En España, hay prejuicios que parecen resistirse al paso del tiempo. Uno de ellos es el mito de que la comunidad china no paga impuestos. Un joven de origen chino, residente en el país desde hace años, ha decidido desmontarlo públicamente desde donde más ruido puede hacer: TikTok. Su vídeo, grabado con un tono tan indignado como irónico, acumula ya miles de visualizaciones.
“Pagamos impuestos más que tú”, afirma mirando directamente a cámara. “¿Cómo que no vamos a pagar impuestos, hermano? Yo no sé quién se ha inventado este mito”, añade, harto de escuchar una frase que resume el estereotipo: “Los chinos montáis tiendas porque no pagáis impuestos”.
El creador, identificado en la red como @jiajunyin3, imita en su vídeo la voz de quienes repiten ese rumor sin base alguna. “¿Cómo un país, España, va a decir: los chinos no pagan impuestos durante cinco años, pero los españoles sí? ¿Quién haría eso? ¿Quién le votaría?”, se pregunta. Y lo explica con una lógica sencilla que desmonta cualquier teoría conspirativa: “Los chinos no votamos. No tenemos poder político. ¿Por qué un político iba a hacer eso para que los chinos abran tiendas?”. Su intervención mezcla indignación con pedagogía y apunta a un mal más profundo: el desconocimiento sobre cómo funciona el sistema fiscal y la facilidad con la que los bulos étnicos se propagan en redes y en la calle.
Trabajo, esfuerzo y sacrificio
El joven defiende que la clave del éxito de muchos negocios chinos no es ninguna exención fiscal, sino el esfuerzo y el sacrificio. “Abren muchas tiendas porque trabajan 24/7. Trabaja tú 24/7 en una tienda y también tendrás dinero, ya verás”, dice con franqueza. Para él, lo que hay detrás de ese discurso no es solo ignorancia, sino una forma de desprecio hacia quienes logran prosperar en condiciones difíciles. “Viene el otro y te dice: ‘tú tienes suerte’, ‘te lo da tu padre’, ‘tienes ventajas’. No, hermano, la gente se esfuerza, lucha por su vida. No le cae del cielo”, sentencia en su mensaje.
Lo cierto es que la legislación española no ofrece ningún privilegio fiscal a la comunidad china. Lo que sí existe —y a menudo se confunde— es un convenio bilateral de doble imposición fiscal entre España y China, firmado en 1990 y revisado posteriormente, cuyo objetivo es evitar que una misma persona o empresa pague impuestos dos veces por los mismos ingresos, una en su país de origen y otra en el de residencia. Pero este tipo de acuerdos no es exclusivo de China: España tiene firmados más de 100 convenios similares con países como Francia, Alemania, México, Japón o Reino Unido. Es un instrumento común de derecho internacional, no un privilegio étnico ni comercial.
Rumores, economía y mirada social
Detrás de estos malentendidos laten también las tensiones culturales derivadas de la visibilidad económica de los migrantes chinos. Los bazares, restaurantes y tiendas abiertas casi todo el día se han convertido en símbolos de una ética del trabajo extrema, a menudo admirada y criticada al mismo tiempo. Diversos sociólogos han apuntado que esa combinación —éxito comercial y barreras idiomáticas— alimenta la desconfianza: “el rumor del privilegio aparece cuando no se entiende el modelo”, explican. En realidad, el modelo es simple: jornadas maratonianas, reinversión constante y una estructura familiar en la que todos trabajan.
@pomelochino2 Mitos que no sé de donde vienen
♬ sonido original - El Chico Mercadona - pomelochino2
El vídeo de @pomelochino2 ha conseguido poner palabras a una frustración compartida por miles de jóvenes de origen extranjero que se sienten permanentemente bajo sospecha. En los comentarios, muchos usuarios españoles le dan la razón y piden dejar atrás el discurso del “ellos” frente al “nosotros”. Otros, sin embargo, insisten en los clichés de siempre. Pero la voz del joven chino ha abierto un pequeño espacio de debate sobre lo que significa ser inmigrante, emprendedor y contribuyente en España. Y lo ha hecho con una frase que resume la historia de toda una comunidad: “Pagamos impuestos, trabajamos duro y seguimos aquí. Lo que nos falta no es pagar menos, es que nos miren con más respeto”.
