La segunda temporada de El Señor de los Anillos: Los anillos de poder se ha estrenado con gran éxito en Prime Video, siendo un éxito para el portal de streaming de Amazon. La producción, que ha tenido críticas de una parte del fandom, ha presentado en su séptimo episodio La Batalla de Eregion, uno de los eventos más dramáticos y trágicos de la Segunda Edad en la Tierra Media, que marcó un cambio crucial en la historia de los elfos, los hombres y Sauron, el Señor Oscuro, que ha presentado una nueva forma en la serie. En la televisión se trata de un hito a nivel de extras y presentación. Pero, ¿qué significó este conflicto? ¿Qué sucedió realmente y qué nos contó J.R.R. Tolkien en Los Apéndices? Os lo explicamos.
La Batalla de Eregion: Un punto de inflexión en la Segunda Edad, con la confirmación del engaño de Sauron y los Anillos de Poder
Patrick McKay nos confesó a Vandal en su entrevista que Los anillos de poder elevaría el listón en sus últimos tres o cuatro episodios con la Batalla de Eregion. Este conflicto no fue solo un enfrentamiento militar, sino que representó la culminación de una serie de engaños y manipulaciones orquestadas por Sauron con el fin de consolidar su poder sobre la Tierra Media tras forjar los Siete Anillos de los Enanos y los Nueve de los Hombres, así como ambicionar los Tres Grandes Anillos de los Elfos. Lógicamente, las consecuencias de esta batalla repercutieron profundamente en los pueblos libres y en la configuración geopolítica de la región durante siglos.
Recapitulemos. Eregion, también conocida como Hollin, era un reino élfico situado al oeste de las Montañas Nubladas, cerca de las Puertas de Moria, lugar en el que estaba el reino de Khazad-dûm. Este reino fue fundado por los Noldor, y su población incluía algunos de los mejores artesanos y herreros de la Tierra Media, los Gwaith-i-Mírdain. Es aquí donde vemos en la serie a Celebrimbor (Charles Edwards), el nieto de Fëanor, elfo que lideraba la región y fue el principal artífice de los Anillos de Poder. Para su orgullo y desgracia.
Tanto en la serie como en los textos de Tolkien, Sauron (Charlie Vickers), bajo la apariencia de Annatar, "el Señor de los Dones", se ganó la confianza de los elfos de Eregion. Con su astucia y habilidad, convenció a los herreros élficos de crear los Anillos de Poder, supuestamente para preservar la belleza y la longevidad de la Tierra Media. Pero su propósito es otro: gobernar y someter a todas las razas bajo su control mediante el Anillo Único, un artefacto que él mismo forjó en secreto en los fuegos del Monte del Destino y que aquí en la serie de Amazon, de momento, no hemos visto.
En la ficción no es Sauron de forma directa, aunque sí indirecta, en el que lleva a la guerra a toda Eradior y a la capital de Eregion, Ost-in-Edhil, en su búsqueda por dominarlos y recuperar el control sobre las otras razas. Digamos que, de alguna forma, manipula a Adar (Sam Hazeldine) y sus legiones de Uruk a conquistar la ciudad para poner fin a un mal que lo lleva consumiendo por dentro desde hace milenios. En la adaptación de J.D. Payne y Patrick McKay, Elrond (Robert Aramayo) y Gil-Galad (Benjamin Walker), dirigen a los Elfos de Lindon para intentar salvar la ciudad. En una batalla épica que llevó al equipo a rodar durante semanas con cientos de extras, la ficción de Amazon muestra esta guerra de una forma distinta y más condensada -dentro y fuera de las murallas de la ciudad-, pero el final y la conclusión es prácticamente la misma: la Batalla de Eregion fue el clímax de la guerra entre Sauron y los elfos.
Según los textos de Tolkien, y en la ficción sabemos que la cronología va de otra forma, en el año 1697 de la Segunda Edad, Sauron, enfurecido por la negativa de los elfos a entregarle los Tres Anillos, lanzó un ataque masivo contra Eregion. El Señor Oscuro desplegó su vasta horda de orcos, trolls y otras criaturas malignas, arrasando las tierras élficas en su camino. Aunque los elfos lucharon con valentía, Eregion no estaba preparado para una invasión de tal magnitud. Y quedó sometida a una oscuridad. Celebrimbor, el principal objetivo de Sauron, fue capturado durante la batalla y sometido bajo tortura a revelar la ubicación de los Siete y los Nueve Anillos, pero resistió hasta la muerte sin revelar el paradero de los Tres Anillos Élficos, que habían sido confiados a Galadriel, Gil-Galad y Círdan. Sí, Celebrimbor murió, y con su muerte, se desmoronó la esperanza de Eregion.
Los resultados fueron terribles. El reino fue devastado casi en su totalidad, y sus habitantes fueron en gran parte masacrados, esclavizados o dispersados por los horrores de la guerra. Aunque algunos elfos lograron huir hacia los bosques de Lindon y Lothlórien, así como en otras regiones de la Tierra Media, lo cierto es que Eregion dejó de existir como reino. "Elrond llegó tarde para socorrer a Celebrimbor, pues Eregion estaba ya arrasada, y Celebrimbor muerto. Pero él repelió a Sauron y, llevándose a muchos sobrevivientes, fundó un refugio al norte de Eregion", narra Tolkien.
Las consecuencias de la Guerra de Eregion en la Tierra Media fueron terribles y llevaron al conflicto contra Sauron a un nuevo punto
La victoria de Sauron en Eregion fue contundente, y no hay duda de ello, pero no logró su objetivo final. Cuando parecía que el Señor Oscuro se alzaría triunfante sobre toda Eriador, llegaron los númenóreanos. Estos hombres, descendientes de los Edain y habitantes de la isla de Númenor, acudieron en ayuda de los elfos bajo el liderazgo de Tar-Minastir, el undécimo rey de Númenor.
La serie obviará estos eventos y cambiará mucho la cronología, ya que este personaje no existe y será Ar-Pharazôn (Trystan Gravelle) el que lleve el peso de esta trama en futuras temporadas y episodios. Será aquí cuando la serie nos cuente cómo con su imponente flota y ejército, los númenóreanos lograron hacer retroceder a las fuerzas de Sauron, salvando a los remanentes de los elfos y hombres en Eriador. Aunque Sauron no fue derrotado por completo, su avance fue contenido, y se retiró hacia el este para reconstruir su poder en Mordor. Pero eso ya es otra historia.
La Batalla de Eregion fue un punto de inflexión que marcó el inicio de la larga lucha entre Sauron y los pueblos libres de la Tierra Media. Aunque Sauron no logró su objetivo principal, la batalla demostró su creciente poder y la necesidad de una resistencia unida para enfrentarse al Señor Oscuro. Esta alianza entre elfos, hombres y enanos, que se fortalecería con el tiempo, jugaría un papel crucial en los eventos posteriores de la Segunda Edad y en la eventual caída de Sauron. Y ahora, tras muchos años encerrada en las páginas de los escritos de Tolkien, salta a la pantalla.