Las loot boxes o cajas de botín, así como las microtransacciones que se pueden realizar en algunos títulos, están a la orden del día en el actual debate de la industria. Mientras que desde Washington trabajan por dilucidar hasta qué punto pueden ser perjudiciales y desde Bruselas abogan por eliminarlas de Europa, un nuevo caso de adicción ha salido a la luz: un joven de Reino Unido relata que llegó a acumular una deuda de 8000 libras (unos 9000 euros) debido a las microtransacciones de FIFA Ultimate Team.
Un caso más
A través de Reddit, el usuario pissendhelppls explica en una carta abierta cómo se fue desarrollando su problema de adicción en relación a los micropagos que se encuentran dentro de FIFA, título de Electronic Arts, compañía que insiste en mantener este sistema de pago en sus juegos.
"He sido adicto a gastar mi dinero en FIFA Ultimate Team desde que tuve mi primer trabajo, a los 18 años. Fue cuando obtuve un sueldo como aprendiz de administración (aproximadamente unas 400 libras al mes por un contrato de tiempo completo) y, después de pagar mi alquiler y mi tarifa del autobús, el resto me lo gastaba en FIFA, unas 150 libras mensuales", explica.
"Mi contrato de aprendiz finalizó, y mi sueldo se incrementó hasta las 800 libras... Gastaba aproximadamente 500 libras mensuales en el juego".
Conforme este jugador mejoraba sus condiciones salariales, la situación empeoraba. Al pedir créditos, el gasto en los micropagos de FIFA se incrementaba: "A finales de 2016 había acumulado una deuda total de 8000 libras".
Esta situación le ha llevado a que sus familiares, en concreto, su padre, intervenga sus tarjetas de crédito y cuentas bancarias. A su vez, señala que su problema de adicción podría costarle la relación con su actual pareja, quien ya tuvo que pagar una deuda en 2015 por valor de aproximadamente 3800 libras.
El testimonio de este jugador se une al de otro usuario de Counter-Strike: Global Offensive, que señalaba haber gastado 10.000 euros en el título de Valve. A su vez, FIFA ha protagonizado también otro caso similar acontecido en Cork (Irlanda), donde una madre relataba cómo su hijo se había gastado todo su sueldo en el juego.