En plena crisis de saturación hospitalaria y con urgencias colapsadas en numerosos puntos de España, Lleida ha encontrado un antídoto tecnológico que parece funcionar: una herramienta web con inteligencia artificial que filtra a los pacientes antes de que acudan físicamente al hospital, y que ya ha reducido notablemente las colas en el Arnau de Vilanova. Lo que comenzó como un experimento en 2023 se ha convertido en modelo de referencia, hasta el punto de que desde el ámbito sanitario se reclama su implantación en toda Cataluña.
Un triaje a través de IA y a distancia
El sistema es simple en apariencia, pero potente en impacto: el paciente entra en la web del hospital, detalla sus síntomas y la IA —desarrollada por la empresa Mediktor en colaboración con la UOC— realiza un triaje previo para indicar si debe acudir al hospital, al CUAP (Centro de Urgencias de Atención Primaria) o, directamente, quedarse en casa. Según datos ofrecidos por el director clínico territorial de urgencias, el 55% de las consultas acaban en hospital, lo que demuestra su utilidad como cribador, sin comprometer la seguridad del paciente.
Una vez realizada esta evaluación, el usuario recibe un código QR que lleva consigo al centro correspondiente. Este paso, lejos de ser burocrático, permite agilizar el acceso y priorizar la atención según el nivel de gravedad. Además de disminuir la afluencia innecesaria en las urgencias convencionales, el sistema ha mejorado la experiencia del usuario, que llega con una orientación más clara y evita tiempos de espera de varias horas por dolencias que no requieren atención hospitalaria inmediata.
En apenas unos meses, esta solución digital ha gestionado el flujo de más de 1.200 pacientes. La iniciativa ha sido tan efectiva que los propios responsables sanitarios de Lleida están solicitando a la Conselleria de Salut su extensión a otros centros de la red catalana. En un contexto en el que cada recurso cuenta y donde el debate sobre la saturación de los servicios públicos sanitarios no deja de crecer, esta combinación de IA, medicina y sentido común se perfila como un cambio estructural en el acceso a la atención urgente.
