total acto de fe, ya que cuando no los hemos desbloqueado su descripción tiene tres interrogantes, y es imposible saber qué tenemos que hacer para conseguirlos, algo para lo que siempre nos quedará consultar en internet, o hacer uso del StreetPass. Esta función sirve para comprobar los logros que han conseguido otros jugadores, y así ayudarte a conseguir los tuyos. También sirve para compartir la puntuación que has conseguido en los niveles y compararte con otros jugadores, algo que bien se podría haber hecho con marcadores en línea.
El uso de la pantalla táctil es anecdótico, solo muestra una línea que nos dice por qué parte del nivel vamos, y si nos queda mucho para acabarlo. Además nos indica el lugar donde hemos encontrado alguna de las jaulas secretas, que una vez las hemos descubierto, no entendemos muy bien qué utilidad tiene. Toda la acción se desarrolla en la pantalla superior, la 3D, y el efecto tiene momentos más o menos destacables dependiendo de la fase. En el primer mundo no destaca, mostrando ciertas cosas como los looms que cogemos en primer plano, pero por ejemplo en el segundo mundo sí luce mucho más, con estructuras que sobresalen de la pantalla de manera notable.
El problema con el 3D viene porque al activar el efecto la imagen se vuelve más borrosa y menos nítida, en un juego que de por sí no cuenta con una gran nitidez de imagen, muy lejos de anteriores versiones. Si los originales se movían a 60 imágenes por segundo, este lo hace a 30 y gracias, ya que además cuenta con ralentizaciones, y no solo eso, ya que también se han eliminado cuadros de animación, viéndose todo más brusco y menos fluido y bonito. Ya no aparecen las bellas pantallas de carga en las que veíamos a Rayman y su entorno como si fuera una sombra, y hay detalles un tanto feos por aquí y por allá, y nos cuesta creer que Nintendo 3DS no lo pueda hacer bastante mejor.
Los colores no son muy vivos, la imagen se ve un pelín borrosa y poco nítida, con baja resolución, y si en general el apartado gráfico no está a la altura, el del sonido es todavía peor. Rayman Origins cuenta con unas melodías muy originales y divertidas, que acompañan a la acción perfectamente, pero no sabemos qué han hecho en esta versión, que suena el sonido fatal. Enlatado, en una codificación muy baja, con una calidad pésima, y cuando crees que es un problema los altavoces de la consola y te pones unos cascos para mejorar la escucha, descubres que se oye todavía peor. Se escucha tan mal que llega a ser molesta, algo imperdonable. Además cuenta con bugs, melodías que no aparecen cuando deberían, que se quedan "enganchadas" sonando, en definitiva, una chapuza.
Si por algo nos gustó el Rayman Origins original fue por su excelente jugabilidad e impecable apartado artístico, tanto visual como sonoro. Aquí la segunda parte se cae de la ecuación, y pese a ser un genial plataformas en 2D dimensiones, de lo mejor que podemos encontrar en 3DS, si no el mejor, se pierde parte del encanto del excelente apartado gráfico de otras versiones. Menos definido, con unos colores no tan vivos, cierta borrosidad, falta de fluidez y hasta ralentizaciones impiden disfrutar en plenitud del juego, que sigue siendo bonito, pero menos en esta versión.
Si no habéis disfrutado de Rayman Origins todavía y queréis hacerlo en vuestra 3DS en cualquier lugar que estéis, mejor esto que nada, es ya todo un clásico y hay que jugarlo. No sabemos cuánta culpa ha tenido Ubisoft y cuánta el hardware de 3DS para que esta adaptación haya salido así, pero tiene errores difíciles de pasar por alto, y ni aun así consiguen empañar un juego excelente. Si podéis haceros con cualquiera de las otras versiones que han aparecido (Xbox 360, PlayStation 3, Wii, PC y PSVita), mucho mejor, os lo recomendábamos encarecidamente, estarán ya a precio reducido y disfrutareis del título en condiciones, uno de los mejores plataformas de los últimos años.