Venus Williams, leyenda del tenis femenino ganadora de siete Grand Slams, con una amplísima trayectoria a sus espaldas, fue diagnosticada con el desconocido síndrome de Sjögren después de deambular durante siete años por diferentes consultas médicas sin saber exactamente qué es lo que le ocurría. La profesional del deporte no se sentía del todo bien y eso afectaba cada vez más a su juego, hasta el punto en el que pensó estar loca por no saber realmente por qué no se encontraba plenamente dispuesta. En una entrevista para Harper's Bazar, la también medallista olímpica se ha sincerado y ha hablado sobre su rara enfermedad.
Tardaron siete años en diagnosticar a Venus Williams su síndrome de Sjögren: un trastorno autoinmune muy complicado de detectar
Durante una charla para Harper's Bazar, recogida a través de 20 minutos, Venus Williams se ha sincerado hablando lo mal que lo pasó hasta que le detectaron su síndrome de Sjögren, el cual se define como un trastorno autoinmune mediante el cual el sistema inmunitario ataca a las propias células y tejidos corporales por equivocación: "Tenía todo tipo de síntomas, fue algo muy desafiante como atleta. Cuando te caes, te golpeas tan fuerte que no puedes levantarte, literalmente.
Pero aun así me levanté, porque tenía que hacerlo. Estar en la cama no es divertido. No hay sustituto para estar bien. Tuve que cambiar todo mi ritmo", comenta la tenista, que ha logrado aceptar su enfermedad gracias al deporte y sus exigencias: "El deporte te enseña cómo afrontar todo lo que tendrás que pasar en la vida: estrés, falta de confianza, cómo rendir, cómo recuperarte si fallas".
Actualmente, Williams lleva una dieta vegetariana sin azúcares para equilibrar mejor su organismo acorde con su síndrome: "Tardaron siete años en diagnosticarme. No estaba alcanzando mi máximo potencial y no sabía por qué. Eso pasa factura y no es fácil salir a la calle cuando no tienes mucho que dar. Por eso, cuando me diagnosticaron, pensé que era una alivio, que no estaba loca".
