Quentin Tarantino, que está preparando su última película, siempre ha querido contar con los mejores actores y actrices para sus cintas. El realizador, que suele hacer un exhaustivo proceso de casting, ha escogido a grandes figuras de Hollywood como Leonardo DiCaprio, Uma Thurman, Pam Grier o Robert De Niro, y una llamada suya es, para muchos, una auténtica salvación cinematográfica. Pero el realizador de Pulp Fiction también ha recibido rechazos. Y entre lo más sonados se encuentra el de Sylvester Stallone, que le dije no al cineasta en hasta dos ocasiones.
Stallone rechazó dos veces a Quentin Tarantino pero tiene sus razones
Stallone, que está preparando una secuela de Máximo Riesgo, lleva varios meses afirmando que el fin de su carrera cinematográfica está cerca. Mientras se vuelca con Tulsa King en la pequeña pantalla, el actor de Rocky ha estado recordando cómo ha estado cerca de salir en películas de Tarantino pero finalmente decidió no hacerlo.
Antes de sopesar el fin de su labor en el Séptimo Arte, Stallone buscó papeles maduros y con enjundia de cara a eliminar su halo de estrella del cine de acción. Tarantino le ofreció el rol de Louis Gara en Jackie Brown, un papel realmente notable dentro de la filmografía del realizador, y que finalmente cayó en manos de Robert de Niro.
En su momento, Stallone no alegó las razones concretas de este rechazo al director, pero Tarantino no se dio por vencido y volvió a la carga años después. Lo hizo cuando estaba preparando Grindhouse -la double feature basada en el exploitation que hizo junto a Robert Rodriguez-, con el cineasta mucho más asentado como director y con más peso en la industria. En esta ocasión, Tarantino decidió darle un papel con relevancia dentro del filme, otorgándole el protagonismo absoluto de Death Proof. Aquella película, que palideció en comparación con Planet Terror de su amigo Rodríguez, es considerada como la oveja negra de la filmografía de Tarantino, y el propio cineasta confesó que le minó la confianza cuando leyó algunas de las críticas que le vertieron a su historia.
Tarantino quería que Stallone asumiera el papel de Stuntman Mike en Death Proof, que al final encarnó el mítico Kurt Russell, y en esta ocasión el protagonista de Rambo -película que el director de Kill Bill odia con toda su alma- sí esgrimió potente razones para pasar del proyecto. "Yo dije: 'De ninguna manera. Tengo dos hijas, y el hobby de este tipo es meter adolescentes en su auto y estrellarlas contra la pared. No va a funcionar", explicó en una entrevista hace unos años. En otras palabras: Stallone esgrimió una razón moral para pasar de la película. Años después, Tarantino y Stallone coincidirían en una fiesta y el director de Reservoir Dogs le achacaría su falta de originalidad y exceso de cobardía con eso de hacer secuelas de Rambo o Rocky en lugar de apostar por proyectos únicos.
Hace unos meses, el actor reveló cuál era su película más infravalorada, así como en qué momento se dejó engañar por Schwarzenegger a la hora de protagonizar una de sus cintas más nefastas. Pendiente de estreno de Los mercenarios 4 con Jason Statham, Stallone sigue detrás de las cámaras siendo un director exigente y un gran productor y guionista. ¿Se equivocó al decirle no a Tarantino?