Disney está en problemas. La Casa del Ratón sabía que su nueva película, Blancanieves, sería un fracaso. La crítica destrozó el filme, y rápidamente, cuando llegó a los cines, se confirmó el batacazo histórico en las salas. Muchos apuntaron a Rachel Zegler como gran culpable, pero el daño estaba hecho.
La cinta, que cuenta con Zegler y Gal Gadot como grandes protagonistas, apenas ha recaudado 146 millones de dólares en todo el mundo con un presupuesto superior a los 270 millones y en Disney han saltado todas las alarmas. Este fracaso está llevando a la major a reconsiderar seriamente el futuro de sus adaptaciones en acción real, y esta semana ha saltado la primera víctima de la debacle: Enredados.
El histórico fracaso de taquilla de Blancanieves cobra su primera víctima: Disney pone en pausa un nuevo live-action
El remake live-action de la exitosa película animada de 2010, inspirada en el cuento de los hermanos Grimm, llevaba meses en desarrollo sin generar demasiada expectación. Sin embargo, tras el naufragio de Blancanieves, Disney ha decidido pausar la preproducción de este proyecto.
Según informa The Hollywood Reporter, la compañía ha detenido el avance de la película dirigida por Michael Gracey (El gran showman, Better Man), aunque aún no está claro si la intención era crear una polémica similar a la de Blancanieves o si el parón, que podría no ser definitivo, se debe a otras razones. Lo que sí se sabe es que el proyecto no ha sido cancelado, lo que deja abierta la posibilidad de que Enredados vuelva a la luz si la situación mejora.
Por ahora, el futuro de la historia de Rapunzel en el cine está en suspenso, mientras Blancanieves sigue su recorrido por la cartelera, enfrentando su tercer fin de semana con pocas expectativas de mejorar sus cifras. El desastre de esta adaptación parece haber alterado los planes de Disney, que deberá replantearse la estrategia a seguir con sus próximos lanzamientos en acción real.
