Análisis de Pokémon Shuffle eShop (Nintendo 3DS, iPhone)
Allá por 2011, Satoru Iwata aseguraba que Nintendo no contemplaba los micropagos, un modelo que ya entonces comenzaba a despuntar entre los juegos para dispositivos móviles y en ordenador. En 2013, el directivo reconocía que la compañía había pasado a estudiar el modelo, y en 2014 llegaba Steel Diver: Sub Wars apostando por él. Prácticamente un año después de haber recibido Pokémon Shuffle, la primera gran saga de la compañía japonesa que se adapta al también llamado free-to-play.
Mezclando Pokémon
Los que hayan jugado a Pokémon: Link Battle! encontrarán un sistema parecido y a la vez muy diferente aquí. Pokémon Shuffle es un juego de puzles que apuesta por el ya conocido sistema de "conecta 3", en el que tenemos que colocar al menos tres piezas iguales en una línea vertical u horizontal. A diferencia de otros puzles similares, esta vez podemos intercambiar fichas sin que se toquen, independientemente de dónde estén en el mapa.
Aunque tiene varios modos que detallaremos a continuación, el modo principal pasa por eliminar fichas (preferiblemente intentando hacer combos) que harán "daño" a un Pokémon, con el objetivo de bajar su salud a cero dentro de un número máximo de movimientos. Una vez debilitado, cada criatura tiene un porcentaje de "probabilidad de captura" –normalmente inversamente proporcional a lo popular que sea ese Pokémon–, el cual aumentará en función de los turnos que nos hayan sobrado. Así, cuanto mejor lo hagamos, más turnos nos sobrarán y más fácil será capturarlo.
Detallando las mecánicas jugables
Ahora que sabéis cuál es el concepto básico de juego, queremos entrar en detalle sobre cómo funciona Pokémon Shuffle y su modelo free-to-play. Lo primero es señalar que el concepto de los Pokémon tradicionales sigue aquí. La idea es capturarlos hasta hacernos con todos (los que podamos), y usarlos en las "batallas" los hace subir de nivel. Los diferentes tipos de Pokémon tienen sus resistencias y debilidades, y tendremos que usar uno u otro en consecuencia, ya que en función a su tipo y nivel harán más daño o menos. Nuestro equipo puede elegirse manualmente antes de cada puzle, aunque si no tenemos mucho tiempo o ganas, también hay un cómodo botón automático que elige una alineación adecuada, aunque no necesariamente la mejor.
Los modos de juegos se dividen en tres, todos muy similares. El básico nos lleva a derrotar y capturar una serie de Pokémon en orden, siguiendo una serie de bloques temáticos rematados cada uno por una megaevolución, los cuales no sólo nos permiten utilizarla en "batalla", sino que también nos dan un cristal que explicaremos algo más abajo. Al final de cada partida lanzamos una Pokéball que capturará o no al Pokémon en función de la mencionada probabilidad. Como tal, es mera estadística, y es posible fallar con un 99 por ciento, pero también acertar con un 1 por ciento. Si fallamos, podemos comprar por 2.500 monedas virtuales una Super Ball, que duplica las probabilidades. Consecuentemente, si tenemos al menos un 50 por ciento, la Super Ball nos garantiza la captura. En cualquier caso, no es necesario cazar un Pokémon para avanzar, si bien, obviamente, no lo sumaremos a nuestro equipo. Podemos repetir las batallas en cualquier momento, siempre y cuando tengamos vidas.
Otro modo es el "Especial", en el que nos enfrentamos a Pokémon raros o legendarios, que vamos desbloqueando poco a poco al completar cada bloque. Estas partidas son generalmente muy difíciles, y casi imposibles de completar sin objetos adicionales a poco que avancemos. Su particularidad es que esta vez los puzles van por tiempo: podemos hacer todos los movimientos que queramos en un tiempo determinado, y cuanto más segundos nos sobren, más posibilidades de captura.
Por último hay una serie de eventos temporales, en los que las mecánicas varían a gusto de Nintendo. Durante los primeros días tenemos la posibilidad de capturar al mítico Mew en una partida tradicional, enfrentarnos a Meowth en una batalla para conseguir monedas, o tener la posibilidad de capturar a un Pokémon diferente cada día. Para esto tenemos que estar conectados a internet, y recibiremos 500 monedas cada día iniciemos sesión en este modo.
Los micropagos
Tras una serie de tutoriales un tanto pesados, llegará la "libertad" para jugar. Para disputar una partida necesitamos una vida, de un máximo de cinco que podemos tener. Éstas se recargan cada 30 minutos naturales, y se acumulan, como decimos, hasta la media decena. Una partida implica gastar una vida, independientemente de que ganemos o perdamos. Si termina la partida sin que hayamos derrotado al Pokémon, podemos gastar un cristal (que conseguimos en contadas ocasiones de manera gratuita) para recibir cinco turnos más. Si no, podemos volver a repetir usando una vida.
Así, los cristales funcionan como "vidas", pero aparte está la moneda virtual de la que hablábamos antes que nos permite comprar mejoras previas a cada partida y la Super Ball. Ambos elementos pueden conseguirse jugando, pagando con dinero real, o recibiéndolos a través de StreetPass. La pregunta real es, ¿son necesarios? A ver, técnicamente no son imprescindibles, pero el modelo es molesto. En unos diez o quince minutos es probable que hayamos gastado las cinco vidas, y tener que esperar 30 minutos para que se recargue una es, cuanto menos tedioso.
A nosotros el juego como tal nos ha gustado, y a veces hemos visto en las vidas un aliciente para pensar cada movimiento, como un desafío, pero es innegable que es un modelo muy invasivo. Si sois capaces de entender que es un juego gratuito y decidís enfocarlo de otra manera, entonces quizás os parezca el juego ideal para echar una partida rápida de vez en cuando. En ese caso, es perfecto.
Un buen juego, un modelo mejorable
Pokémon Shuffle nos gusta. Es un juego que coge la esencia de Pokémon (atrapar, enfrentar y entrenar criaturas, con sus fortalezas y debilidades), la introduce en un juego de puzles temáticamente cuidado (con sus diseños, sus melodías de la saga, etcétera) y consigue divertir... hasta que se te acaban las vidas. Entendemos que es un juego gratuito y que es necesario rentabilizar la experiencia, pero creemos que hay mejores opciones que el "o pagas, o esperas, o no juegas".
De todos modos, queremos dejar claro que Pokémon Shuffle nos divierte, que es desafiante en muchas ocasiones y un buen spin-off de la saga, y os animamos a probarlo cuanto menos. El inicio es un poco molesto por la cantidad de tutoriales, pero una vez despega nos parece un título ideal para echar partidas rápidas de vez en cuando. Si conseguimos verlo como tal, probablemente sea una buena idea tenerlo descargado en nuestra 3DS.