'Thunderbolts', de igual forma que 'Deadpool y Lobezno', es una de las películas más importantes del UCM en estos últimos años. Ya no sólo porque su calidad sea superior a la del resto de producciones de las fases 4 y 5, a excepción quizá de 'Guardianes de la Galaxia 3', sino porque su estructura recupera la fórmula que hizo grande a Marvel y convirtió el proyecto de Kevin Feige en un imán para la audiencia. El filme de Jake Schreier, grosso modo, es justo lo que necesitaba 'Avengers: Doomsday'.
'Thunderbolts' es justamente lo que necesitaba Marvel para preparar el camino hacia 'Avengers: Doomsday': un filme que recupera la fórmula con la que Kevin Feige inició su camino al éxito
Sobre el papel, 'Thunderbolts' es sencillamente un largometraje de acción en el que un grupo de supersoldados y espías de élite unen sus fuerzas para acabar con un oscuro complot que pone en riesgo sus vidas y la del resto de Nueva York. A grandes rasgos, la cinta encaja dentro de los estándares de los ochenta y noventa donde la espectacularidad de las coreografías, el humor descafeinado y las escenas de tiroteo reinan sobre un guion imperfecto que podría resumirse en un trozo de papel.
No obstante, Marvel va un paso más allá haciendo que 'Thunderbolts' desarrolle su propio núcleo utilizando como base la 'Vengadores' de Joss Whedon, que sirvió para asentar las bases sobre las que se erigiría la Saga del Infinito, presentando a un conjunto de protagonistas que, aun a día de hoy, continúan apareciendo en el UCM. El proyecto protagonizado por Florence Pugh, David Harbour, Sebastian Stan, Hannah John-Kamen, Wyatt Russell y Lewis Pullman es un punto y aparte dentro de la Saga del Multiverso a la vez que un producto independiente y sólido.

Y es que aunque el guion de Eric Pearson y Joanna Calo se limite a unos estándares prefijados sin salirse de la norma, arriesgando poco y tirando de tópicos y hasta de elementos ya vistos antaño dentro de la Casa de las Ideas en su apartado cinematográfico, el relato se las ingenia para servir como reclamo tanto de propios y extraños mediante la implementación de los dramas y traumas de cada uno de los personajes centrales, convirtiéndose eso en el pegamento que une al equipo y en la gasolina que acelera el desarrollo de la historia.
'Thunderbolts' corrige los errores cometidos por los dos largometrajes de 'Escuadrón Suicida' de DC y acierta en la unificación y motivación de sus personajes considerados antihéroes o "villanos" gracias a su humanización; dando a cada componente un espacio personal para que el espectador pueda conectar con sus emociones más allá del juego de luces y sombras de las escenas de tiroteos y puñetazos a diestro y siniestro. Marvel, en corto, recupera el patrón "Vengadores" con un nuevo enfoque y sella otra producción memorable que abre que sirve como puente para el evento que está por llegar.
La dirección de Jake Schreier es prácticamente imperceptible debido a ese estilo comercial tan impuesto por la Casa de las Ideas, pero desde luego se palpa el alma y cariño con el que se ha realizado la obra para cuidar y mimar a estos nuevos integrantes protagónicos del UCM que vienen pisando fuerte con su nuevo equipo. 'Thunderbolts' va a dar mucho que hablar, tanto para bien como para mal, y Sentry, desde luego, va a poner patas arriba las escalas de poder que conocíamos hasta la fecha.