La oficina estadística Eurostat publicó recientemente los datos de 2025 que confirman a España como líder absoluto de la Unión Europea en el uso educativo de inteligencia artificial. El 59 por ciento de los jóvenes españoles entre 16 y 24 años emplean herramientas de IA generativa para sus estudios, una cifra que duplica casi el 39 por ciento de media europea. Los números marcan 20 puntos porcentuales de diferencia respecto al bloque comunitario, según reveló el análisis mencionado.
El informe también destaca que tres de cada cuatro jóvenes españoles utilizaron herramientas de IA generativa durante el último año, alcanzando el 75 por ciento total. Esta cifra coloca a España en el noveno mayor registro de la UE, donde la media de uso juvenil se sitúa en el 64 por ciento. La diferencia resulta aún más notable cuando se compara el uso educativo, donde España aventaja a todos los demás países miembros.
Cerca de la mitad de los jóvenes españoles, el 53 por ciento, optaron por estas herramientas para fines personales. Solo el 21 por ciento afirmó utilizarlas con fines laborales, una cifra menor que refleja cómo la adopción se concentra en el ámbito académico. Los profesores españoles han expresado su gran preocupación ante este fenómeno que está transformando profundamente las dinámicas educativas tradicionales.
Los expertos advierten que sustituir el esfuerzo propio por las respuestas de ChatGPT perjudica el aprendizaje real de los estudiantes
Un estudio de Pew Research reveló que el 43 por ciento de estadounidenses entre 18 y 29 años han usado ChatGPT, con casi un tercio utilizándolo regularmente en trabajos. Los jóvenes describen a la IA como su mejor amigo porque "escucha, resuelve problemas y siempre es bueno", generando dependencia emocional que preocupa a los psicólogos.
Pablo Orgeira, profesor gallego, alertó que el verdadero riesgo no radica en el plagio sino en renunciar al aprendizaje propio. "Llega un punto en el que no sé si lo que me presentan lo han pensado ellos o lo ha resuelto la IA", explicó. Las autoridades educativas ya estudian medidas de vigilancia reforzada para la selectividad ante métodos sofisticados que permiten interactuar con ChatGPT durante los exámenes mediante gafas con cámara oculta.














