Septiembre es un mes importante para los aficionados al cine. Más allá de Venecia, festival en el que Nomadland se alzó con la victoria, el cine se escribe con mayúsculas en el reputado Festival de San Sebastián en España. En esta extraña edición, marcada por la COVID-19 y un sinfín de complicaciones más, se ha realizado un emotivo tributo a Viggo Mortensen, el cual recibía el Premio Donostia en homenaje a toda su carrera mientras estrenaba su primera película como director, Falling. En este marco, el actor ha aprovechado para evaluar su situación profesional, el mundo en el que vivimos y echar un capote a algunos de sus compañeros de profesión.
Aragorn sigue teniendo muy claras las cosas
Viggo Mortensen es un actor que no tiene pelos en la lengua. El intérprete, que dio vida a Aragorn en El Señor de los Anillos, fue arropado en la recogida de su galardón por un sinfín de compañeros y por declaraciones de actores y directores de la talla de Jeffrey Thomas o David Cronenberg. Además, en el mismo escenario, Agustín Díaz Yanes, realizador con el que trabajó en Alatriste, se encargó de entregarle la estatuilla en mano.
Mortensen, que ya había dejado declaraciones bastante interesantes en los últimos día sobre la situación en España, aprovechó para evaluar cómo es trabajar en la industria del cine y qué desafíos se ocultan detrás de las películas con las que todos disfrutamos. "Me gustaría hacer una pequeña reflexión", remarcaba, mientras recogía dos premios más por Falling (honorífico y el Sebastiane, que se otorga a las cintas que reflejan la diversidad sexual y LGTBI), que se estrenará el 2 de octubre en España.
En su película, por cierto, se oculta un bonito homenaje a Peter Jackson. Viggo Mortensen estuvo explicando sin pelos en la lengua a qué se debía esta dedicatoria. "Aprendí mucho de Peter. Fue como estar en una escuela de cine. Rodamos durante un año y medio y luego un poco más y fue increíble ver cómo ese equipo y ese elenco de inexpertos se convertían en maestros de tantas cosas", explicaba el actor sobre el realizador neozelandés, que tras un documental sobre la Primera Guerra Mundial, estrenará pronto un documental sobre Los Beatles. "Quizá en ningún lugar del mundo un director se había enfrentado a tantos desafíos", concluía Mortensen. No fueron, como os contamos, sus únicas declaraciones.
En una entrevista a la agencia EFE, habla de la importancia de la sanidad pública en un país como España a la hora de combatir la pandemia de coronavirus, una enfermedad que sigue causando estragos en Occidente. Sus palabras levantaron una gran polémica en redes sociales como Twitter, con usuarios que defendieron su opinión y con otros tantos que no dudaron en afearle sus críticas. "La sanidad pública no puede manejarse como si fuera una empresa, no puede ser una cosa que esté siempre al límite siempre, que no tengamos el equipamiento y personal suficiente para que esto funcione y dé un poco de dinero y no sé qué", remarcaba. "Quiero decir, no se trata de eso, porque cualquier crisis, como hemos visto, sanitaria, desborda lo poco que hay", continuaba. "Ni la Sanidad, ni la Educación, ni el cuidado de los mayores puede ser tratado como cualquier otro negocio", concluía el mismísimo Aragorn.