Arnold Schwarzenegger ha sido la estrella del excelente documental Arnold, estrenado en Netflix, así como de la exitosa serie para la misma plataforma, FUBAR, que vuelve a explotar su vis cómica. El actor y exgobernador de California se ha abierto en canal ante las cámaras, confesando momentos muy duros en su carrera y explicando cómo lidió con el fracaso de películas como El último gran héroe. Allí, con entrevistas de diferentes personalidades, Sylvester Stallone, el actor que encarnó a Rocky y Rambo durante tantos años en el cine, habla de la rivalidad que él y Schwarzenegger mantuvieron a lo largo de muchas décadas y explica quién cree que es el vencedor.
Stallone habla del auge de los héroes de acción en el cine y cree que la batalla siempre la ganó Schwarzenegger
Stallone fue, durante años, uno de los máximos rivales de Schwarzenegger en el género de la acción hollywoodiense, un género que despertó en los años ochenta y tuvo a ambos como grandes exponentes. Si Stallone protagonizaba una película con un tono o una ambientación concreta, en la que luchaba contra muchos enemigos, Schwarzenegger la intentaba superar en todos y cada uno de los aspectos. "Arnold era superior a mí", admite Stallone en lo referente a la definición de lo que hoy consideramos como héroe de acción. Stallone, que intentó prodigar su carrera con papeles más complejos, algunos de los cuales fueron muy criticados a su pesar, mantuvo una rivalidad tremenda con al actor de origen austriaco, pese a que ambos mantuvieron una gran amistad a posteriori.
En el documental, que tenéis disponibles en Netflix desde hace unos días, Stallone reconoce que First Blood (titulada Acorralado en España, la primera entrega de la saga Rambo), fue un punto de inflexión en el cine de acción. Lo cambió todo, con un puñado de reglas que lo cambiaron todo en el lenguaje cinematográfico e inaugurando una nueva etapa en el cine comercial.
"Te apoyabas en tu cuerpo para contar la historia. El diálogo no era necesario. Vi que había una oportunidad, porque nadie más hacía esto... Excepto ese otro tipo de Austria”, comenta Stallone en una parte del documental en referencia a Schwarzenegger.
Pronto, si Stallone se volcaba con Rambo, Arnold lo hacía con Terminator. Ambos se disputaron el trono del rey de la acción durante años, hasta que, tras años de rifirrafes, Stallone decidió enterrar el hacha de guerra y buscar nuevos desafíos profesionales. "Él era superior. Lo tenía todo. Tenía el cuerpo y la fuerza. Eso era el personaje. A mí me pateaban el culo constantemente, mientras que a Arnold nunca le hacían mucho daño. Y yo decía: ‘Arnold, podrías salir a luchar contra un dragón en una película y volverías con una tirita’", reconoce el actor de Rocky, que está preparando una secuela de Máximo Riesgo. Pero Schwarzenegger afirma que, sin Sly, no habría sido tan grande y completo. Su competitividad le ayudó a mejorar.
"Sin Stallone, quizá no habría estado tan motivado en los 80 para hacer el tipo de películas que hice y para trabajar tan duro como lo hice. Soy una persona competitiva”, concluye Schwarzenegger. Pese a que durante años no se podían ni ver -si estaban en la misma habitación saltaban las chispas-, ambos desarrollaron una bonita amistad que los llevó a colaborar en películas como la saga Mercenarios -en la que el exgobernador no estará en la cuarta parte- y negocios, algunos junto a Bruce Willis, como la cadena de restaurantes Planet Hollywood. Y vosotros, ¿sois más de Arnold o de Sly?