El estreno en cines de la nueva versión de acción real de Blancanieves ha resultado en fracaso histórico para Disney en términos de de crítica y público, con pérdidas masivas que superan los 100 millones de dólares. A pesar de una inversión que se acercaba a los 300 millones de dólares, el destino de la película parecía estar marcado mucho antes de su llegada a las salas, empañado por una serie de polémicas que la acompañaron desde sus primeras etapas de producción.
La controversia fue una constante compañera para esta adaptación del clásico animado de 1937. Desde el momento en que se anunció el proyecto, la película fue objeto de intenso escrutinio. Las elecciones de reparto, especialmente la designación de Rachel Zegler como Blancanieves, generaron debate. A esto se sumaron los cambios implementados en la historia original, los cuales no fueron bien recibidos por algunos sectores de la audiencia.
Disney asume el fracaso de 'Blancanieves', un filme que provoca pérdidas de más de 100 millones y un desastre comercial histórico
Blancanieves era la crónica de una muerte anunciada. Uno de los puntos más álgidos que contribuyeron a la percepción negativa de la película fueron las declaraciones de la propia Rachel Zegler (conocida por Los juegos del hambre: Balada de pájaros cantores y serpientes) y de Gal Gadot (de la saga Fast & Furious y Wonder Woman), quien interpreta a la Reina Malvada. Algunos de sus comentarios en entrevistas fueron considerados desafortunados o contrarios al espíritu del cuento original, alimentando aún más la animadversión del público antes del estreno.

El filme, dirigido por Marc Webb, buscó estirar al máximo su permanencia en cartelera para intentar recuperar parte de su inversión. No obstante, la estrategia no dio los frutos esperados. La película ha concluido su andadura en los cines con una recaudación global de apenas 205,5 millones de dólares, una cifra muy por debajo de su presupuesto de producción, que ascendía a 289,4 millones de dólares, más la promoción, que se tuvo que recortar ante las negativas previsiones comerciales.
De hecho, Disney ya anticipaba el difícil panorama para Blancanieves meses antes de su debut, lo que llevó a una campaña de marketing notablemente reducida en un intento por contener los gastos. A pesar de estos ajustes, y al considerar los costes de promoción y distribución, sumados a otros ingresos que no son puramente de taquilla, Collider reporta que las pérdidas para Disney superan los 115 millones de dólares.
Voces internas de la industria, admiten que "es un desastre" y que en la Casa del Ratón están replanteando seriamente su estrategia con los live action, con cambios en los lanzamientos y ajustes en multitud de producciones similares.
Tradicionalmente, se considera que una película comienza a ser rentable cuando sus ingresos en taquilla superan 2.5 veces su coste de producción. En el caso de Blancanieves, ni siquiera logró cubrir los gastos directos de su realización, lo que la convierte en un fracaso comercial. Afortunadamente para Disney, otros proyectos como Lilo y Stitch han logrado mitigar en parte el impacto de este descalabro, pero el balance individual de Blancanieves es, sin duda, demoledor.