Microsoft ha tenido que recular y se ha visto "obligada" a lanzar una última actualización para Windows 7 a pesar de que ya había "matado" a su veterano Sistema Operativo que aún está presente en millones de ordenadores de todo el mundo.
El motivo de la actualización es el de corregir un molesto fallo que llegó con el parche KB4534310 que, a priori, iba a ser el último que iba a recibir el SO en su historia. Sin embargo, ese parche provocaba un problema que provocaba que algunos fondos de escritorio no se adaptasen de forma adecuada a los distintos tamaños de pantalla.
No era un fallo especialmente grave ya que solo era un problema estético pero Microsoft, igualmente, ha querido que Windows 7 se despida de la forma correcta y ha lanzado una actualización para corregir el error que ya está disponible para todos los poseedores de Windows 7 y de Windows Server 2008.
El 14 de enero puso fin a la vida de Windows 7
El 16 de enero del 2019 Microsoft anunció que "mataría" a Windows 7 en 2020, poniendo fin al soporte oficial de un sistema operativo que ha estado desde el 22 de octubre del 2009, es decir, durante más de 10 años. Finalmente, el 14 de enero de este mismo año Microsoft puso punto y final al sistema operativo aunque, como habéis podido leer en esta noticia, finalmente ha lanzado una última actualización para corregir ese problema con los fondos de pantalla del sistema.