Embracer Group, el gigante sueco del entretenimiento, adquirió los derechos de El Señor de los Anillos y El Hobbit el pasado verano, en lo que fue un trato sorpresivo y multimillonario, del que se especulaban cifras astronómicas de cara a poder usar la licencia en videojuegos, películas, series, parques temáticos y otros productos de entretenimiento. Ahora, mientras el conglomerado sufre un proceso de reestructuración y despidos, sabemos más de ese trato. Y sí, fue una auténtica ganga.
La compra de los derechos de El Señor de los Anillos fue un chollo: Embracer pagó 395 millones de euros por una de las sagas más queridas e importantes
La empresa con sede en Karlstad ha confirmado que gastó 4200 millones de coronas suecas (unos 395 millones de dólares según las tasas de conversión actuales) para adquirir Middle-Earth Enterprises, propiedad de Saul Zaentz Company hasta la fecha, en agosto del año pasado.
Cuando se anunció la compra, ni Embracer ni Saul Zaentz querían decir por cuánto se había vendido el holding de El Señor de los Anillos, un montante que se especulaba valdría algo más de 2000 millones de dólares teniendo en cuenta que incluían los derechos mundiales de películas, videojuegos, juegos de mesa, merchandising, parques temáticos y producciones teatrales. Pues bien, ha sido mucho menos.
Teniendo en cuenta que Amazon pagó 250 millones solo por los derechos para hacer la serie de televisión Los anillos de poder, que compraron directamente al Tolkien Estate (estos derechos no pertenecían a Saul Zaentz), parece que lo logrado por Embracer ha sido una auténtica ganga. En este ámbito, os recordamos que Amazon Games también ha llegado a su propio acuerdo con Embracer para desarrollar y publicar un nuevo juego de rol online de El Señor de los Anillos, algo de lo que os hablábamos en Vandal, y que tiene el objetivo de convertir, en colaboración con Middle-Earth Enterprises, la saga en una gran licencia multimillonaria.
Embracer, eso sí, tiene un largo camino por delante. Warner está desarrollando nuevas películas y quieren apostar por la Tierra Media, y en la corporación sueca no están del todo bien en términos económicos. El consejero delegado y cofundador, Lars Wingefors, ha iniciado un proceso de reestructuración y despidos masivos, intentando monetizar y amortizar la compra de Middle-Earth Enterprises en los próximos meses y solucionar un trato económico que no ha salido del todo bien. Si Warner está desarrollando películas, parece que Dark Horse hará lo propio con los cómics y nuevas historias ambientadas en el universo de fantasía de Tolkien.
Queda por ver si la inversión es rentable a corto plazo, algo que parece que así será, sobre todo teniendo en cuenta que hablamos de una saga capaz de llevarse a medios medios, como los citados videojuegos -pese a que las últimas incursiones no han salido bien-, películas y otros proyectos de entretenimiento.
Lo que adquirió Embracer Group: un acuerdo que le permite licenciar contenido basado en El Señor de los Anillos
Embracer Group anunció hace meses un acuerdo por el cual se hacía con Middle-earth Enterprises, la compañía que posee y gestiona los derechos de las películas, los videojuegos, los juegos de mesa, el merchandising y los parques temáticos basados en la trilogía de El Señor de los Anillos y El Hobbit, así como de otros trabajos literarios autorizados por Tolkien Estate. Hasta la fecha, Middle-earth Enterprises era una filial de The Saul Zaentz Company, compañía que gestionaba estos derechos que se pusieron a la venta hace unos meses. Saul Zaentz, un gran empresario de la música y el cine que falleció en 2017, adquirió los derechos de las adaptaciones cinematográficas y otros derechos de varios títulos de Tolkien en 1976.