Con el inminente regreso de The Last of Us a Max este 14 de abril, la expectación por la segunda temporada de la serie es máxima. Sin embargo, no todo son aplausos y entusiasmo. Bella Ramsey, quien da vida a Ellie, vuelve a ser blanco de una preocupante ola de odio en redes sociales, una situación que ya vivió con la primera entrega y que ahora se intensifica con una virulencia especialmente cruel.
Un esperado regreso… con sombras
La joven actriz británica de 21 años, conocida por su papel en Juego de Tronos, fue recibida desde el principio con escepticismo por ciertos sectores del fandom, que cuestionaban su idoneidad para interpretar a uno de los personajes más queridos de los videojuegos. Pero ahora, la situación ha escalado mucho más allá de la crítica constructiva: en plataformas como X (antes Twitter) proliferan ataques personales, desde burlas sobre su aspecto físico hasta comentarios transfóbicos y homófobos que no deberían tener cabida en ningún espacio público.
Lo paradójico es que, mientras se multiplican las voces de odio, la crítica especializada ha vuelto a elogiar el trabajo de Ramsey, destacando su entrega emocional en una temporada que adapta el complejo arco argumental del aclamado The Last of Us Parte II de Naughty Dog. Aunque las puntuaciones no superan a las de la primera temporada, el recibimiento sigue siendo mayoritariamente positivo, lo que deja aún más en evidencia el contraste con la hostilidad online.
Elogios profesionales frente a odio digital
Actores, creadores y figuras del entorno de la serie ya han alzado la voz contra este tipo de acoso, recordando que la ficción —y mucho menos una interpretación— no debe servir de excusa para desatar campañas de odio personales. Craig Mazin y Neil Druckmann, responsables de la adaptación, han reiterado su confianza en Ramsey, quien está confirmada también para la tercera temporada, ya en desarrollo.

El caso de Bella Ramsey no es aislado. En los últimos meses, fenómenos similares han afectado a otras producciones como Dragon Age: The Veilguard o Assassin's Creed Shadows, donde decisiones creativas o de casting han generado oleadas de toxicidad en lugar de debate. Por eso, a días del estreno de The Last of Us T2, conviene recordar que la crítica puede y debe existir, pero el respeto y la empatía no deberían ser opcionales.