1. Vandal Random
  2. Noticias
  3. Viajar al 'espacio' como Katy Perry cuesta una auténtica fortuna: estas son las tarifas de las compañías de Bezos y Musk

Viajar al 'espacio' como Katy Perry cuesta una auténtica fortuna: estas son las tarifas de las compañías de Bezos y Musk

De momento, el turismo espacial sigue siendo una industria de élite, más espectáculo que costumbre.
Viajar al 'espacio' como Katy Perry cuesta una auténtica fortuna: estas son las tarifas de las compañías de Bezos y Musk
·
Actualizado: 17:33 16/4/2025

Viajar al espacio ya no es ciencia ficción, al menos para quienes pueden permitirse cifras astronómicas. La reciente experiencia de Katy Perry, quien el pasado 14 de abril participó en la primera misión espacial femenina de Blue Origin (porque la primera del mundo fue protagonizada por la soviética Valentina Tereshkova), ha vuelto a situar en el foco mediático el turismo espacial.

PUBLICIDAD

'Astronautas' durante 11 minutos

Lo que antes era terreno exclusivo de astronautas ahora comienza a abrirse a celebridades y multimillonarios. Sin embargo, el coste de esa ingravidez tan deseada sigue fuera del alcance de la mayoría: hablamos de cientos de miles, e incluso decenas de millones, por un puñado de minutos en el borde del espacio. Empresas como Blue Origin, SpaceX o Virgin Galactic lideran esta incipiente industria.

La compañía fundada por Jeff Bezos, que envió a Katy Perry al espacio, mantiene aún en secreto su lista oficial de precios. No obstante, su primer vuelo se subastó por 28 millones de dólares, cifra que marcó un precedente difícil de superar. Actualmente, sus vuelos duran apenas 11 minutos, lo que pone en entredicho la relación entre duración y precio frente a la competencia. Virgin Galactic, por ejemplo, ofrece vuelos suborbitales de 90 minutos a unos 400.000 dólares, tras haber empezado vendiendo billetes por 200.000.

No puede considerarse un viaje espacial en sentido estricto, ya que alcanzó altitudes por debajo de los 100 km.

La compañía de Elon Musk ha sido la primera en plantear misiones de turismo espacial orbital

Por su parte, SpaceX apunta mucho más alto. La empresa de Elon Musk ha sido la primera en plantear misiones de turismo espacial orbital, como su proyecto con la cápsula Dragon, capaz de elevar a civiles a más de 500 kilómetros de altitud durante tres días. Aunque sus tarifas no se han hecho públicas de forma sistemática, se estima que un asiento para llegar a la Estación Espacial Internacional puede costar alrededor de 55 millones de dólares. La promesa de vivir el espacio como un astronauta real es parte del atractivo, aunque el precio resulte inabordable para casi cualquier bolsillo.

World View ofrece una alternativa más accesible

No todas las opciones, sin embargo, implican cifras inalcanzables. World View ofrece una alternativa más accesible —en términos relativos— con experiencias en globo estratosférico por unos 50.000 dólares. Aunque no se trata de vuelos espaciales propiamente dichos, permiten ver la curvatura de la Tierra y vivir una experiencia cercana a la de los astronautas. Además, esta empresa ha anunciado planes para facilitar el pago con opciones de financiación, un primer paso hacia la democratización del espacio.

De momento, el turismo espacial sigue siendo una industria de élite, más espectáculo que costumbre. Pero con celebridades como Katy Perry a bordo, y una competencia creciente entre compañías tecnológicas, se anticipa una carrera para reducir costes y ampliar la oferta. Si la historia de la aviación comercial sirve de precedente, tal vez en unas décadas viajar al espacio no sea una extravagancia de superricos, sino una aventura posible para muchos más. Eso sí, por ahora, mirar las estrellas sigue siendo más barato que alcanzarlas.

Un viaje controvertido

Lo cierto es que el vuelo suborbital en el que participó Katy Perry con Blue Origin no puede considerarse un viaje espacial en sentido estricto, ya que alcanzó altitudes por debajo de los 100 km que marcan la línea de Kármán, considerada el límite convencional del espacio exterior, y permaneció apenas 11 minutos en microgravedad.

Además, desde el punto de vista medioambiental, este tipo de misiones generan un impacto significativo: según estudios como el publicado en Earth's Future (2022), los cohetes suborbitales impulsados por combustibles fósiles pueden emitir entre 60 y 300 toneladas de CO₂ por lanzamiento, además de liberar hollín (black carbon) en la estratósfera, un contaminante que persiste durante años y altera la radiación solar. Para ponerlo en perspectiva, este tipo de turismo aeroespacial puede contaminar más por pasajero que un vuelo comercial transatlántico completo, situando en entredicho su sostenibilidad medioambiental.

Comentarios: 3

En forosComentar en nuestros foros

Más sobre Tecnología

RANDOM
Flecha subir