Marvel se ha cargado a los mutantes en los cómics y ya prepara una nueva etapa editorial, pero los portadores del Gen X aún no han dado el salto al Universo Cinematográfico de Marvel (UCM). El debut oficial de los X-Men en la saga de Kevin Feige es un plan realmente ambicioso y trazado a lo largo de los años. Ya hemos visto atisbos, y en La Casa de las Ideas, a raíz de Thunderbolts*, están pensando a lo grande.
En Marvel Studios son plenamente conscientes del legado que arrastran las películas de la etapa Fox, en especial las protagonizadas por Hugh Jackman, Halle Berry o Ian McKellen, convertidas en clásicos y reliquias premarvelitas previas al estallido que supuso Iron Man en 2008. Y precisamente por eso, el listón está más alto que nunca.
Sabemos que se están poniendo serios al respecto, y el proyecto de la Patrulla X ya está sobre la mesa. Los rumores sobre los directores colocan a Jake Schreier, cineasta que ha pasado de ser una figura secundaria a convertirse en uno de los nuevos directores estrella de la casa, como el favorito. Pero hay más.
Marvel Studios tantea a dos grandes directores para liderar el reinicio de los X-Men: piensan sacudir la taquilla
Schreier ha firmado Thunderbolts*, que no solo ha sorprendido a crítica y público por su tono más contenido y humano, sino que además se ha convertido en la película mejor valorada de la Fase 5, con un notable 88% en Rotten Tomatoes. Su buen hacer -cercano al cine de autor-, sumado a una campaña promocional milimétricamente diseñada, ha devuelto la confianza a muchos fans tras los tropiezos recientes de títulos como Capitán América: Brave New World. No ha hecho una taquilla demasiado buena, pero más que suficiente para Marvel.

Pero no es el único. En las últimas semanas ha cobrado fuerza un segundo nombre: Ryan Coogler. El responsable de Black Panther y la trilogía Creed se ha consolidado como uno de los autores más sólidos de su generación, y ha vuelto a demostrar su talento con Los pecadores, una cinta ajena al universo Marvel que ha arrasado en taquilla y ha encandilado a la crítica especializada. Coogler, siempre acompañado por su inseparable Michael B. Jordan, es sinónimo de cine con identidad.
Eso sí, no lo tiene fácil, porque su camino inmediato pasa por dirigir Black Panther 3, lo que dejaría vía libre a Schreier para hacerse con el timón del regreso mutante. Pero, ¿por qué hay tanta expectación con Marvel y los X-Men?

Bueno, Marvel parece que apunta a una renovación generacional: la incorporación de Sadie Sink (posiblemente como Jean Grey) y los rumores en torno a jóvenes promesas para encarnar a Cíclope, Tormenta y compañía parecen indicar una apuesta por una versión adolescente de los X-Men, quizás más cercana al espíritu original de Stan Lee y Jack Kirby. Pero en Vengadores: Doomsday lanzan un mensaje contradictorio, con más personajes clásicos de las producciones de Fox.
Es decir, no solo se confirma el regreso de Hugh Jackman como Lobezno, sino que también se habla del retorno de Ian McKellen y Patrick Stewart como Magneto y el Profesor Xavier respectivamente, en una maniobra que suena tanto a homenaje como a cierre de ciclo. Sea como sea, el proyecto mutante sigue en fase de preproducción, pero todo indica que Marvel Studios está afinando cada pieza con precisión quirúrgica. Con dos nombres de peso sobre la mesa y una herencia cinematográfica que no se puede ignorar, el renacer de los X-Men promete ser algo más que un simple reboot: podría ser la piedra angular del nuevo Marvel post-Endgame.