Quentin Tarantino es un director que no se calla. El cineasta de Pulp Fiction, que amenazó con su jubilación y retirada del cine hace unos años, ha comentado en las últimas horas que se despide de su fallido proyecto de Star Trek y que, tras el auge de las secuelas y la explotación de Disney de sus sagas, no piensa ver Toy Story 4 o la quinta entrega pese a amar a Pixar. Pero el realizador, de verbo rápido y fácil, parece que ha cometido un gran desliz al abordar un tema mucho más delicado: el control de armas de fuego en los rodajes.
Quentin Taratino la lía con su habitual verborrea y carga contra el uso de armas falsas en los rodajes: '¿Pondremos erecciones digitales en el porno?'
Todo comenzó con el debate sobre el uso de armas de fuego de verdad en los rodajes, haciendo referencia al trágico suceso en Rust, el filme de Alec Baldwin y que resultó en la muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins. Tarantino señaló, con acierto en este caso, que la responsabilidad debería dividirse entre el armero y el actor, aunque en proporciones diferentes y que el juicio no ha sido todo lo exhaustivo que se esperaba. "Es una situación en la que creo que es justo decir que el armero, la persona que entrega el arma, es responsable en un 90% de todo lo que ocurre con esa arma. Pero el actor es responsable en un 10%. ¡Es un arma!", indicó Tarantino en el podcast Club Random, afirmando la importancia de seguir los protocolos de seguridad para garantizar un control total en este tipo de casos.
Tarantino, en cuya filmografía hay toneladas de armas y tiroteos, cree que fue una cadena de errores que sigue sin comprender. "Si hay pasos que seguir, se siguen. Se hace con la debida diligencia, y sabes que va en serio. Así es como un actor puede manejarlo. Si se siguen los pasos que se deben seguir...
como asegurarse de que el cañón está limpio, mostrar que el cañón está limpio y que no hay nada atascado allí. Luego te dicen algo como ‘aquí están las balas de fogueo y aquí está el arma.’ Ahora está lista para usar", concluía al respecto. Pero luego llegó una comparación desafortunada y un comentario que, en cierto modo, parece restar importancia a las muertes de Brandon Lee en El cuervo y de Halyna Hutchins en Rust.
"Supongo que podría añadir erecciones digitales en las películas porno, pero ¿quién quiere ver eso? Es emocionante disparar las balas de fogueo y ver el fuego naranja, el de verdad, no añadirlo después. Para la cantidad de armas que hemos disparado en películas, solo tenemos dos ejemplos de personas que han sido disparadas en un set por accidente. Es un récord increíble", concluía. Sus palabras han causado mucho revuelo en Estados Unidos, en el que el problema de las armas de fuego es una crisis persistente y enquistada en la sociedad, marcada por una alta tasa de violencia armada y frecuentes tiroteos masivos. Con más armas que personas en el país y con incidentes cada vez más graves, la polarización política y el poderoso lobby de las armas dificultan la implementación de leyes de control más estrictas.