The Elder Scrolls V: Skyrim vuelve a estar en el punto de mira tras haber salido hace unos días la edición de Nintendo Switch, la versión para PlayStation VR en PS4, y el parche que aprovechará la potencia de la nueva Xbox One X. Por tanto más jugadores que nunca podrán disfrutar el que sin duda es uno de los más destacados apartados del juego: la banda sonora original.
Hoy hablaremos de la fantástica música de la saga The Elder Scrolls desde sus inicios, así como de la carrera del que ha sido su principal compositor desde Morrowind hasta ahora, el estadounidense Jeremy Soule, que ya había colaborado en importantes títulos cuando empezó a trabajar para Bethesda en el año 2002 y ha seguido con una ajetreada y ejemplar carrera hasta nuestros días.
Antes de la tormenta
Todo empieza con The Elder Scrolls: Arena en 1994, juego de MS-DOS que jamás llegaría a verse fuera del territorio norteamericano. Esa primera entrega presentaba una banda sonora compuesta por Eric Heberling en la que priman percusiones y una simulada orquesta con gran protagonismo melódico. Dependiendo de lo que eligiéramos podíamos escuchar la música en FM o en MIDI, si disponíamos de una tarjeta de sonido apropiada. Su segmento más destacado es el tema principal, que esboza el que luego es uno de los grandes leitmotiv a lo largo de la aventura.
Heberling volvería una vez más en The Elder Scrolls II: Daggerfall, que de nuevo salió únicamente en Norte América para MS-DOS en 1996, pero en este caso probando algo distinto. La banda sonora, que abre con otro memorable "Main Theme", se ajustaba a los cambios de su enorme mapeado generado de manera procedimental, algo en lo que fue pionero. Otros momentos que destacan son "Snowing", "Blizzard" o "Sunny Day", que es una de las piezas del primer juego que regresan. Lamentablemente ninguno de los dos ha sido editado en CD hasta ahora, pero Bethesda regala ambos juegos en su página web.
Las sesiones de Jeremy
Mientras tanto, Jeremy Soule debutaba con Square USA en Secret of Evermore, el clásico RPG de Super Nintendo que aparecía allá por 1995. Para ser su primer trabajo ha sido uno de los mejores en toda su carrera, con temas como "The Queens", "Flying", "Greek Temple" o "Dark Castle". Square Soft Inc. publicó el disco The complete soundtrack from the Secret of Evermore video game, en el que además se incluyen 8 arreglos orquestales entre los que destacan "Variations of Castle Theme" o "The Secret of Evermore". Dicho álbum se hizo con la colaboración de su hermano, Julian Soule.
Tras aquel inicio impecable, seguiría haciendo juegos durante los 90, lo que le llevó a participar en Total Annihilation con una premiada banda sonora orquestal de la Northwest Sinfonia y en Spy Fox in "Dry Cereal", ambos de 1997. Para el cambio de siglo entró en Icewind Dale, Azurik: Rise of Perathia, Baldur’s Gate: Dark Alliance, Dungeon Siege o los juegos de Harry Potter.
Ahí llega The Elder Scrolls III: Morrowind, su primera incursion en la franquicia de Bethesda, a la que llegó precisamente por las buenas críticas a sus trabajos anteriores. El mundo de Morrowind pedía una de sus bandas sonoras sinfónicas, y eso es lo que hizo. La percusión orquestal de "Nerevar Rising" es lo primero en hacer aparición, para dar paso a las arpas –el instrumento de mayor peso en la BSO– y el resto de cuerdas. Le siguen "Peaceful Waters", "The Road Most Traveled", "Blessing of Vivec", "Over the Next Hill", "Silt Sunrise" o la fanfarria de "Knight's Charge". El disco salió en 2002 de la mano de la propia Bethesda como The Elder Scrolls III: Morrowind Original Soundtrack y varios años más tarde en formato digital con una Special Edition de parte de DirectSong.
Jeremy Soule pasó a componer Neverwinter Nights, Star Wars: Knights of the Old Republic, Warhammer 40,000: Dawn of War, Guild Wars y un largo reguero de grandes títulos, hasta que en 2006 regresaría a la saga de Bethesda con The Elder Scrolls IV: Oblivion. Según había declarado en una rueda de prensa:
El título abre con el tema principal "Reign of the Septims" y tiene segmentos de gran brillantez como "Harvest Dawn", "Auriel's Ascension", "Through the Valleys" o "Sunrise of Flutes". Aquellos 58 minutos de música fueron publicados en digital por DirectSong, sello de los hermanos Soule, y más adelante en iTunes de parte de la propia Bethesda como The Elder Scrolls IV: Oblivion Original Game Soundtrack. La pieza de Auriel fue arreglada para el disco de Scarlet Moon Records y Gentle Love titulado Prescription for Sleep: Game Music Lullabies.
The Elder Scrolls V: Skyrim ha sido hasta el momento su obra más sonada, por la cual recibió una nominación a los BAFTA en 2012, perdiendo contra L.A. Noire. "Dragonborn" se encuentra a día de hoy entre las más populares y épicas composiciones de videojuegos, acentuada por los cánticos del Dovahkiin, inspirados en la música folk escandinava. Resuenan a su vez "From Past to Present", "Far Horizons", "Ancient Stones", "The City Gates", "Streets of Whiterun" o "Wind Guide You". Fue lanzada por DirectSong en un álbum de 4CD titulado The Elder Scrolls V: Skyrim Original Game Soundtrack, además de incluirse en múltiples directos y discos de arreglos. Cabe mencionar el cuarto CD, que corresponde a "Skyrim Atmospheres", una recopilación ambiental de 40 minutos. Jeremy Soule colaboró también en los DLC y en unos pocos cortes de The Elder Scrolls Online, además de verse involucrado en muchos otros juegos posteriores junto a su hermano Julian.