Abordar el tema de la censura en la cultura es un terreno algo farragoso que implica distintos puntos de vista y factores. En muchos países ha libertad de expresión para plasmar todo tipo de ideas y temáticas en una obra, icluso en un videojuego, pero claro, esta puede toparse con leyes locales (lo bueno es que España no suele ser el país más duro en este aspecto) e incluso la crítica de parte del público objetivo que si bien no impediría su lanzamiento tal cual, impactaría de lleno en las ventas.
Demasiado Hitler
Productos mutilados en pos de preservar el bienestar de la audiencia o no perder ventas en una zona geográfica, es decir, censura por localización. Aunque esta medida se saltaba ‘fácilmente’ gracias a la importación, claro. Cosas que incomodan, vísceras sanguinolentas, drogas, violencia o Hitler, de hecho, este último es culpable de un buen puñado de censuras como la que sufrió el juego Bionic Commando o Hitler's Revival: Top Secret. Un título atrevido al que se tuvo que cambiar el nombre a Master-D y disimular, como se pudo, la presencia del dictador.
Tal y como ocurrió con Wolfenstein y no hace tanto, 2017, con la salida de Wolfenstein 2: The New Colossus. Un título que eliminó a Hitler como pudo (aquí hay un
spoiler
de la trama, cuidado), quitándole el característico bigote, todo para poder cumplir con la leyes alemanas, ya que en el resto de territorios sí le vimos ese característico rasgo. La edición coleccionista de este juego también tuvo que pasar el filtro, viendo censuradas las esvásticas de Engel en la caja metálica del juego, unas esvásticas que también tuvieron que reconvertirse en otro símbolo dentro de territorio alemán.
Esta medida fue criticada en su momento no porque exista un sector en la industria que tenga un extraño cariño a tan infame figura, sino porque a parte de modificar la ambientación del juego, no parece tener mucho sentido aquello de ‘esconder’ que los enemigos del juego son nazis con este tipo de argucias cuando se les llama directamente así y es, de hecho, el pilar, la base y la razón misma del juego. Lo mejor es que en 1992, Wolfenstein 3D para la Super Nintendo tuvo que eliminar la sangre, convertir a los perros en ratas para que fuera menos controvertido el matarlos (hay gente que tiene ratas por mascota pero a Nintendo le da igual), se cambió el nombre de Hitler por Staatmeister y sí, le quitaron el bigote, esvásticas fuera y los nazis hablan inglés y no alemán.
A lo largo de los años, distintos juegos han tenido que modificar desde escenas, personajes o frases hasta partes enteras de su narrativa. Un aspecto que hay que reconocer que la calificación por edades ha ayudado a mejorar, ya que deja hueco a incluir ciertas temáticas sin que sufran censura a que se restringe para un público en concreto. Seguro que de primeras a muchos les viene a la cabeza censuras como cuando se sutituía la sangre roja por la sangre de color verde, más antinatural pero inevitablemente ligada ya a no solo videojuegos con cierto nivel de gore, también películas de serie B.
Juegos de lucha demasiado violentos o demasiado sexis
En este punto, Mortal Kombat sufrió en sus carnes esta censura que no solo se aplicó a la sangre, sino a fatalities y otros tipos de violencia que incluye el juego. En su versión de SNES la sangre se convirtió en sudor gris y el propio Ed Boon se quejó de esta situación aunque agradeció al sistema Pegi el permitir que la violencia se incluyera en títulos siguientes. Continuando con los juegos de lucha y echando un vistazo a títulos relativamente recientes, en Street Fighter V de 2016, en su beta hubo cosas que no terminaron de cuajar para todo el mundo. Rainbow Mika y Cammy son personajes cuyas físicas corporales fueron ligeramente modificadas de cara a la salida oficial del juego.
Hablando de posturas y curvas femeninas, Overwatch también tuvo que censurar su postura de victoria ‘Over the shoulder’ de Tracer que terminó con una modificación de las posaderas del personaje. Incluso Street Fighter tuvo que cambiar ciertos nombres ya no por censura violenta o sexual, sino por esquivar derechos de autor. Por ejemplo, un personaje que en Japón se llamaba M. Bison fuera pasó a llamarse Balrog para evitar problemas referenciando a Mike Tyson. También Devil May Cry 5 de 2019 tuvo que cortarse con ciertas escenas de desnudez parcial que fueron ingeniosamente censuradas con recursos de iluminación.
Nintendo, gran aficionada a la tijera
Por ejemplo, Nintendo ha estado varias veces señalada como una de las compañías que más censura sus juegos. Menuda se lió con Fire Emblem Fates y es que la empresa quiere llegar al mayor público posible (y vender lo máximo posible). Es por eso que este juego sufrió una serie de recortes. Eliminó contenido que no era culturalmente apropiado fuera de Japón que llegó a afectar a una conversación importante entre dos personajes que fue eliminada por completo. Tampoco permite romances con menores, apología a las drogas o insinuaciones de terapias de reconversión para homosexuales que sí incluye la versión nipona. Otro juego de la saga, Fire Emblem Heroes, censuró a su personaje, Tharja, en una escena en la que sale en bikini.
Mario parece un personaje lo suficientemente amigable como para no haber pasado por estos recortes, pero nada más alejado de la realidad. Nintendo también metió tijera en juegos como Super Mario World de 1990. Mientras en la versión norteamericana Yoshi utiliza a unos simpáticos delfines con gafas para saltar, avanzar y llegar a nuevas zonas, en la versión nipona, se los puede comer vivos. ¿Fue por esquivar acusciones de crueldad animal? Nintendo nunca se posicionó sobre esto.
¿Un juego sobre los simpáticos esquimales que aparecen en Super Smash Bro.? Pum, censurado. Nana y Popo (sí, Popo), escalaron 32 montañas heladas para recuperar unas verduras que les robó un cóndor, pero no pudieron con la censura de Nintendo. De una forma similar a Super Mario World, Ice Climber, que así se llamaba el juego de Nana y Popo de 1984, cambió las simpáticas foquitas que se podían matar en la versión japonesa por yetis. Un ser que como no existe, su exterminio no puede ser tildada de crueldad animal.
No More Heroes también sufrió la censura de Nintendo. Lanzado para Wii en el año 2008, el título se caracterizaba por ser bastante violento en el que los jugadores controlan a un asesino con una katana. En EEUU el título contaba con todo el gore y chorros de sangre que uno podría esperar de una premisa así, sin embargo, en Europa y Japón hubo tijera. La sangre se puso de color negro o se eliminó por completo, ciertos movimintos calificados como de violencia extrema fueron modificados. Una censura que olvidaron incluir en el port para PlayStation 3 en Europa.
Ubisoft no se queda atrás, también sacó la tijera antes del lanzamiento de South Park: La vara de la verdad en 2014. Varias escenas fueron eliminadas por completo y en alemania, todas las imágenes relacionadas con el nazismo también quedaron fuera. A modo de queja, los creadores Matt Stone y Trey Parker incluyeron en la descripción de una estatua toda la información detallada de lo recortado en el juego.
La compañía también adoptó medidas similares en otro de sus títulos como Tom Clancy's Rainbow Six Siege de 2015, eliminando ciertos símbolos y la cantidad de sangre mostrada en pantalla en China, sin embargo, tras recibir las quejas de la comunidad, se revirtieron estos cambios.
Juegos de coches
¿Super Mario Kart? Censurado también. Nintendo en los años 90 no soltaba la tijera ni para sus títulos más amables. en Super Mario Kart en Japón, tanto Peach como Browser bebén champán para celebrar la victoria e incluso parece que se ponen un poco piripis (con los mofletillos rojos). Tijeretazo, que no crean los niños que se les sugiere beber alcohol, solo champín, por lo menos en Europa y EEUU. Mario Kart 8 Deluxe sufrió un destino similar cuando se metió tijera al personaje Inkling Girl, en concreto a un gesto de victoria en el que flexionaba un brazo y se daba con el otro. Un gesto que fuera de Japón, en algunos países significa que te den por donde amargan los pepinos.
Otro juego que no es de Nintendo pero sí fue censurado cuando se adaptó a la Nintendo 64 fue Cruisi'n USA, un juego que no va de hacer cruising sino de carreras de coches que incluían a mujeres en bikini. Estas muchachas fueron cubiertas por algo más de ropa y además, el juego impedía atropeyar a los animales de la carretera, algo que formaba parte del juego originalmente. Incluso Pokémon no se ha librado, por ejemplo, Jynx tuvo que pasar de nuevo por un rediseño ya que tenía la cara negra y el resto morado, algo que fue tildado de blackface, lo que puede herir la sensibilidad racial de la audiencia por lo que se le puso la cara morada igual que el resto del cuerpo.
Si hablamos de juegos de coches censurados, no es raro que pienses en Carmageddon, un título que se esforzaba por ofender. Atropellar peatones entre los que se encuentran ancianitas y carritos de bebé (con el bebé dentro, claro) para conseguir tiempo adicional en la carrera, niveles que solo se pueden completar si se atropella a todas las personas del mapa, una bestiada que hizo que todos los niño, jóvenes y padres hablaran de él. Esto provocó que en varias versiones internacionales, los viandantes fueran sustituidos por zombis o robots (veremos el día que ChatGPT se cabree por esto), incluso en algunos países como Argentina se llegó a prohibir la venta del juego.
No es un juego de coches al uso pero Grand Theft Auto: San Andreas, lanzado en 2004, además de ser controvertido desde un principio, también tuvo que pasar por las oficinas de la decencia. La comunidad modder descubrió que Rockstar había estado ocultando el minijuego sexual ‘Hot Coffe’. Era tan fácil activarlo con un mod que la compañía se vió obligada aretirar de las tiendas el juego y recaificarlo como solo para adultos hasta que lanzarán una versión en la que esta parte del código desapareciera.
Saint Row IV también vivió aquello de la censura, en concreto en australia, por cuestión de drogas, en concreto, extraterrestres. Teniendo en cuenta que este juego pudo incluir el DLC ‘Enter the dominatrix’ sin censura, en el que aparece un trono a lo Juego de Tronos pero hecho con dildos , un pene gigante rosa que funciona como arma, además de personajes y alusiones constantes al BDSM; que sea por drogas la censura es más que cómico.
Bajar el nivel de brutalidad
Otros juegos de estética inocente como el DuckTales para a NES de 1989 tuvo que cambiar a la mujer en bikini que se veía en un fondo por una representación menos fuera de contexto y más adaptada para el público infantil del juego. Doki Doki Literature Cub!, un juego que sí, está lejos de ser inocente aunque lo parezca pero los jugadores de PlayStation no pudieron disfrutarlo en todo su esplendor. Sony hizo que se redujera la sangre en pantalla y su color oscureciéndolo. También metió tijera a Marta is Dead, que modificó algunas partes en las que los jugadores se veían obligados a participar en actos brutales como cortar una cara o abrir un útero con unas tijeras. Esa censura no está presente en otras plataformas.
Si hablamos de brutalidad hay que hablar de Manhunt 2 de 2007, un juego que seguro muchos aún recuerdan como lo más parecido a una snuff movie que se ha hecho en un juego. El juego, para tan solo poder recibir la calificación por edades tuvo que replantearse algunas cosas como animaciones, mecánicas o imágenes. El título fue originalmente clasificado solo para adultos, lo que literalmente entorpecería su venta en tiendas. Además, ni Sony ni Nintendo permitían que un juego en sus sistemas tuviera tal calificación. Rockstar metió tijera de forma bastante ingeniosa, metiendo grano, filtros y efectos de ruido en las animaciones de ejecuciones. Lo cierto es que un mes antes de la salida en tiendas, se filtró la versión de PlayStation 2 sin censura, lo que dicen que pudo lastrar las ventas. No fue hasta 2009 que no se pudo disfrutar de ambas versiones de forma legal, a petición del jugador.
Juegos como Left 4 Dead 2, de 2009, estuvieron prohibidos en Australia y Alemania tras negárseles calificación por edades por la cantidad de violencia gráfica. Por ejemplo, en Australia el máximo de restricción eran los 15 y no fue hasta que se amplió a +18 en 2013 que se pudo vender el juego, aunque en Alemania tuvieron que esperar hasta 2021. País en el que el videojuego Doom estuvo prohibido hasta 18 años después de su lanzamiento. De hecho, gracias a esto, el Doom de Bethesda pudo salir sin problemas en el país. Silent Hill 2 de 2001 también tuvo que moderarse en Europa modificando el aspecto de algunas de sus criaturas para que parecieran menos humanas. Incluso Until Dawn de 2015 modificó las escenas más gore para poderse vender en Japón.
Incluso el gran Duke en Duke Nuken 65 de 1997 se tuvo que ajustar a todo tipo de recortes. Se recortó todo el contenido para adultos que se pudo en esta adaptación, referencias a drogas y sexo, palabrotas, los etseroides se convirtieron en vitaminas, se puso ropa a las strippers en minibikini e incluson algunas de las escenas más violentas del título fueron eliminadas. También Punisher de 2004 resultó tan brutal que tuvo que moderarse. Tras ser avisados los creadores de que el título recibiría la clasificación de solo para adultos, tuvieron que censurar las secuencias de tortura con un filtro blando y negr,o e incluso desviar la cámara de la escena para ajustarse a un público mayor. En Australia directamente tuvieron que retirar dos escenas completas.
Cuestiones políticas
Hablando de cuestiones políticas cómo no iba a aparecer Kojima y algún Metal Gear, porque sí, porque su obra tiene un gran componente político. En Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty, se tuvo que eliminar una escena sobre Manhattan y se tuvo que modificar la presencia del World Trade Center y del Pentágono, ya que salió poco después del 11S, incluso el propio Kojima mencionó que el timing fue tan nefasto para el jueg que estuvo a punto de no salir.
Fallout 3 presenta un caso de censura bastante curioso. Este juego y sobre todo, esta saga, que se caracteriza en girar en torno a las bombas nucleares, tuvo que modificar una parte de su trama para poder lanzarse en Japón. En concreto, en el juego, en la ciudad de Megatón, hay una gran bomba nuclear que no llegó a explotar jamás. Algunos habitantes incluso han llegado a fundar una religión en torno a la misma. En el título (spoilers de Fallout 3), puedes, básicamente, marcharte prudencialmente lejos, a la torre Tenpenny, y hacerla estallar, convirtiendo Megatón en un bonito recuerdo. Por supuesto, nada de esto se puede ver en Japón por razones obvias (Hiroshima y Nagasaki). También se cambiaron nombres como Fat Man y Little Boy (así se llamaron las bombas en la vida real) y algunas animaciones de NPCs humanos y necrófagos. También Fallout: New Vegas tuvo que eliminar cualquier referencias a los kamikazes para venderse en el país nipón.
Command & Conquer: Generals de 2003 se censuró en China por representar al país de forma negativa, mientras que Homefront de 2011 tuvo que evitar menciones a Corea del Norte cambiando el nombre de Kim Jong-il por Northern Leader.
En cuanto a censura hay todo tipo de motivos pero bien es cierto que la mayoría están relacionados con la violencia o el sexo. Por ejemplo, en The Witcher 2: Assassins of King de 2011, en algunos paises se censuraron escenas de sexo, al igual que en The Witcher 3: Wild Hunt de 2015; incluso Resident Evil de 1996 de hecho sufrió censura en su versión japonesa. También juegos como Final Fantasy VI de 1994 tuvieron que ajustar algunas referencias religiosas para resultar menos ofensivos, por ejemplo, las iglesias fueron rebautizadas como clínicas.
Mass Effect en 2007 fue prohibido en Singapur por una escena en la que personajes del mismo sexo mantenían relaciones, aunque esta medida fue revertida con el paso de tiempo. Un sesgo a las relaciones homosexuales que también padeció Dragon Age: Origins en 2009 al igual que The Last of Us parte 2 fue censurado en oriente medio por una razón similar, al igual que God of War de 2005, que en esta región fue prohibido por sus escenas de desnudez y violencia. También fue cortada una escena de sexo en Fahrenheit de 2005 para esquivar la maldita clasificación de solo para adultos.
Bully de Rockstar fue censurado en Brasil acusado de promover la violencia entre menores, mientras que títulos como Xenoblade Chronicles C de 2015 tuvo que ajustar los atuendos de algunos de sus personajes para hacerlos menos reveladores. También otro juego de Rockstar, Red Dead Redemption, tuvo que ajustar ciertas escenas con violencia hacia animales para evitar herir sensibilidades. League of Legends tuvo que modificar algunas skins en función qué países y Player Unknown's Battlegrounds tuvo que cambiar su nombre a "Game for Peace" en China.
También en ese mismo país fue prohibido Battlefield 4 de 2013 porque el gobierno lo consideró una amenaza a la seguridad nacional, acusando al juego de ser una herramienta de desestabilización social por el conflicto con China que incluye. También es célebre el caso de la misión de Call of Duty: Modern Warfare 2 "No Russian" que tuvo que ser eliminada en Rusia. Durante esta misión, el jugador participaba de forma activa en una masacre a civiles en el aeropuerto de Moscú. Ejemplos que obligaron a modificar ciertos aspectos de un videojuego hay muchos, si se te ocurre alguno más, puedes ponerlo en comentarios.
