España es un país rico en biodiversidad y grandes paisajes en los que disfrutar, aunque muchos alertan de los peligros del cambio climático en los próximos años. Tras alertar de peces peligrosos y de los consejos de la Guardia Civil para evitar que nos roben las cosas en la playa, se lanza una nueva advertencia que va dirigida a los bañistas, pescadores y buceadores. En las últimas semanas, marcadas por olas de calor y el aumento de la temperatura del agua, una nueva amenaza ha emergido: el gusano de fuego (Hermodice carunculata), una especie invasora que ya ha causado estragos en Italia.
Autoridades alertan sobre la presencia del gusano de fuego en costas españolas: ¿por qué es tan peligroso?
El gusano de fuego es un poliqueto marino de la familia Amphinomidae, conocido por su apariencia colorida y su capacidad de infligir dolorosas quemaduras al contacto. Este gusano, que puede llegar a medir hasta 30 centímetros de longitud, es originario de aguas tropicales y subtropicales, pero ha comenzado a colonizar las costas españolas, lo que ha generado gran preocupación. Es algo similar a lo que ha ocurrido con la cucaracha langosta. Pero lo cierto es que la expansión del gusano de fuego en el Mediterráneo es especialmente alarmante, ya que se alimenta de corales y otras especies marinas, amenazando los ecosistemas locales.
Esta especie, que se encuentra habitualmente en arrecifes de coral, rocas y praderas de posidonia, está ahora presente en mares como el Atlántico, el Mediterráneo y el Caribe, generalmente a profundidades de hasta 40 metros. El cambio climático y las olas de calor han alterado los ecosistemas marinos, creando un ambiente propicio para la proliferación del gusano de fuego.
En Italia, regiones costeras como Sicilia, Apulia y Calabria ya enfrentan una invasión significativa, con campañas informativas dirigidas a la población para prevenir encuentros peligrosos. En España, aunque la invasión no ha alcanzado los niveles de Italia, las autoridades han registrado numerosos avistamientos, especialmente en las Islas Canarias, donde se han reportado más de 200 encuentros, y algunas playas, como Agaete en Gran Canaria, han izado la bandera roja en señal de alerta.
El gusano puede producir reacciones muy dolorosas
El contacto con el gusano de fuego puede provocar reacciones dolorosas, similares a una picadura de ortiga, pero con efectos agravados que incluyen edemas, picazón intensa, fiebre y, en casos graves, entumecimiento de las extremidades, lo que puede requerir tratamiento médico y, en casos muy puntuales, hospitalización. Las sustancias irritantes que produce este gusano lo convierten en una amenaza, no solo para los humanos, sino también para los ecosistemas marinos, donde su presencia puede destruir corales, anémonas y pequeños crustáceos, comprometiendo la biodiversidad local. Algo similar ha ocurrido con la araña violinista, un arácnido especialmente peligroso.
