El estudio de arquitectura y diseño italiano Lazzarini tiene una idea: la construcción de un gigantesco terayate de más de 550 metros de eslora y 610 de ancho. Hablamos de una ciudad flotante que superaría las mayores dimensiones del yate más lujoso de nuestros días, u cuyo valor de construcción es de 8000 millones de euros. Unidos a otros proyectos similares, que intentan proponer un estilo de vida itinerante y más sostenible o ecológico. Este enorme barco, que rinde homenaje a Pangea, el super continente que existió hace más de 300 millones de años, es una construcción sin parangón.
Pangeos es un proyecto colosal lleno de ambición que busca proponer un nuevo modelo de ciudad
De llegar a fabricarse, explica el estudio de arquitectura, esta sería la estructura flotante más grande que se haya construido hasta ahora. Pangeos tendría forma de tortuga y presentará en su interior y su exterior todas las comodidades de una enorme ciudad flotante, contando con hoteles, casas de lujo, apartamentos, parques, pistas de tenis, piscinas, centros comerciales, además de un aeropuerto, con aviones propios, y helipuerto. Su funcionamiento, explican en su diseño, está pensando para ser enteramente sostenible. El terayate contará con nueve motores de 16.800 hp eléctricos que recibirían la energía de los paneles solares localizados y distribuidos por el caparazón del yate.
Pangeos también contará con la energía maremotriz, conseguida a través del romper y el choque de las olas con las hélices del yate, que llevará incorporadas múltiples de ellas en su panza y popa. Es decir, se busca que el terayate pueda funcionar de manera totalmente independiente, sin tener excesiva dependencia del continente en sus largas travesías por los océanos. Pangeos, que puede llegar a alcanzar los 5 nudos de velocidad, no emitiría gases de efecto invernadero y buscaría, además de tener una misión evangelizadora con respecto al estilo de vida sostenible con respecto al cambio climático, no tener rumbo fijo. Sí, sus creadores quieren que sea una urbe flotante e itinerante por todo el planeta.
Eso sí, no será barata. Ni fácil de construir. Se necesitan 8000 millones de dólares y la construcción de una estructura gigantesca en forma de astillero avanzado, así como de los permisos necesarios. Pierpaolo Lazzarini ya presentó la idea en 2009, pero no le dieron demasiada importancia y él mismo pensó en que su proyecto necesitaba trabajo, dejando de ser un yate con una ciudad a una enorme ciudad flotante en sí misma. Otros países han diseñado soluciones similares en tierra firme, pero ninguna tan ambiciosa como esta.
El estudio cree que podrán comenzar la construcción el próximo 2033 y prevén que ocho años después estará terminado, pero no quieren dar fechas. Lo que sí ha comenzado es la venta de algunas casas y locales, así como pasajes temporales a los turistas que deseen disfrutar la experiencia durante unos días o semanas, que podéis ver en su web oficial, buscando maneras de financiar una construcción colosal que, de funcionar, podrá cambiar la manera en la que los seres humanos habitan la Tierra.
