1. Vandal Random
  2. Noticias
  3. Tarantino admite que hay una línea roja en sus películas que jamás cruzará

Tarantino admite que hay una línea roja en sus películas que jamás cruzará

El director, que prepara la última película de su carrera y trabaja por mantener su legado en el Séptimo Arte, estuvo en el pasado Festival de Cannes dando una charla sobre sus obsesiones.
Tarantino admite que hay una línea roja en sus películas que jamás cruzará

Quentin Tarantino tiene claro que se retira del mundo del cine, siendo coherente con sus propias promesas. Su última obra será The Movie Critic, contándonos la historia de un desconocido crítico de cine que escribía reseñas subidas de tono e irónicas en una revista porno de los años 70. Mientras repasa su carrera, haciendo énfasis en sus grandes fracasos, se dejó caer en el Festiva de Cannes, explicando su décimo largometraje antes de la retirada pero haciendo reflexiones sobre la industria del cine, el streaming, Hollywood y las líneas rojas que jamás cruzará.

Sí, Tarantino está obsesionado con la violencia gráfica y explícita en su cine pero hay una línea roja que no piensa cruzar

"Tengo un gran problema con matar animales en las películas", explicaba ante los asistentes. "Es una línea que no puedo cruzar. Con los insectos también. Al menos que pague para ver un documental bizarro, no pago para ver muertes reales.

PUBLICIDAD

Parte de la forma en la que funciona todo esto es que es pura fantasía", continúa el realizador de Pulp Fiction, alegando a la irrealidad de sus filmes y sus muertes violentas. "Nunca mataría a un animal", admite, dejando en el aire a si se refiere a filmar una muerte de un animal en pantalla de forma ficticia o hacer lo propio de forma real por exigencias de guion -algo que es delito-.

"Por eso puedo soportar las escenas violentas, solo estamos haciendo el tonto", añade. "Pero a un animal, un perro, una llama, una rata, le importa una mierda tu película. Mataría a un millón de ratas, pero no necesariamente quiero matar a una en una película o ver cómo la matan en una película, porque no quiero pagar por ver una muerte real", matiza, dejando caer que la violencia de su cine es irreal y que hay ciertas líneas que jamás cruzaría en lo relativo a la muerte de animales en pantalla. "Casi siempre no es la violencia lo que me molesta. Tiene que ver más con una cuestión de incompetencia", argumenta, ahondando en las dificultades de escribir un guion para una película y el duro proceso creativo que suele atravesar en estas lindes.

Puedo soportar las escenas violentas, solo estamos haciendo el tonto, pero no mataría a un animal

"En Malditos bastardos me sentí acorralado y pensé ‘¿qué hago?’ Y luego se me ocurrió. ‘Mátalo, joder, ¿puedo hacerlo?, bueno, sí, es mi historia'”, recuerda Tarantino en relación a uno de los momentos más recordados de su película ambientada en la Segunda Guerra Mundial y de qué manera la violencia, en sus cintas, es catártica y redentora. "En el caso de Érase una vez en Hollywood lo escribí para salvar a Sharon y matar a todos esos hijos de puta", continúa. "Kurosawa hacía esto muchas veces. Se acorralaba a sí mismo y le pedía a sus guionistas que le sacaran de ahí", concluía, aludiendo de nuevo, a la importancia de las historias que él mismo hace y recomienda.

Comentarios: 2

En forosComentar en nuestros foros

Más sobre Cine

RANDOM
Flecha subir