Quentin Tarantino está a punto de retirarse de la industria cinematográfica. El cineasta responsable de Pulp Fiction o Érase una vez en Hollywood tiene claro que quiere marcharse por la puerta grande antes de ser demasiado mayor y realizar obras que no ofrezcan la máxima calidad posible. El director afirmó que su nueva película se llamará The Movie Critic y estará ubicada en 1977. La década de los setenta fue especialmente buena para Hollywood gracias a que apareció lo que se conoce como la Nueva ola estadounidense, compuesta por guionistas y directores como Steven Spielberg, Francis Ford Coppola o Martin Scorsese. Autores que, aun a día de hoy, siguen estrenando proyectos: Los Fabelman, Megalópolis o Killers of the Flower Moon, respectivamente, son sus películas más cercanas.
The Movie Critic no se centrará en la figura de Pauline Kael
Durante una serie de preguntas y respuestas realizadas en el Teatro Grand Rex de París, Tarantino ha despejado algunas dudas y acallado ciertos rumores que estaban circulando por redes y medios de comunicación. El cineasta ha reafirmando que su siguiente filme se llama The Movie Critic y que, efectivamente, se desarrollará en la década de los 70. No obstante, su argumento no girará alrededor de Pauline Kael, una de las críticas de cine más importantes de la historia que dedicó toda su vida a hablar de cine, aunque eso significase tener que enfrentarse a guionistas, directores e incluso a otros periodistas profesionales. La décima cinta de Tarantino, a grandes rasgos, sigue siendo un misterio, y con sus últimas declaraciones todavía más porque ahora el abanico de posibilidades se expande brutalmente.
Todavía falta confirmar cuáles serán los componentes del reparto. Pero teniendo en cuenta que se trata, en teoría, de la última película de Tarantino y que el director en cuestión tiene una buena ristra de excelentes contactos (Samuel L. Jackson, Brad Pitt, Margot Robbie o Uma Thurman, por ejemplo) es evidente que veremos un filme cargado de caras conocidas. El pasado mes de noviembre, el director declaró que quería marcharse por todo lo alto: "He hecho todo lo que quería hacer. He tenido una carrera increíble. He tenido una increíble cantidad de suerte, he gozado de buena fortuna", comentaba. "Quiero irme en ese punto en el que la gente recuerde que una nueva película de Quentin Tarantino era todo un evento".
