El próximo 26 de octubre los usuarios de PlayStation 4 podrán hincarle el colmillo a Castlevania Requiem: Symphony of the Night & Rondo of Blood, una recopilación de las dos obras maestras de la saga, que incluirán reescalado 4K y otras lindezas, coincidiendo con el estreno de la segunda temporada de la serie de animación de Netflix. Mucho se ha escrito sobre Castlevania: Symphony of the Night, así que esta semana vamos a rendir honores a la otra mitad del combo, el gran clásico de Konami para PC Engine, una absoluta genialidad que durante mucho tiempo permaneció inédito en Occidente.
El recopilatorio llegará un día después del 25 aniversario del lanzamiento en Japón de Akumajo Dracula X: Chi no Rondo, más conocido por el público occidental como Castlevania: Rondo of Blood. Aquel 29 de octubre de 1993 pocos sospechaban la genialidad que preparaba Konami, una auténtica bestia diseñada para exprimir al 110% la pequeña maravilla blanca de NEC y su unidad Super CD-ROM.
Precedido de una inolvidable intro en alemán, Rondo of Blood nos llevaba hasta el año 1792 para revivir, una vez más, el enfrentamiento de la familia Belmont contra las fuerzas de Drácula. En este caso, el marrón le cayó al pobre al pobre Richter, descendiente del legendario Simon, quien debía hacer uso del látigo Vampire Killer para rescatar a su prometida, Annette, de las garras del lidibinoso Conde.
A lo largo de su odisea Richter también tendrá la oportunidad de rescatar a otras doncellas: Iris, Tera y la pequeña María Renard (la cual podíamos llegar a controlar una vez rescatada). A primera vista Rondo of Blood seguía al pie de la letra la mecánica de sus gloriosos predecesores: látigo en mano, debíamos acabar con las huestes de Drácula a través de un enjambre de niveles. Y decimos enjambre, porque una de las grandes novedades de la entrega PC Engine era la posibilidad de tomar diversas rutas secretas.
En los tiempos previos a Internet descubrir estas rutas secretas no era nada sencillo. Sobre todo para los occidentales que habíamos comprado el juego de importación, como fue mi caso. Algunas las descubrí por casualidad, y otras gracias a revistas japonesas como la PC Engine Fan que Marcos "The Elf" y yo encargamos a una agencia de prensa a precio de oro. Batallitas de abuelo aparte, descubrir estos caminos alternativos no solo conducía a la liberación de las doncellas, sino a niveles completamente nuevos con sus propios jefes.
En The Castlevania Dungeon (la mítica web creada por Kurt Kalata que acabó siendo el germen de Harcore Gaming 101) tenéis un artículo donde se detallan todos estos caminos secretos, además de toneladas de información sobre el clásico de PC Engine y el resto de entregas de Castlevania.
Rondo of Blood está repleto de guiños a sus predecesores, empezando por la visita al pueblo de Castlevania II: Simon’s Quest o un breve, pero impactante, tour por el hall del Castlevania clásico, con el gigantesco Behemoth pisándonos los talones. Por cierto, el cadáver del bicho tendría un cameo, unos cuantos años después, en Symphony of Night. Algo nada casual, teniendo en cuenta que el clásico de PlayStation era una secuela directa del juego de PC Engine.
El equipo liderado por Yoshiaki Yamada (productor) y Toru Hagiwara (director) exprimió el hardware de NEC para ofrecer un espectáculo gráfico y sonoro sin precedentes. La música, con versiones de rock sinfónico de temas clásicos de la saga (y otros nuevos, no menos deliciosos), se benefició del formato CD-ROM para dejarnos absolutamente anonadados, fusionando algo tan impensable hasta la fecha (guitarras eléctricas y Castlevania) que alcanzaría sus mayores cotas de molonidad en las dos CD de Dracula Battle Perfect Selection. Si no sabéis de qué narices estoy hablando, pinchad en el siguiente vídeo y subir a tope el volumen del ordenador o el móvil:
Rutas secretas, rescate de damiselas, la pizpireta María repartiendo cera, magias apretando el botón Select del pad de PC Engine (ese crucifijo que no habría durado dos segundos en manos de Nintendo América), jefazos que sorprenden con un último ataque brutal antes de morir, lanzarse por un foso y acabar sobre la barca de Caronte…Rondo of Blood sigue haciéndonos levitar 25 años después con su calidad gráfica y sonora, y por detalles tan chiflados como el siguiente: al introducir el CD-ROM en una PC Engine sin la System Card, Konami nos obsequiaba con un minijuego chorra protagonizado por un Richter "cute":
Por desgracia, la Turbo Duo (la versión norteamericana de la PC Engine Duo nipona) murió en Occidente antes de que hubiera la más mínima oportunidad de disfrutar de Rondo of Blood fuera de Japón, permaneciendo inédito por estos lares durante un montón de años. De hecho, muchos de los jugadores de Symphony of the Night ni siquiera sospechaban que lo que tenían entre las manos era una secuela y que el prólogo del juego de PlayStation era en realidad el combate final contra Drácula del juego de 1993.
Mientras tanto tuvimos que "conformarnos" con Castlevania: Dracula X (rebautizado como Castlevania: Vampire's Kiss en Europa), una adaptación bastante libre de Rondo of Blood que Konami lanzó para Super Nintendo en Julio (Japón) y septiembre (Europa) de 1995. No vamos a entrar en la polémica de si el cartucho de SNES está a la altura o no del juego de PCE, aunque su música fuera igualmente deliciosa.
Con el paso de los años Rondo of Blood alcanzaría precios chiflados en el mercado coleccionista, pero Konami respondió, por fin, a nuestras súplicas en 2007 (febrero de 2008 en Europa) con el lanzamiento de Castlevania: The Dracula X Chronicles, un impresionante UMD para PSP que encerraba un remake poligonal del clásico de 1993 y ojo, el Rondo of Blood de PCE y el Symphony of the Night de PSone en forma de extras desbloqueables. Un auténtico tesoro.
En abril de 2008 Rondo of Blood desembarcó en la Virtual Console de la Wii japonesa, y acabaría llegando a la tienda europea en marzo de 2010. Por cierto, algún día hablaremos del no menos glorioso Castlevania; The Adventure ReBirth que M2 programó en exclusiva para la consola virtual de Wii en 2009. Hay rumores de que podría acabar llegando a Switch, junto a los no menos geniales Gradius Rebirth y Contra Rebirth, también creados por los genios de M2.
Me dejo bastantes cosas en el tintero (tomad frase viejuna), pero tampoco es cuestión de destripar aun más Rondo of Blood a los que no lo jugaron en su día. Ahora se abre ante nosotros una nueva oportunidad de disfrutar de una de las mayores obras maestras de la saga y posiblemente el mejor juego de todo el catálogo de PC Engine.
¿Llegasteis a jugar con el original de PC Engine en formato físico? ¿Qué momento del juego recordáis con más cariño? ¿Habría cambiado el destino de Turbo-Grafx y la Turbo Duo de haber recibido a tiempo esta maravilla? Como siempre esperamos vuestros comentarios y anécdotas. Y si queréis saber más sobre Rondo of Blood y el resto de clásicos Castlevania, no dejéis escapar el monumental libro de Hardcore Gaming 101, editado en nuestro país por Game Press.
