Ayer os contamos que las microtransacciones regresarían a Star Wars Battlefront II, a través de un nuevo sistema de progresión anunciado por Electronic Arts.
Las loot boxes se quedan
En este sentido, la compañía vuelve a reafirmar que este método de pago seguirá presente en sus juegos, a pesar de la polémica generada alrededor de las llamadas cajas de botín, las cuales están siendo investigadas para determinar si existen riesgos de ludopatía y adicción.
"En el futuro, creemos que los servicios en vivo que incluyen monetización digital opcional, cuando se hace bien, proporcionan un elemento de elección muy importante que puede ampliar y mejorar la experiencia en nuestros juegos", indicaba Andrew Wilson, el CEO de EA. "Nos comprometemos a trabajar continuamente con nuestros usuarios para ofrecer la experiencia correcta en cada uno de nuestros juegos y servicios en vivo".
En lo que respectaba a Battlefront II, Wilson indicó que el juego había supuesto "una oportunidad de aprendizaje". EA decidió eliminar temporalmente las microtransacciones del juego debido, en parte, a "los datos de opinión y de la comunidad que surgieron de la fase beta". No obstante, ayer confirmaron que dichos micropagos volverían "en los próximos meses".
En un principio, los usuarios podían comprar en Battlefront II cajas de botín que contenían elementos que afectaban al juego con dinero real. En teoría, EA ha prometido buscar y aplicar un método que difiera de este sistema, aunque hasta marzo no ofrecerá datos concretos.
Los beneficios de las microtransacciones
Mientras que para compañías como Take-Two las microtransacciones suponían la mitad de sus ingresos, es interesante comprobar qué impacto tiene este sistema de pago en la economía de una empresa como Electronic Arts.
Si observamos el gráfico del último trimestre de EA, se detalla que los "servicios en vivo" (las microtransacciones) llegaron a alcanzar la cifra de 787 millones de dólares. Esto representa para la compañía un crecimiento anual del 39%.
No obstante, analistas como Doug Creutz, de la empresa financiera Cowen, indican que las compañías apostarán por un perfil algo más bajo en esta estrategia de negocio. "Sospechamos que 2018 será un año de retroceso en los intentos de la industria por impulsar agresivamente las microtransacciones".
